Terrícolas de toda la Tierra. ¡He aquí un nuevo capitulo! Disfrútalo. Melissa .xx
#Capitulo 59
--No le iría tan mal- replico --Pero estas en lo cierto. Y, justo ahora me siento muy culpable por no haber visto las cosas así-- suspiro. Dominic comienza a cocer mi pequeña herida con unas cuantas puntadas. Apretaba con fuerza el hilo a mi piel. Gruñía pero debía resignarme. ¿Acaso tenía opción? Si, y una de ellas era morir.
--Es fuerte y resistente. ¿Sus dones? Están fuera. Pero, su fuerza, su inteligencia y sus habilidades que puede desarrollar por ser digna de la realeza... en ningún momento fallarán si los practica--
--¿Practicar? ¿Te estas despidiendo?-- respondo confundida.
--Claro que no. Será difícil que se deshaga de mí alteza. Quise decir que aún hay esperanza. Solo es cuestión de esfuerzo. Ahora... intente leer mi mente--
--Mi mente es un desastre y... ¿Quieres que escarbe en la de alguien más? Estoy cansada Dominic--
--No es momento para negatividad alteza-- su insistencia me estaba poniendo de mal humor. Más.
--No lo haré.
No recuerdo haber tenido una pelea tan larga y aburrida como la que tuve con Dominic. Él estaba fastidiado, yo cansada. ¿Se imaginan la energía con la que nos respondíamos el uno al otro? Después de tres horas de intentar inútilmente invadir la mente de Dominic, él tuvo que irse. Yo, minutos después de que Dominic me dejara me metí a la ducha para ahogar ese horrible olor a sangre que tardé en matar. Tiré ropa a la basura y comencé el día.
El sonido de mis botas contra el suelo es algo molesto. Arrastro los pies para empeorar la armonía. El pasillo del instituto nunca me había parecido tan largo. Los jovenes estudiantes me observan por las ventanas que cruzo, ellos mirándome desde sus asientos algo abrumados. Me acerco al ala B y golpeo la primer puerta con fuerza. Un profesor desconocido se presenta algo molesto frente a mí.
--Busco a Jenn-- un hombre un poco grande de edad con anteojos y un enorme chaleco cálido me mira con desdén. Nombra el apellido de Jenn. Noto su molestia en esas pequeñas arrugas que se le forman en la frente, su entrecejo está bien fruncido. Distraída, Jenn me mira desde el fondo del aula.
Su rostro muestra confusión y adrenalina. No quita sus ojos de mí y camina atareada hasta donde la espero. Intento hablarle pero las palabras no fluyen como esperaba. Cierra la puerta detrás de sí y se abalanza sobre mí como si nada más existiera y fuera lo único que le quedara. Le regreso el cálido abrazo con fuerza y cierro los ojos. Justo cuando le respondo el abrazo empuja mi pecho con sus manos. Rompo el abrazo confundida.--¿Qué demonios te sucede? ¿Qué te paso? ¿Por qué luces así? ¡Has dejado de venir al instituto! ¡He ido a buscarte mil veces a tu apartamento! ¡Nadie ha respondido durante semanas! ¡Te he llamado como una paranoica! ¡¿Que demonios pasa?!- frustrada intenta bajar la voz pero le cuesta. Está molesta y no es un lindo sentimiento decepcionar a tu única amiga de esta forma.
--Te lo explicaré. Es una promesa, pero necesito tiempo-- la tomo por los brazos.
--Un mes y medio creo que es más que suficiente-- se cruza de brazos con indignación. Creí que lo unico que le importaba era saber que yo estaba bien. Pero de nuevo, me equivoqué. Y, eso me enfurece. Debía entender su postura. Desgraciadamente para Jenn, no estaba en postura de comprender sino de ser comprendida, algo que casi todos los que me rodeaban desconocían, sin embargo tenía esperanza en ella.
--Entiende por favor-- intento ser tolerante. Debo ponerme en sus zapatos. Sin saber nada de mí durante un mes y medio... al igual que ella estaría furiosa.
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I Want Love ©
Teen FictionNunca me enamorado, nunca he sentido lo que es una caricia, un beso, o el llamado sexo, no se lo que es amar aun... O ¿Por qué? La pregunta ironica de mi especie... solo tengo que cumplir cinco reglas llamadas las reglas "Nunca": 1. Nunca enamores a...