¡Aquí esta! El cap 54. Les recomiendo que para este cap escuchen la cancion de Sia - My love y la repitan hasta que terminen de leer el capítulo. No lloraran ni nada por el estilo, lo prometo. Bueeeeeno, solo les quiero agradecer por votar, y leer, los aprecio demasiado, sin ustedes soy Persefone! jaja las amoooo. Melissa. xx
#Capitulo 54
En cuanto le di el emotivo abrazo le pedí a Dominic que se fuera, no era seguro para ninguno de los dos que estuviera en la Tierra.
No era momento para llorar. No era momento para doblegarme. No era momento para caer, Zayn no haría eso si estuviera en mi lugar. Tenía que luchar por él, por mí, por nosotros. Entro a la destruida habitación y comienzo a vestirme.
Mientras cambio mis ropas mil cosas me pasan por la cabeza. Donde estaba, lo había perdido todo y para ser realista estaba destruida. Lagrimas corren por mis mejillas mientras me miro en el espejo. Las limpio pero me cuesta detenerlas, mis manos tiemblan desenfrenadamente. Un animal me arañaba la garganta sin piedad. No podía ni respirar de lo alterada que estaba. Respiro y levanto el rostro. Tenía que ser fuerte. Necesitaba ser fuerte. Debía ser fuerte. Pero no podía.
Antes de entrar en mi blusa observo mi espalda, está llena
de moretones. Las cicatrices... estaban empeorando. Mis ojeras estaban más marcadas. Me estaba enfermando. No podía salvar así a Zayn. Salvarlo. Demonios esa palabra me molestaba demasiado en la cabeza. Pierdo el equilibrio. Me recargo en la pared. Tenía que ir al instituto antes de que mi cuerpo no me lo permita. Suspiro y le pido a Zayn que me dé fuerzas para continuar.Salgo a paso rápido del departamento y pido un taxi fuera de la posada. Subo rápidamente. Al llegar al instituto le entrego unos billetes y bajo de el con adrenalina, mareada pero con adrenalina, es como si estuviese ebria. Sacudo mi cabeza. Ni siquiera me constaba que hora del día era, pero no faltaba mucho para que se oscureciera. Camino y mientras avanzo aparece en el camino, lo atravieso con mi cuerpo. Cierro los ojos, giro mi rostro y el está ahí parado, como si estuviese muerto. Limpio las lagrimas.
Entro a los pasillos cautelosamente, el turno vespertino era más escaso que el matutino. Camino hasta la cancha deportiva de la escuela y ahí estaba Perrie Edwards, ensayando con todas las demás animadoras. ¿Cómo hablarle? Ir hasta ella, claro.
En unos cuantos pasos ya había llegado hasta la gradas donde ellas se encontraban sentadas. -Perrie- mi voz suena más débil de lo que pensé. En verdad estaba empeorando y no sabía por qué.
Ella se gira hacia mí. Aun sigo abrumada, me cuesta prestarle atención. Sentía la presencia de Zayn por todas partes. Todas me observan con sus típicas miradas, las ignoro, no era momentos de explicaciones. Perrie se acerca hasta a mí con una actitud demasiado a la defensiva y muy lenta.
Mierda, pierdo tiempo.
-Necesito hablar contigo, jamás creí que haría esto- mi voz se debilita, resiste _____. Hazlo por Zayn -pero en verdad necesito de tu ayuda- le susurro seria, ella se desconcierta mientras termino lo que digo.
Perrie no dice nada, verla me recordaba a Zayn, por alguna extraña razón me hacía sentir cerca de él. -¿Haz visto a Zayn?- la voz me tiembla. Miro la preocupación en sus ojos al notar que estoy a punto de llorar.
-Si... ¿Él- balbucea -¿Él está bien?- me pregunta con las manos en las caderas. -¿Tu estas bien? Te ves diferente- su respiración se acelera. Perrie no era mala, nunca lo fue, es solo que, como a todos les suele suceder... la cegaron los celos igual que a mí. Ella preguntó por mí, por Zayn, se preocupaba por mi chico y yo nunca lo valoré.
-No sé donde está- ya era inútil mentirle -Por favor se honesta y dime cuando fue la ultima vez que lo viste- Que Zayn no haya contestado la llamada no significaba que estuviera en el infra mundo, pero eso pone en duda mi teoría, algo que me vuelve loca cada segundo que corre. Necesitaba saber donde estaba.
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I Want Love ©
Teen FictionNunca me enamorado, nunca he sentido lo que es una caricia, un beso, o el llamado sexo, no se lo que es amar aun... O ¿Por qué? La pregunta ironica de mi especie... solo tengo que cumplir cinco reglas llamadas las reglas "Nunca": 1. Nunca enamores a...