I Want Love ©

#Capitulo 58

De acuerdo... se que querrán matarme. En realidad... lo que sucede es que tenia un examen para ingresar a la preparatoria entonces no podía escribir! :( estudiaba demasiado y terminaba demasiado agotada! ¿Recuerdan que mi escuela estuvo en paro de labores? Por fin regresamos a clases y literalmente mis maestros me explotan justo ahora con tareas para evaluarme. Tal vez no les importe la razón por lo que dejé de escribir pero tengo un justificante y en verdaaaad esperoooo y me entiendan. Muchas Gracias por su paciencia y aquí les dejo el siguiente capitulo. Corto. Se los recompensare, esto no se quedará así. Lo prometo. Melissa .xx

#Capitulo 58

¿Alguna vez han tenido esos sueños donde sientes como caes por un abismo y despiertas como si la caída te hubiese dañado en realidad? Si no es así me llena de alivio el alma. Me lleve un buen estremecimiento. Mi respiración intenta estabilizarse como si un intruso hubiera cubierto mis únicas alternativas de respiración. Trago saliva para refrescar mi garganta, parecía como si la hubiesen disecado. Mi cuerpo es débil, pero mi mente no. Ese sueño fue tan reconfortante... fue como si mi conciencia me hubiera tomado a bofetadas para hacerme reaccionar. Se lo agradecía plenamente. No, no se lo agradecía. Yo me agradecía por auto salvarme, por tener el valor de continuar y no caer. El orgullo me inundaba el alma con sinceros aplausos. No he ganado la batalla, se gana cuando tu corazón deja de latir y los ojos pierden su brillo en el vacío, pero la confrontación es la mejor parte y aseguro que estoy por reclamar la revancha, y prometo que será la ultima.

Mi cabeza contrapesa como si toda la sangre se hubiera acumulado ahí. Húmedo, mi ropa, el suelo, las puntas de mi cabello, literalmente todo se encontraba inundado en sangre. Suspiro, mi mente tarda en reaccionar que el tiempo es oro pero me esfuerzo para mantenerme despierta.
Acaricio mi frente con las yemas de los dedos asegurándome irracionalmente de no contar con un disparo en la frente. No perderé nada previniendo.

Intento tomar fuerzas y levantarme mas mi cuerpo me lo niega cruelmente. Me siento mentalmente desorientada, era triste llegar a la realidad de que mi cuerpo tardaba en reaccionar y debía hacer algo si quería seguir en el juego. El frío suelo me eriza la piel, y la sangre se ha secado en mis ropas por debajo y supongo que en el resto de mi brazo. No quiero ni pensar el precio que me costaría limpiar la sangre de todas partes.

Me giro hacia el lado derecho para estar mas cómoda, al parecer dormí en una sola posición durante toda la noche. ¡Que va! No tengo la menor idea de que hora era, ni en que posición me desmayé.

Mis cansados ojos empiezan a parpadear débilmente, estos comienzan a cerrarse de manera inevitable. Quería abrirlos, debía abrirlos pero el cansancio era más fuerte que mi voluntad. Y, estos se cierran.

El universo no pudo esperar ni un maldito minuto para que mis ojos descansaran... Maldije en mis adentros.

Un fuerte estruendo causa impacto en mis oídos, respingo asustada. Mis ojos se dilatan de pánico. Decido permanecer inmóvil y agudizar mi oído. Si mi mente poco cuerda no me fallaba, alguien estaba entrando por la puerta principal del apartamento.
Cierro los ojos, quien sea que haya entrado pasa a la habitación con tranquilidad y cinismo. ¿Cómo pude olvidar usar seguro el seguro de la puerta? Intento disimular mi respiración agitada por el éxtasis y la adrenalina pero me cuesta trabajo.
Quien entró camina desapercibido como si no se hubiese percatado de que yo estaba ahí. Sus fuertes pisadas delataban donde estaba.
La madera del apartamento no era muy fija y cuando se dirigía en una dirección mi cuerpo se ladeaba hacia ese punto como si estuviésemos sobre una cama. ¿Acaso no le importaba verme a mi supuestamente muerta? ¿Ni un poco?
Al parecer lo juzgué antes de tiempo pues la persona cruza toda la sala hasta acercarse a mí, maldice por lo bajo pero me es imposible identificar su voz.
Toma de mi antebrazo herido con toda la delicadeza encima y lo admira un buen rato, suspira asustado, o así sonaba su respiración (algo alterada).