I Want Love ©

#Capitulo 34

#Capitulo 34

El auto se estacionó en una casa, esta era color blanca, de dos niveles, con un portón largo, y una amplia entrada, con adoquín en la entrada, muy moderna. La casa estaba muy bien protegida, no se podía ver nada desde aquí afuera. Todo el camino a aquí venía pensando sobre Zayn, sobre que pasaría y solo observaba por la ventana que ni siquiera note cuando llegamos.

Cuando el auto se estacionó apago el motor y bajó de este, yo lo imité y observé la casa, Zayn sacó de su bolsillo unas llaves y comenzó a abrir la puerta, no cruzábamos miradas ni palabras. Por fin abrió la puerta, me invitó a pasar al patio, yo entre e intenté disimular mi curiosidad y cuando vi una moto en el porche pude confirmar mis sospechas... mas que obvio.

Zayn me había traído a su casa.

Analicé la moto unos segundos y recordé como solía llamarme, aunque ese apodo duró muy poco junto con nuestra amistad. El abrió por fin la puerta de su casa y yo entré.

Era un lugar amplio, con una televisión enorme pegada a la pared, una sala de piel color negro, muy elegante, con una mesa de vidrio en el centro, la parte del comedor era una mesa rectangular de mármol muy oscuro... era en verdad muy elegante, con las sillas de piel también. Las paredes eran de un tono blanco algo opaco, la cocina era del mismo juego que el comedor, demasiado ordenado, demasiado elegante, demasiado sofisticado, demasiado masculino, demasiado Zayn.

-Siéntete como en casa... de todas maneras es tuya, toma asiento, donde gustes, si quieres algo de beber o tienes hambre ahí esta la cocina, toma lo que quieras... si no hayas nada de tu gusto... en la alacena hay mas comida aún, no hay problema, ve lo que quieras- continuó serio. Como dije antes aún estando molesto no perdía la amabilidad y la cortesía, asombroso.

-Sabes... no hay nada de comer- habló mientras revisaba el refrigerador -Iré por algo... ¿Que quieres que traiga?- se le estaba pasando el coraje... bueno no hablaré muy pronto.

-Lo que tu quieras...- lo miré -¿Que quieres?- me miró aun mas serio. -Lo que sea- le sonreí. -De eso no hay- torció los ojos. -¿Que quieres tu?- pregunté. El tomo las llaves de la mesa y salió por la puerta principal.

-Iré por una pizza, tardas mucho en decidir, a mi me gusta hawaiana, ¿A ti cual?-

-A mi también me gusta de esa- mentí.

-Esta bien, regreso en veinte, y no le habrás a nadie- cerró la puerta, ok.

Tomo asiento en un cómodo sillón de la sala, su piel esta helada aún más que la mía, todo en la casa era muy masculino, parecía que Zayn vivía solo, tal vez si, por mas extraño que suene me sentía nerviosa pero no incomoda, me sentía desconocida, el lugar era muy agradable, a pesar de que los nervios me consumían no tenía miedo, me sentía nerviosa, en el buen sentido.

Las ganas de subir al segundo piso y conocer el cuarto de Zayn me mataban, pero no, no podía hacer eso, imaginemos si Zayn llegase y me buscase en su cuarto y yo estuviera husmeando en sus cosas, le daría una pésima impresión sobre mí, y tengo fama de muchas cosas, pero menos de alguien entrometida, no definitivamente, por mas que la curiosidad me asfixiara. La casa aparenta que vive solo, está muy limpia como para considerar que tiene hermanos pequeños, o tal vez sus padres trabajen, ¡Dios! Olvide que yo debería estar en el instituto junto con Zayn, la ventaja es que yo entre al instituto por Zayn, y todo lo que enseñan ahí ya lo sé.

Se escuchó un ruido y corrí a la ventana, era Zayn con tres bolsas y una caja de pizza. ¿Si vive solo cómo se mantiene?.

Le abrí la puerta.

-Listo- corrió rápido y dejó las bolsas en la barra de la cocina. -Compré refresco, no se si te gusta así que compre vino, jugo, té helado, varias cosas-