LII

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Todos se quedaron callados

-p..pero usted es un demonio, puede tomarnos como sus esclavos

-puedo hacerlo aunque no se ofrezcan y tenemos nuestros estándares para esas cosas. Tengo prisa así que decidan una mejor forma de pagarme por esta preciosa joya- dijo mientras jugaba con el anillo entre sus dedos

-...- todos se quedaron callados

-oh! Ya sé. Elijan a un niño de entre sus hijos y dénmelo.- todos palidecieron. En realidad estaba algo curioso, la diferencia entre seres de luz y de oscuridad siempre era mencionada -Me lo quiero llevar de una vez así que decidan rápido. Quiero que sea de buena calidad, no quiero a un bastardo cualquiera. Tienen Diez minutos

Mientras veía a las niñas combatiendo junto a Legión a todos los soldados del enemigo con algo de dificultad esperó cinco minutos entre los gritos de la gente en la cueva, puñetazos se empezaron a lanzar y Seth no podría estar más divertido, se le empezaron a salir carcajadas en cuanto los padres se enfrentaron unos a otros y los niños igual.

-~Quedan 5 minutos~

Pronto se silenció

- y..ya tenemos a un elegido

- ohh ¿Quién es el suertudo?- dijo mientras se acercaba sonriente a la multitud

Las personas estaban empujando a un niño pequeño. El flequillo tapaba sus ojos y estaba encorvado, lleno de miedo y muy flaco.

-creí haberles dicho que quería algo de cali...- se quedó callado cuando levantó su flequillo. Una cicatriz desde su frente hasta abajo de su ojo hacía una línea vertical. Su ojo estaba intacto pero la cicatriz era reciente y grande, el niño lo miró a los ojos; el color de sus ojos era rojo...no, más bien, rosa, un rosa bastante llamativo.

- El niño es hijo de uno de los nobles con mayor rango en nuestro reino; es de la mejor calidad, sus dos padres siguen vivos y tiene otros tres hermanos

-Dónde está su familia?

-...ellos... se refugiaron en otro lugar- dijo apartando la mirada. se notaba que solo dos o tres en ese lugar eran nobles y aún así no de un muy alto rango, eran los únicos que no se habían involucrado en ese pequeño conflicto. Los nobles debieron refugiarse en un mejor lugar

El niño estaba temblando y apenas podía contener sus lágrimas

-esta bien, me lo llevo. La gema será entregada a su rey.- dijo después de verlo por segundos que parecieron eternos; lo tomó de la ropa y lo arrastró hacia la salida. Pudo escuchar a sus espaldas muchos suspiros aliviados -Ah! Casi me olvidaba. Saben, una nueva integrante se unió a mí recientemente y justo hoy salió de un lugar horrible, estaba pensando en regalarle algo. ¿Ustedes cuál creen que sea el mejor regalo?- volteó atrás con una sonrisa amable y miró directamente a la niña que había Sido prometida a la triada.

-No. ¡NO!, Mi hija no!- gritó la madre claramente aterrorizada al notar sus intenciones

-¿En serio creían que un solo niño valdría esta piedra preciosa?- por su ropa, parecía ser una de las pocas nobles en el lugar, bueno, su padre era el capitán de la guardia, así que su posición social era bastante alta. Todos desviaron la mirada y voltearon a ver a la niña que se encontraba pálida abrazando a su madre. - me pregunto si seguirá sirviendo si la parto a la mitad... ¿Lo averiguamos?-

-¡No!- todos alzaron la voz exaltados -t..te entregaremos a la niña. Pero promete por tu marca que devolverlas ilesa la bendición.

-si,si, lo prometo por mi marca, ahora dejen de perder mi tiempo y denme a la niña- todos se acercaron a la madre. Seth vio con una gran sonrisa en el rostro cómo seres de luz arrebataban de los brazos de una madre a su pobre e indefensa hija, las dos suplicaban y gritaban -¡Esto lo sabrá el rey y lo van a pagar!- ...una escena totalmente desgarradora...totalmente fascinante.

Todos, con caras avergonzadas, tiraron a la niña en frente de Seth, él se agachó y la tomó de la mandíbula -si... creo que le gustará-

-*ptuf* mi hermano te matará, maldito demonio- le escupió a la cara y lo condenó mirándolo a los ojos

-Ohhh, te diré un secreto pequeña niña- se limpió la saliva un poco sorprendido -Ni siquiera el rey demonio ha podido matarme- Le susurró al oido; los ojos de la niña se abrieron como si fueran a desorbitarse. La sombra empezó a esparcirce por su cuerpo como ramificaciones -Lo estaré esperando con muchas ansias- la sombra se la tragó por completo y la madre se desmayó. Tomó del cuello de la ropa al niño y se dirigió a la salida arrastrándolo, él no paraba de temblar, aún así no cayó ni una lágrima.

Al salir de la cueva soltó al niño y éste quedó de rodillas -...no creo que seas de mucha utilidad- el niño se espantó -levántate- él se levanto con las rodillas temblorosas y la cabeza agachada -dime, ¿quieres morir ahora, sin sufrimiento y rápidamente o quieres vivir bajo el mando del señor de la oscuridad?

-y..yo- su voz sonó entrecortada, levantó la mirada y vió a Seth, no era el mismo bajo la luz del sol, su cabello plateado reflejaba hermosamente la luz y su cara, que en realidad solo estaba cansada, parecía tener compación, con facciones amables se parecía más a los ángeles de los que había escuchado. -Y..yo, quiero vivir.

Nací Como Un Híbrido BastardoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora