#Capitulo 40

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#Capitulo 40

La luz que entraba por la ventana descaradamente me encandilaba cuando yo amenazaba con abrir los ojos, había una cubierta muy comoda debajo de mí, no quería moverme pero era algo movediza, por instinto levanté mi cabeza y estaba encima de Zayn. ¡Qué cosa más dulce! Me tenía bien apretada hacia él, creo que se aprovechó o tuvo un sueño candente, tenía una mano posada en mi trasero, estaba despeinado, con lagañas en los ojos, su aliento apestaba a rayos y aún costado de sus sexys labios tenía una gran cascada de saliva seca, dormía con los ojos ligeramente abiertos y las pupilas le nadaban, tenía la boca bien abierta y roncaba profundamente, solté una fuerte risita que reprimí con mi mano ¡Era muy gracioso! O era muy delgada o él era muy resiste porque no le afectaba en respirar que yo estuviera encima de su torso, me fascinaba estar sobre él, literalmente su piel cálida y... ¿Otro maldito tatuaje? Moriré el día que deje de hacérselos... no sabia de este nuevo, ¡Friday! ¿Enserio? ¿Quién se tatúa un día de la semana? Hay Dios, aunque no me gustaba que una aguja que le perforaba la piel mil veces por segundo inyectando le tinta en las poros... debo admitir que le quedan bien.

Nuestras piernas estaban entrelazadas, sus piernas eran muy delgadas, muy velludas y pálidas. ¡Era mi oportunidad de conocer todos sus rasgos! Era emocionante... así que a sí se sentía despertar frente a Zayn Malik. Hermoso... se sentía simplemente hermoso, me sentía llena de vida, pero con hambre, astutamente me giré hacia un costado para no molestarle más y quitarme de encima, una mano ajena posada en mi trasero era algo alarmante.

-¿A donde mi amor?- dijo con un tono de ebrio impidiendo mi paso con su brazo, seguía dormido, ¡Alto! ¿Me llamo amor? Era una dulzura, ¿Cómo no enamorarte de tal preciosidad? Zayn era tan hermoso... por dentro y por fuera. Con las mismas me regresó encima de él ¡Vaya! Tenía el sueño más liviano que el de un bebé, a mí pregúntame si tengo hambre dormida y te diré que dejes de gritarme, no estoy consciente cual Zayn.

Lo acaricie haciendo que recayera en el sueño como un tierno bebé, ahora sí con éxito me quité levantando me de la cama torpemente para después acercarme al teléfono conectado a la pared y encargar un desayuno a recepción. Si Bella no miente, debía de estar en la habitación de las chicas; piso 3 habitación 111 a las 7:00 am. para alistarnos y desayunar estando listos todos a las 7:30 am. para el calentamiento en el campo junto con los estudiantes del otro instituto y exactamente a las 9 am. inicie el partido, terminará a las 11 am. exactamente, contando el medio tiempo y regresar a Chelsfield y estar a la 1:00 pm. allá, o eso dijo el mensaje de Bella.

6:13 am. 2:47 para el partido.

En cuanto tocaron la puerta corrí a abrirla y un atento joven me esperaba con un enorme plato de comida, tome unos cuantos billetes del pantalón de Zayn y pagué el desayuno, después se los repondría, le recibí el plato con una sonrisa y cerré la puerta con mucho cuidado para que Zayn no se despertara, caminé hasta la mesa de estar que estaba a un costado de la cama y comencé a ordenar todo. Había encargado dos omelet de queso con huevo y verduras, un licuado de chocolate para cada uno acompañado con barras de pan tostado con mantequilla y mermelada y por ultimo tocino, delicioso, la comida olía delicioso, comencé a ordenar todo para las dos sillas y miré a Zayn, me daba miedo despertarlo, hay personas que reaccionan muy mal cuando los levantan y yo nunca había levantado a Zayn... no, no se molestará, tenía que ser muy dulce por que yo estaba entraba en ese grupo de personas que odiaban que las levantaran.

Di un sigiloso baile de puntillas hasta acercarme a la cama, lo miré por un segundo, lucía precioso, su nariz, sus labios, para esto ya había cambiado de posición pasando de tierno a dulzura, que viene siendo más o menos lo mismo.

Toqué ligeramente su gran hombro desnudo y comencé a acariciarle el cabello, -Mi amor... buenos días, ya levántate- le susurré en el oído.

-No quiero- pujó cual niño pequeño, me contuve las ganas de soltar tremendas carcajadas, me sentí su madre por un segundo, admito que me agrada la idea de pensar en tener el control sobre él.

I Want Love ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora