Hola! Por dios! Sé que me querrán aniquilar, lo sé, sé que se mueren por matarme. Sé que debí de haber subido capítulos desde el 8 de abril pero no lo hice porque necesito lentes, mi madre no puede comprarlos... Y se me cansa demasiado la vista al escribir, por lo que he traído horribles dolores de cabeza que no permiten ni pensar. Espero su comprensión, se que es muy molesto pero en verdad no podía. No es que no quiera subir o tenga flojera simplemente no puedo, esta la única excepción, de aquí en adelante subiré capítulos cada TERCER O CUARTO DIA. Os quiero demasiado. Melissa .xx
#Capitulo 52
Un incomodo escalofrío me recorrió por el cuerpo, me cuesta abrir los ojos, una luz encandila demasiado. Puedo sentir como mi saliva se desmorona por mi boca. Parpadeo continuamente hasta aclarar mi vista. Todos mis huesos palpitan a mil por hora, si es que todavía los tengo. Jamás me había sentido tan débil. La gravedad de la Tierra succionando me a su centro no era de mucha ayuda pues intentaba mover mis extremidades y cada una de ellas regresaba a su antigua posición como si estuviese sobre un imán. Mi espalda. Mi bendita espalda puede sentirse mejor, no duele pero al intentar moverme pasa todo lo contrario, permanezco quieta para no provocar el dolor.
Mi brazo izquierdo palpita igual, arde, puedo sentir como la sangre circula por mis venas. Ni idea del tiempo que haya llevado inconsciente. Me llevó unos segundos reaccionar que mi brazo izquierdo colgaba, pero... ¿Por qué colgar del suelo? ¿Por qué la luz encandila tanto mis ojos que prefiero mantenerlos cerrados? ¿Por qué suena esa maldita alarma? ¿Por qué ese horrible olor?
Decido tomar fuerzas, y me elevo como se me permite. Gimo de dolor, ni siquiera siento que respiro. Estaba tan débil que me enorgullecía tener el valor para tomar asiento. Mi mano izquierda resbala de un declive lo que me hacer caer a un rígido y firme terreno, cual un pavimento. Gimo. Mierda un pavimento... Me giro rápidamente y me incorporo lo más rápido que se permite, tanto que me mareo al hacerlo, el equilibrio y la gravedad hacen de las suyas que poso mi vista en el suelo para no caer, y lo logro. Observo por un segundo el suelo ya que mi respiración, mi vista y mi equilibrio son estables. No es pavimento, es una superficie solada. Un momento... no es todo. Mis pies están descalzos. Me es inevitable no notar que traigo conmigo una horrible bata azul, sin absolutamente nada abajo. La tomo para observarla mejor de cerca y aprecio que llevo perforado un conducto en el torso de mi mano izquierda que inyecta cada segundo un líquido amarillento.
Demonios, ya sabía donde estaba.
Podía sentir una penetrante mirada justo al frente. Comienzo a levantar lentamente mi rostro para obtener una mejor vista de donde estaba. Mi intuición no me engañó, estaba en un hospital. En una habitación con una molesta luz blanca sobre el techo. Ahora entendía el horrible aroma, el olor era de medicinas y el tonto ruido que molestaba mi siesta que comparé con una alarma, cuando en realidad es una maquina que mide mis latidos cardiacos y mi presión arterial. He leído sobre medicina y lo más probable es que lo que tengo en el dorso de la mano sea suero.
La muy sentida mirada provenía de una joven humana de aproximadamente veinticinco años. Está tomando asiento en una silla que está aun costado de la puerta. Su cabello está recogido con una goma, tenía el cabello algo oscuro y su tez era un poco bronceada. Podía leer el terror a lo desconocido en sus ojos, estaba a punto de oprimir un botón de pánico que se encontraba en la pared, su mano estaba sobre el, lista para presionarlo en cualquier momento.
Usa una bata blanca debajo de sus ropas. Genial. Trabaja aquí. ¿Qué podría salir peor?
Tomo asiento en la cama, algo mareada, la joven dama no esboza ni una palabra. Le agradezco a la suerte que las cortinas estén completamente cerradas dándonos toda la privacidad posible.

ESTÁS LEYENDO
I Want Love ©
Fiksi RemajaNunca me enamorado, nunca he sentido lo que es una caricia, un beso, o el llamado sexo, no se lo que es amar aun... O ¿Por qué? La pregunta ironica de mi especie... solo tengo que cumplir cinco reglas llamadas las reglas "Nunca": 1. Nunca enamores a...