#Capitulo 19

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-Es suficiente- Artemis quito su mano de la mía.
La junta terminó.
Artemis salió caminando por un lado mío, con sus ángeles en cada hombro, Wayne y Joshua iban detrás de mi, ¿Persefone? Que nombre tan feo, ¿Porque ella llamó padre a mi padre? Ninguno de mis hermanos se llama así, y no estoy enterada de que tengamos una hermana perdida.
-¿Que fue lo que viste?- me tomo del brazo Atenea, Joshua estaba apunto de intervenir pero al ver que era mi hermana se digno a voltear la mirada en dirección contraria, mi hermana lo fulminó con la mirada al ver su lento movimiento.
-Nada que te incumba- algo me decía que debia permanecer callada.
-No te atrevas a faltarme al respeto y dime que fue lo que Artemis te mostró- seguí caminando, mire hacia al frente y vi a Harry esperándome al final del pasillo.
-Un recuerdo- le dije en un tono enfadoso
-¿Que recuerdo? ¿Quien salía en el?-
-¡Pregúntale a ella!- me quejé, no levante demasiado la voz, Atenea me miro a los ojos
-Ah cambiado de idea ¿Eh?, te lo a revelado todo- me miró con angustia.
-¿De que estas hablando? Solo me mostró el supuesto mensaje- me zafé de ella.
-Persefone- me susurró, sabía lo que me había mostrado Artemis.
-No reaccionaste enfadada, la tonta te lo revelo todo, ¡¿Porque?! -susurró- lo puedo ver en tu mirada- maldijo en sus adentros, esto no era bueno, -juramento de lealtad hermanita- me recargo de golpe en la pared y se aseguró que nadie nos viera, a excepción de nuestros ángeles protectores, ellos nacen con un juramento de lealtad en el cual juran silencio eterno a cualquier miembro de la familia por mas malo que sea ese secreto -no le puedes decir a nadie de esto- me señaló amenazadora.
-¿Sobre que?- le dije confundida, me tomo la mano bruscamente y movió su dedo haciendo una pequeña cortada en mi mano, hizo lo mismo con la suya y estas empezaron a sangrar, -repite después de mi... por el bien de mi y mis dos hermanas no le revelaré esto a nadie, ni a madre mucho menos a padre, a nadie-
-¿Tan malo es?- me quejé
-Hazlo- susurró
-No-
-Te prometo que Artemis y yo te diremos todo en cuanto estés en la tierra-
-Atenea no podemos jurar silencio si eso incluye a nuestros padres -abrí la boca sorprendida -esta prohibido- le susurré entre dientes, no me importaba si me decía la verdad o no por mas atractiva que fuera la oferta, yo le era totalmente leal a mis padres.
-Somos sus hijas, nos perdonarán- al parecer no era la primera vez que lo hacía, no miraba ni una gota de remordimiento en sus ojos, malo, muy malo.
-No me metas en tus problemas- me zafe de su mano, mi mano estaba empezando a gotear mucha sangre.
-Te metiste en esto desde que le pediste la mano a Artemis- me jalo la mano, -hazlo- me susurró
-¿Enserio no confías en mi? Somos hermanas Atenea no necesitamos hacer esto- continúe susurrándole
-Esto es de máxima discreción ______, padre y madre nos hicieron prometer que no te enterarías del problema hasta que ellos lo autorizaran pero al parecer tu hermanita Artemis ya te soltó todo, y como supuse que lo haría y ahora lo confirmé por lo tanto eso me involucra a mi también- Atenea era la mas inmadura de todos nosotros, de eso no tenia duda.
-¿Pero por que...-
-No seas cobarde y hazlo, vamos es un juramento de lealtad, es obvio que no abrirás la boca pero necesito estar segura de eso-
-Juro lealtad, por el bien de mi y mis hermanas -mi madre se acercaba, Atenea unió nuestras manos mezclando nuestra sangre- no le revelaré esto a nadie -hable mas rapido- ni a madre mucho menos a padre, a nadie, lo juro- un destelló se vio en nuestras manos.
-¿De que no me enterare?- habló madre no muy agradable, escondimos nuestras manos.
-De nada... solo que a _____ le gusta alguien pero no esta segura, la tipica chica indecisa con problemas en el amor-
{¿Por que yo?} le dije mentalmente a Atenea
{Cállate}
{No te atrevas a callarme}
-¿Eso es cierto hija?- madre me miro
-Si madre, pero se supone que era secreto- remarque esta ultima palabra el en rostro de Atenea
-Enseñen me sus manos, ¿Por que las ocultan?- habló madre con autoridad
-¿De que hablas?- Atenea se hizo la insignificante pero no me convenció ni a mi. Madre tomo de mi brazo y miro mi mano, con titubeo se la mostré pero no había ninguna cortada... eso no era nada normal mucho menos cuando acabas de hacer un juramento de lealtad hace unos segundos
-Las estaré vigilando... ahora vuelvan a sus obligaciones- empezamos a caminar las tres al mismo tiempo, mire de reojo a Atenea y me guiño el ojo. {Mas te vale que me digas la verdad} le remarque en la cabeza, {No recuerdo haber haber hecho un juramento de lealtad sobre eso}, {Te vas a repetir} la mire con coraje y llegue hasta Harry, espero a que mi madre y Atenea se alejaran.
-¿Ella esta bien?-me preguntó.
-Pudiste haberle preguntado, las cosas se pusieron tensas ahí adentro-
-¿Celosa?-
-¿Quien? ¿Yo? ¿De Artemis? Por favor Harry, te digo un día que eres hermoso y se te sube el ego hasta por los cielos- le dije divertida.
-Te pregunte por tu hermana solamente, ella era la que estaba en problemas, tranquila querida-
-Pudiste haberme dicho "¿Como te fue?", "¿Todo salió bien?" No lo se algo que me incluyera, me sentí ignorada- le dije bromeando
-¿Que hacías con Atenea?-
-No me creerás si te lo digo-
-Soy un fiel creyente, si me dices que el sol es blanco te creeré-
-Te diré todo cuando nos vayamos-
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-¿Que hiciste que?-
-Como lo oyes, me pidió que le hiciera un juramento de lealtad- me reí de la pena -quería silencio, y si quieres enterarte tendrás que investigar por tu cuenta-
-No te preocupes, no necesito saberlo si tu no lo deseas-
-Eh ahí el detalle, el problema es que necesito que sepas lo que yo vi, somos un equipo, ¿Recuerdas?, hemos olvidado el tema de Loan, y me eh distanciado de Zayn-
-Tienes dos dias que no hablas con el- se quejó algo frío insinuando que había exagerado.
-Hagamos algo, tu investiga acerca de Loan, y yo hago mi trabajo con Zayn-
-¿Estas segura?- me miró directamente a los ojos.
-Como siempre... ahora haz en lo que quedamos- Harry iba a leer mi mente cuando Atenea y Artemis entraron de golpe por la puerta de la sala, algo tensas entraron con sus vestidos y sus largas capas que las hacía ver superiores y poderosas, con sus grandes y extravagantes anillos y collares llenos de diamantes, sus peinados bañados en elegancia y sus trajes abundantes de un encaje blanco y brillante, sus vestidos eran adheridos al cuerpo, demasiado provocadores, con colores tenues y claros, sus capas no las podían hacer ver mas inocentes, eso disimulaba muy bien sus escandalosos y únicos cuerpos, se miraban altas, comparado con lo que yo lucía, ellas se miraban hermosas, los dos nos quedamos impactados por su inesperada entrada, al parecer llevaban prisa.
-Yo siempre cumplo mis promesas- me miró firme Atenea, sin ninguna pizca de titubeos.
-Por un segundo dude de tu palabra- dije aliviada. Atena iba a responderme y miró por instinto a Harry, sonrió levemente, algo tramaba, que ni se le ocurra coquetearle, ¿De que hablo? es Atenea.
-¿Y el es?- me miró ágil.
-Sabes quien es- le dije fría mientras saludaba a Artemis por detrás de ella.
-Mis altezas, es un honor tenerlas aquí, Harry Edward, a sus servicios- Harry les hizo una reverencia.
{¿Porque nunca me has hecho una reverencia?} le pregunte mentalmente.
{Te puedo hacer mas que una reverencia querida} me miró
{Tentador.... Dime que}
{Será una sorpresa} concluyo.
-Buenos días Harry- Atenea le aventó una mirada coqueta pero prepotente, su debilidad, es obvio que no la supo disimular.
-Harry Edward, eh oído hablar de ti, dicen que eres uno de los mas fuertes- habló Artemis crítica mientras limpiaba un par de veces el sofá con su mano y se sentaba en este cruzada de piernas, Atenea se sentó en la recargadera del sofá, mostrando su muslo, su vestido tenía una gran abertura que casi llegaba a su cadera.
-Muchas gracias su alteza- dijo Harry orgulloso.
-Al parecer haz revelado información muy importante Artemis- le dije juguetona.
Artemis miró directamente a Harry.
-Así es, ya mereces saberlo, eh meditado esto demasiado tiempo y ya estas en edad de saberlo, ya eres una mujer- muy ironico, Artemis y yo luciamos casi de la misma edad - pero Harry no puede escuchar, retírate por favor- le dijo amable, pero miraba amargura y dolor en la mirada de Artemis.
-El no se va, es mi consejero personal, confió lealmente en el...-
-Y yo en ella- me interrumpió Harry.
-De acuerdo... ¿Estas segura? Respetaremos tu decisión- me dijo dominante, actuaba con una actitud predominante que le quedaba a la perfección, pienso que de todos mis hermanos Artemis era la que mas me quería.
Artemis miró a Atenea, esta suspiró.
-En el recuerdo...-
-Espera- la interrumpió Atenea. Hizo un movimiento con su mano y hizo un campo alrededor de nosotros y al instante desapareció. Harry se sentó a un lado mío y me tomo de la mano.
-Ahora nadie puede oír nos- susurró Atenea.
-En el recuerdo... por que si pusiste atención te habrás dado cuenta que era un recuerdo, Persefone, la voz femenina que escuchaste, el unico nombre que fue mencionado, ella ______, es nuestra hermana, cuando cada uno de nosotros nace, padre predice nuestro destino, ve a que mundo pertenecemos y cuando hablo de mundo me refiero al olimpo o al inframundo, así decide que dones otorgarnos, individualmente de nuestros dones como dioses.
Por alguna razón que aún desconocemos- Atenea miró a Artemis -padre no le dio ningún don a Persefone, la tercer noche de vida, tercer noche que durmió en el Olimpo, fue secuestrada- un escalofrío me recorrió el cuerpo -por Hades ______, por eso padre no le había otorgado ningún don, porque pudo ver que Persefone nunca sería... buena, pudo ver la maldad en sus ojos, no importaba que hiciéramos o que le dijéramos y lo sabes, nunca cambiaría, -bajo la cabeza con decepción- no soy la indicada para decirte esto, pero tienes que saberlo, por tu seguridad- continuó -después de un año naciste tu, y padre te otorgo los dones que le correspondían a ella, padre pudo comunicarse con ella en el inframundo y como ultima oferta le pregunto si quería regresar al Olimpo con 15 años en edad humana, ser una persona diferente, cambiar todas las predicciones, siempre había esperanza, pero ella se negó, se obsesiono a la idea que padre te preferido por ella, Hades la obligo a creer que tu la reemplazaste, que por tu culpa ella no esta en el Olimpo, su lugar de nacimiento, donde debe estar claro, honestamente si fuera ella estaría igual de molesta por su desinterés en recuperarla, pero la realidad fue que padre vio en su mirada una visión que cayo como reflejo en sus ojos, Persefone adulta y hermosa aniquilando lo y buscando la tiranía del Olimpo- la imagen se borro de mi mente -El mensaje es de alguien que presenciaba ese lugar, que estaba ahí ______, en pocas palabras-
-El inframundo- concluí.
-No se si nos lo dio para avisarnos, para prevenirnos o simplemente para asustarnos, lo estuve analizando y no es falso, estoy segura completamente, y me duele decir esto hermana pero es cierto, algo viene por nosotras y tu eres la primera, tu misma lo escuchaste de Persefone, cuídate _______, cuídate por favor-
-¿Que?- algo venia por mi, una hermana perdida, secuestrada por Hades, todo es tan de golpe.
-Padre y madre estan enterados- afirmé deseando que fuera cierto.
-Ellos lo saben, desde un principio... por eso tienes que aceptar todos los cuidados que te damos- habló Atenea.
-¿Y que es esa cosa? ¿Por que ocultarmelo?- concluí.
-Por tu seguridad, no habrías bajado a la Tierra de haber sabido- Atenea se burló.
-Por su puesto que lo hubiera hecho- me incorpore y abandone mi postura "acogedora" que tenía junto a Harry.
-Vendrás con nosotras, es una orden de madre- habló Artemis, pude notar con la retina del ojo que a Harry se le tensó la quijada, y me observaba.
-¿Que? No puedo, tengo asuntos importantes que concluir- la frase "NO PUEDO ENAMORAR A ZAYN" me golpeaba duro en la cabeza, he estado algo ocupada, e tenido varios contratiempos que lo eh olvidado a el y a Loan, eso es... Loan, eso tiene que ayudar.
-¿Quien es Loan?- Harry me miró de golpe.
{No te dirán la verdad}
{Necesito una distracción}
{¿No tienes suficiente conmigo?} bromeó, o eso creo.
Mientras Harry y yo hablábamos mentalmente Artemis y Atenea se miraron al mismo tiempo fingiendo estar confundidas, eran buenas.
-Díganme quien es, ¿El es quien viene por mi?- concluí, no había pensado en eso hasta ahora.
-¿Loan? ¿De que hablas?- habló Atenea con fastidio.
-¿Que te hace creer que es el?- hablo Atenea.
-No responderé nada hasta que me digan a quien le pertenece ese nombre-
-Nunca dije que supiera quien es, ¿De donde sacaste ese nombre?- Artemis no se miraba contenta.
-Por favor dejen de responderme con preguntas, yo estoy buscando respuestas- me sentía frustrada.
-Loan... ese nombre me suena- musitó Artemis pensativa, creí haber escuchado que no sabia quien era. -Me parece familiar, pero no lo recuerdo- miró a Atenea esperando que le diera una respuesta -lo he escuchado en una parte, no no escuchado, lo, lo leí, si ¡Lo leí! En un libro- Se le perdió la vista por unos segundos -En la biblioteca, arriba mi querida hermana -afirmó completamente segura- lo leí hace ya demasiado tiempo, estudiaba, ni siquiera recuerdo para qué, pero recuerdo ese nombre porque me parecía sexy- a mi también me parecía así, pero era una distracción, solo es un nombre -pero ahora dinos tu, que tiene que ver "Loan" con todo esto-.
-Una fuente confidencial me dijo que me cuidara del agua, que Loan estaba en la Tierra-
-Te necesitan en el Olimpo- le susurró Atenea a Artemis, ¡Rayos! -Y pronto, ¡Me lleva! A mi también- dejo caer la cabeza hacia atrás. -Y no es para ayuda si no un castigo- cerró los ojos con fuerza.
-¿Saben que estamos aquí?- Artemis se exaltó un poco -No- le respondió esta.
-Tenemos un asunto pendiente- me señaló Artemis incorporandose.
-Ahora ves porque no podemos asistir a todas las estúpidas juntas, ¡Por que la gente no sirve para nada! No podemos tomarnos ni un segundo de descanso, pregúntame por qué-
-¿Porque?- dije con enfado.
-¿Porque? Por que no saben hacer su trabajo bien- Atenea me miró con coraje.
-¿Y es mi culpa? ¿Porque rayos te desquitas conmigo? ¿Crees que nosotros no sufrimos aquí abajo? No aguantarías aquí abajo ni una semana- me acerqué a ella retándola. -No quieras averiguarlo- negó con la cabeza, -¿Asustada?- le musite en la cara como ella lo había hecho hace unos minutos.
-¡Basta! Sigue de habladora y te quedaras aquí hasta que me extinga- habló Artemis, Atenea era la mayor aquí, pero no parecía así, no tiene cerebro, no piensa, no razona, se escucha cruel pero es la verdad, Artemis es madura, yo también, creo, pero no lo puedo ser cuando tengo a Atenea a un lado.

I Want Love ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora