XXXIX

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Auguste me enseñó todo lo que tenía que saber de las sombras y me dejó solo intentando invocar a una de ellas. Pude adaptarme bien a la carente diferencia entre día y noche así que pude mantener un horario bastante saludable, sería tonto solo enfocarme en el entrenamiento así que dormía, aunque lo mínimo, suficiente para que no fuera un gran problema. Esa día no había gastado por completo toda mi energía, así que decidí salir a buscar algo con qué entretenerme, llegué al lugar donde se supone dormían todos los sirvientes y ahí la vi; sus pequeños brazos estaban levantando un gran mazo, hincada, sus rodillas estaban manchadas de sangre y con una sonrisa parecía divertirse, ojos directamente puestos en aquel desafortunado irreconocible con cabeza y cuerpo aplastado; era la pequeña que me servía pero que desde ese día me evitaba a toda costa, me recargué en la pared mientras veía esa escena, no voy a mentir, algo sorprendido. Supongo que ella me sintió y paró de golpe el siguiente golpe, se levantó y casi inexpresiva mente se volteó a mirarme

-¿Necesita algo, joven amo?- parecía no ser la misma niñita, si ponía atención parecía irritada y sus ojos me pedían que no la molestara. En cuanto di el primer paso hacia ella su expresión cambió repentinamente y al igual que su aura. Súbitamente hizo una reverencia -y..yo...- seguí caminando hasta llegar en frente del cuerpo y ponerme de cuclillas apreciando su trabajo

-[fiuu~] lo acabaste por completo

- ¿p..p..perdón?

- supongo que no eres tan... inútil- me levanté y la miré, parecía asustada y nerviosa. Los niños aquí habían sido dados a luz por personas bastante horrendas, pero el simple hecho de haber nacido en un lugar con este tipo de ambiente y sobrevivir los hacía completamente especiales -si eres tú...seguro no va a ser un problema

- ¿?

- Trae unos bocadillos a mi cuarto- me alejé en dirección contraria

Seguí caminando por la mansión, no había nadie en ningún lugar, llegué al punto donde se escuchaban los gemidos del cuarto de Auguste e inmediatamente pensé que ya había divagado lo suficiente, así que regresé a mi cuarto donde ya me esperaba la niñita con un carrito con varios pasteles y galletitas junto a una tetera y una taza

- Entra- colocó todos los platitos en la mesa y sirvió el té

- Entonces, me retiro. Que tenga buena noche.- intentó escapar

-Espera un momento. Siéntate, quiero hablar contigo- dije mientras tomaba una de las galletas y la mordía

- s..si...- se escuchó derrotada, se sentó en el sillón adelante de mí

- dime... ¿Cuántos niños conoces?

- mmmm... En la mansión ahora hay unos 15

- ¿Cómo te llamas?

-

- ¿Cuántos años tienes?

- mi madre dijo que para ahora tendría unos nueve en el exterior pero he vivido mucho más que eso

- Entonces tu cuerpo no envejece más rápido por estar en esta dimensión

- No, envejecemos igual que nuestros padres y antepasados en el otro lado

- Dime... ¿Quieres salir de este lugar?

- oh, no, afuera es mucho más peligroso, el amo Auguste nos ofrece protección con tal de nuestros servicios, él se las arregló para que sus sombras nos protegieran mientras que los más fuertes se turnan para buscar comida afuera...

- ... Cuéntame más

- ah sí! Los que recolectan y cazan afuera comparten la comida con los que se quedan adentro y no tienen que servirle al amo por las noches, mientras que los que se quedan adentro toman el riesgo de ser devorados por el amo cada noche y reciben la comida a cambio.

- bastante simple, ahora reformularé mi pregunta: ¿Quieres salir de esta dimensión?

La niña se quedó muda y sus ojos se abrieron como platos

- supongo que no es una pregunta tan fácil de contestar, dejaré que lo pienses...

- ¡Si! En..en realidad nunca he pensado en tal posibilidad, mi madre me dijo que era algo imposible pero si algo así de verdad fuera real, lo haría sin pensarlo dos veces- dijo exaltada y con ojos brillantes, pude sentir que de verdad anhelaba que le dijera que sí es posible

- ... Tienes razón, si tan solo fuera posible- dije algo insatisfecho con su respuesta tan predecible pero aún así enfatizando que algo así no era posible y así sus ojitos se volvieron a apagar de lo que me quise burlar un poco

- en fin, cuando regresan con las provisiones?

-Ah, ya que la temperatura es muy baja acá los alimentos grupos duran bastante así que ellos se tardarán unos días más

- ¿Y cuánto tardan en irse otra vez?

- dos días para prepararse, usualmente todo ese procedimiento dura máximo una semana, así que siempre racionan la comida a todos para que nunca falte. De eso se encarga el mayordomo.... Usted no tiene que preocuparse por ello, ya que es el joven amo

<Y maté a siete en cuanto llegué>
-si quieres puedes comerlo- la vi viendo la comida, en cuanto termines recoge todo y retírate

- ah! Ah... Muchas gracias- la vi comer apresuradamente un poco menos nerviosa y un poco más dudosa y luego retirarse

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-Planeo llevarme a alguien- estaba entrenando con Auguste en el mismo lugar

-...

-Se que hay 15 niños en el castillo ahora, no creo que haya mucho problema llevarme al más capaz si invento una historia trágica

-Sus historias ya son lo suficientemente trágicas.

-ya sabes, una historia que de lástima a los de afuera y que no represente gran peligro. Además no creo que tengan problema por dar su vida por salir de aquí

- ¿Cuál es tu plan?

- Déjame entrenarlos como yo quiera, y elegir el que me acompañará

- ... No es necesario

- ¿Qué?

Nací Como Un Híbrido BastardoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora