I Want Love ©

#Capitulo 46

Holaaaaaaa <3 Estaba pensando hace unos minutos y dije "Subiré un capitulo todos los lunes porque no me alcanza el tiempo". El punto es que en mi escuela hay paro de labores, que es cuando los maestros se ponen en huelga y dejan de darnos clases, bueno el punto es que hoy estamos a Lunes 23 y desde el Miércoles 18 no tengo clases, lo que me a dado la gran oportunidad de avanzar dos capítulos! Si, lo se es muy poco PERO estos capítulos están muy intrigantes. tienen que prestar mucha atención en cada palabra que lean, SI NO COMPRENDEN ESTOS DOS CAPITULOS SIGUIENTES 46 y 47 NO PODRAN ENTENDER EL RESTO DE LA NOVELA, así que por eso les pido amigos mis hermosos preciosos que CUALQUIER DUDA QUE TENGAN SOBRE LA NOVELA HAGANMELA SABER DE INMEDIATO POR FAVOR. Buenoooooooo, solo les quiero desear un excelente inicio de semana, con todas las ganas del mundo, que son hermosos, somos FLAWLESS (ando obsesionada con esa canción) Y les deseo un hermoso dia! No olviden votar, es gratis amigos! Melissa .xx Besos y abrazos a haha.

#Capitulo 46

No recuerdo la ultima vez que caminé tanto en mi vida, ¡Oh ya! Ya la recuerdo. Cuando viví en Alemania, caí en una granja completamente desolada, caminé por dos días enteros hasta que llegue a Hamburgo y en un mercadeo conocí a William. Llevo caminando aproximadamente media hora, según el GPS del celular falta una cuadra para llegar a Hells Up. Es un maldito lugar de mala muerte en los peores suburbios de Clinton. No estaba enterada que el ángel guardián estuviera en la ciudad. Gracias Jake, definitivamente te debo una, mejor no. Te podrías aprovechar de eso reconsiderando que me diste tu número sin que Zayn lo notara, estando enterado de que es mi pareja.

Decidí vestirme cómoda, jeans, tenis, una blusa y la chaqueta de Zayn, con el gorro puesto claro, no quiero que miren mi hermoso rostro y me hagan algo ¡Broma! Soy pésima hablando yo sola. Ahora que lo recuerdo Zayn no estaba muy convencido cuando me la presto. ¡De acuerdo! No sabe que la tomé, que la suerte haga de las suyas y no la busque, es obvio que lo hará. ¡Venga es una chaqueta! ¡Pero es Zayn! Un hombre que le toma mucho cariño a lo material.

Nota mental. Aprender a manejar.

Honestamente me siento con mucha energía para haber tenido una discusión con Zayn, me duele haberlo hecho intencionalmente, pero si no hubiera discutido con él, o lo traería en mi hombro justo ahora o no estaría en camino a Hells Up. Torpe, hubiera tomado su maldito auto en vez de su tonta chaqueta. ¡Rayos! Todavía no entro al lugar y ya estoy maldiciendo demasiado.
Resvalo un poco con el asfalto húmedo, ya puedo ver el lugar y para mi falsa sorpresa el lugar esta a reventar de personas. Y odio tanto tener a las personas encima de mí. Hay una enorme fila para entrar, me dirijo directamente a la entrada con la cabeza gacha y un guardaespaldas me detiene.

Levanto mi cabeza fastidiada -Dame 100 y te dejo entrar- ¡Dinero! ¡Los humanos solo piensan en el maldito dinero! En fin, yo cuento con algo mejor, le llamo "El poder de las palabras".

-Te los entrego cuando me vaya ¿De acuerdo?- hablábamos rápido, nos salía valor por la boca y aún así había chicas enseñando demasiada piel. ¡Y vaya que querer "ligar" requiere de sacrificios. La música me atolondraba los oídos, saldría sorda, todos actuaban tan normal ahí adentro. Yo ni siquiera pasaba aún y ya estaba teniendo malestares en la cabeza, ahora entiendo porque se embriagan, ¡Oye amiga, vayamos a un lugar con prostitutas, gente embriagada y vomitando, chicos que buscan solo sexo para embriagarnos hasta amanecer desnudas en una habitación desconocida con un idiota desconocido y decir que pase la mejor noche de mi vida sin recordar nada! Si, por esa razón odio este tipo de lugares... y miles más.

El tipo me observa con una expresión diciéndome mentalmente "¿Enserio?". Suspiro. -¡Venga ya! ¿Qué no vez que trabajo aquí idiota?- le grito, me siento mal en el fondo por haberle dicho idiota, pero él se debe esperar cosas como estas al decidir trabajar en la seguridad de un lugar como este. ¿Hay personas que están haciendo porquerías ahí adentro y este tipo elige a sus anchas a quien permite pasar y a quien no como si fuese un club exclusivo? ¿Enserio?.

Me mira de pies a cabeza y hace una señal con la cabeza permitiéndome pasar, lo fulmino con la mirada por su gran falta de respeto. Honestamente, mis curvas me hacen muy buenos favores cuando hombres se me atraviesan en el camino, a pesar de que yo no quiera.

Paso decidida, odio entrar a lugares como estos, solo estoy aquí por ese ángel guardián entrometido, tengo mi vista fijada en el suelo con las manos en los bolsillos de la chaqueta de mi chico. No miraré hacia los escenarios, no lo haré o me entrometeré y bajaré a todas las chicas que estén en jaulas, bailando, desnudándose o lo que sea que estén haciendo. Mi caminata se a lenta por los empujones, ya no deberían de permitir entrar a tantas personas ¡Este lugar no puede contener tanta multitud! Siento como me tocan, como me golpean y pisan, alguien me hace tambalear y me incorporo tomando equilibrio, me tumba el gorro y deja ante mi la vista de todas las chicas, en sillas de plástico colgantes o en escenarios, sigo caminando mirando al frente, conteniendo el coraje que me implora salir, observo a una chica, le paso por un costado y detengo frente a ella, mi cabeza le llega a los pies, la miro desde abajo, está en un tubo y me guiñe un ojo. Sigo avanzando con repugnancia, volteo para mirarla y ella me mira avergonzada desde donde estoy, no me quita la mirada de encima, mira hacia su alrededor y regresa su mirada hacia mí. ¿Ya te llegaron mis dotes de diosa primor? Estoy de muy mal humor, solo distingo como se baja del tubo algo desconcertada, una menos. Radioactive se escucha a todo volumen, Jenn es una completa fan de Imagine Dragons, no la culpo, ellos son geniales, todos mis conocimientos sobre ellos son gracias a Jenn. Observo desde lo lejos como una pareja se devora por completo entre sí, ¿Así me veré con Zayn? Espero y no. Abandono el lugar donde estoy por un segundo, que pierdo la sensibilidad de mi cuerpo y tardo en notar que mi celular vibra desde la chaqueta.

Contesto el celular cubriendo mis oídos. -¿Donde estas? No te veo- intento hablar lo más claro posible para que Harry entienda lo que intento decir.

-Te puedo ver desde donde estoy- habla completamente tranquilo, ¿Donde está que no necesita gritar?.

-Camina hacia el bar y pide una manzanilla sin alcohol- puedo escuchar la travesura pura en su voz. Cuelgo sin responderle, busco con la mirada el dichoso bar y llegó hasta allá, pido lo que Harry indicó y el chico que mencionó llamarse "Bartender" me lleva hasta una puerta roja muy discreta, la abre y me da el pase.

Entro decida y veo mesas de pocker por todos lados con hombres jugando en ellas, cinco mesas por todo el lugar aproximadamente, cigarrillos, alcohol. ¡Que emoción!. A larga distancia, hasta el fondo, dentro de la sala de mesas de pocker está otra puerta roja, desde donde estoy puedo ver la silueta de Harry, tiene la puerta abierta esperándome, la iluminación es muy escasa, estaba conversando con un chico, los observo un segundo, el chico está ordenando unas cartas y no nota mi presencia. Harry siente mi mirada y gira su cabeza hacia mí, se levanta y camina hasta donde me encuentro estática.

-¿Por qué me citaste en este lugar?- lo saludo algo agotada, olía delicioso, admiro su cabello, está descontrolado y se estaba dejando crecer la barba. ¿Qué rayos? Solo tengo dos días sin verlo, acaricio sus rizos como naturalmente lo hacía, le llama la atención mi chaqueta, la reconoce al instante.

-El ángel guardián está trabajando, no podemos interrumpir su rutina- baja un poco la voz -¿Y tu sombra de dos pies?- alza la cabeza.

-¿Crees que este lugar es seguro? No quiero que le pase nada, se quedó en el hotel, tuve que discutir con él para poder venir- miro en todas direcciones, la puerta roja número uno aún no la cierro.

-Dime... ¿Tu crees que este lugar esta bajo el manto protector de ángeles?- se burla. La sorpresa en su rostro es clara cuando dirige su mirada hacia mi espalda.

-Muy gracioso, quisiera reírme pero me preocupa- sigo admirando el horrible contexto que teníamos, no debía quejarme, las luces del lugar variaba los colores pero al entrar a la sala de pocker solo una enorme luz blanca parpadeante satisfacía nuestra vista.

La iluminación pasa de verde a morada en la pista de baile. Aquí adentro siguen iluminando las bombillas, esto mareaba, un lugar para jugar pocker privado y tenías que atravesarlo para llegar hasta la habitación que Harry había ocupado.

Admiro desde el marco de la puerta una silueta familiar, está de espaldas, mo estoy segura si lo pueda reconocer, la exagerada iluminación encandilaba mi vista.

Matt Maxwell, situado en una banca de la barra de bebidas, podía verlo desde aquí perfectamente. ¿Qué hacía en Clinton? No baila. No se embriaga. No está aqui por gusto, está buscando a alguien, puedo ver la misma desesperación en su mirada cual James Hendrich aquel día nublado después de haber asesinado a su hijo y ocultar cualquier posible testigo.