#Capitulo 12

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#Capitulo 12

Tenia vendadas aproximadamente quince cortadas por todo el cuerpo, la más dolorosa y la que no me dejaba de sangrar era la que tenía en la mejilla derecha, dos dedos después de la nariz hasta casi la oreja, iba caminando por el pasillo junto con dos grandes ángeles, uno en cada hombro, venia caminando con rapidez, se me hacía algo tarde.

Las puertas se abrieron, y entramos a la sala de conferencias donde se encontraba una mesa muy grande y larga, estaban presente mi madre, Atenea, Artemis y Apolo, la verdad es que la mayoría de mis hermanos son muy irresponsables, su obligación es estar presentes en todas las conferencias muy aparte de sus obligaciones como dioses, pero nunca hemos estado reunidos todos juntos, estaba algo molesta, eso era de vida o muerte y ellos ni siquiera se dignaban a presentarse.

Si fuera un ángel me hubiera presentado con el ministro, pero como soy de la realeza esto se vuelve algo mas privado.

-Entramos en sesión- mi madre golpeo la mesa dos veces.

Tome asiento en la silla que estaba desocupada mas cercana a la puerta, será sencillo, mi madre y Apolo son muy pacientes pero Atenea es muy intolerante y Artemis se preocupa demás.

-¿Que fue lo que paso ____?- habló Atenea en un tono enfadoso, 1.70, rubia, de ojos azules, tenia puesto un pie en la mesa, estaba recargada con su brazo en la agarradera de la silla y su mano estaba puesta en su frente.

-Crei que eras la diosa de la sabiduría- me cruce de piernas.

-Por favor comportense, todo esta bien- Apolo y su tremenda boca.

-No Apolo, no esta bien, fui atacada y un ángel junto conmigo- a nadie parecía importarle me estaba frustrando.

-¿Miedo?- habló Atenea "divertida". Reí.

-Sabes que eso sería lo ultimo que sentiría, tengo angustia por el no saber qué es, soy una diosa Atenea, no debo de tener miedo, sería muy cobarde, soy fuerte, tengo poder sin limites ¿Que puede pasar?-

-¿Que sucedió exactamente?- (me ignoraron) habló por fin Artemisa, estaba preocupada, pude notarlo en su mirada.

-Bueno... Jeremiah y yo discutíamos por los guardaespaldas- mi eco se escuchaba por todas partes, era algo estresante, era imposible no ponerte nerviosa con tantos rostros viéndote -debo admitir que se han vuelto algo groseros, ya no los quería mas, eran muy desafiantes, así que Jeremiah me advirtió que si pensaba estar sola con Harry debía tener cuidado, entonces dijo algo que dejo algo fría la habitacion, como si hubiera...- me interrumpieron, esto iba para largo.

-Alto... haber si entendí, ¿Harry? ¿Harry Edward? ¿El ángel recién nacido?- Atenea me preguntó emocionada, ¿Por qué a mí?.

-Si, él, ¿Por qué?- puse los ojos en blanco, no podía ni verla, apuesto a que solo vino para molestarme.

-Uau hermanita, ¿Es él con quien has estado a solas todo este tiempo?- se incorporó abriendo la boca dramáticamente- Ahora entiendo por que has estado tan ocupada- se recargó en la silla pícara -dicen que es muy buen partido, ¿Es verdad?- ¡¿Qué demonios tiene que ver eso con que casi su hermana muere?!

Me levante de la silla.

-No estoy para tolerar estas tonterías- empecé a caminar hacia la puerta.

-Detente _______- habló mi madre. Abrí la puerta y la ignore.

-Dije que pares- Me detuve. -Atenea una palabra mas y te irás con ______-

-¿De quien se supone que es el castigo? ¿De ella o mío?- me observaron algo enfadados, al parecer todos aquí estaban por la fuerza. Caminé hasta la mesa, moví la silla de mala gana y dejé caer.

I Want Love ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora