Nací Como Un Híbrido Bastardo

II

Faltó unas semanas a la escuela, su padre se encargó de pagar bien a un tutor y a sus maestros para que no le afectará. Las marcas ya no estaban, usualmente no tocaba su cara pero esa vez su padre no estaba de buen humor. De camino a la escuela, con los audífonos puestos, planeaba usar la tarjeta para estar unos días en el hotel que a veces frecuentaba con Tiana, la recordó y esos mensajes de ella preguntando si estaba bien le molestaron, pensó en que ya era hora de utilizar una nueva.

Al llegar al salón faltaban 10 minutos para que empezara la clase, siempre era lo mismo todos se le quedaban viendo y él los ignoraba, las chicas se sonrojaban y los chicos lo miraban ferozmente.

<Lo que sea es mejor que estar encerrado>

Me senté en el escritorio al final del salón

Sentí algo frío correr por mi espalda y me quité los audífonos

- UPS! Se me cayó, ya que estabas en mi camino ¿me lo podrías pagar? - dijo el típico brabucón todavía sosteniendo el vaso de Starbucks en su mano. Era raro que se metieran con él, de hecho el poder de su padre no solo se limitaba a su país.

Lo miró sin decir una palabra se paró y sacó de la mochila una playera, se quitó la ropa dejando ver su dorso desnudo, sus músculos estaban marcados y las cicatrices  y moretones destacaban en la piel blanca, se la puso. {Click} se escuchó

De la nada se acercó a una mujer que estaba parada intentando esconderse detrás de sus compañeras. Tomó el teléfono que estaba en sus manos y con una sonrisa lo guardó en su bolsillo y le Dio unos billetes -ten más cuidado, no queremos que desaparezcas- la niña palideció -tú- miró al que le había tirado la bebida, le aventó su playera sucia -limpialo

-pff ¿Qué?

-límpialo. Ahora- se acercó a él intimidandolo -hazlo mientras soy bueno. El otro no soportó su mirada

- tsk, vámonos- Dio media vuelta pero algo lo sostuvo con firmeza, sintió cómo sus piernas se doblaban y su cara golpeó el piso mojado

-te dije por la buenas- Restregó su cara por el piso mojado -aunque no quería que el piso se ensuciara más no me dejaste opción-

En ese momento llegó la profesora y pidió silencio -qué está pasando aquí?- habló alterada, después vio a Noah sometiendo al pobre chico y se quedó callada -Noah, suéltalo- Noah obedeció, la maestra ayudó al pobre chico y al poco rato ya todo estaba normal, ese día la clase fue algo silenciosa y las miradas se intensificaron.

Saliendo de la escuela de camino al mismo parque de siempre pero el chico que le molestó y sus subordinados le obstruyeron el camino

<Idiotas> pensó con una sonrisa en el rostro

Si padre era obsesivo y estaba loco, lo que significaba que nadie además de él podía golpearlo, tal como un domador y su bestia, buscaba moldearlo para que en algún momento heredara su legado. Era tanta su obsesión que lo metió a diversas clases de artes marciales y de no ser porque casi mata a uno de sus contrincantes estaría en la olimpiadas.

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Llegamos al callejón y me acorralaron

- hay que terminar rápido con esto - dije soltando la mochila y quitándome la chaqueta.
En eso reconocí la cara de un hombre, era uno de los hombres de mi medio hermano mayor dandoles mucho dinero y para mí sorpresa un arma de fuego y varios cuchillos

- está arma no puede ser rastreada así que pueden divertirse todo lo que quieran - dijo con una sonrisa en los labios y despidiéndose

<Ja, ese hijo de puta> su madre si era una puta, pero una reconocida, es por eso que mi padre no se había casado con ella; había mantenido escondido a ese bastardo y ni siquiera él sabía lo que significado ser el favorito de papi.