Noah es un chico de 17 años, no tiene especial interés en sus estudios, de hecho no tiene especial interés en el mundo que le rodea, sin embargo le gusta el sexo sin compromiso y las drogas de calidad. Su padre es un político con una gran afición po...
- ¿Estas completamente consciente de tus palabras?
- Si. Yo le serviré en cuerpo y alma
Lea se encontraba haciendo un juramento de caballero a mis pies
- Yo... ya probé la libertad y le aseguro que no me llena lo suficiente como estar a su lado y servirle
- Lea...
- Antes de que diga que no, le puedo dar muchas razones para que me acepte. En primera...
- Calla- la interrumpí -Se que puedes ser de utilidad
- ¿Entonces me acepta?
- Debes ser consiente de que una vez que ya no me seas útil y te conviertas en una molestia morirás por mis manos, no estoy dispuesto a protegerte o crear un lazo amistoso contigo, esta será una relación de amo y sirviente... ¿aún así estas dispuesta a seguirme? <no soy tan basura como para no cuidar de los míos pero no quiero que se de ideas falsas>
-Si
No pude encontrar ningún rastro de duda en sus ojos
- ...bien. Ahora muéstrame qué tan capaz eres
Sin titubear ni un segundo se lanzó con cuchillo en mano a mi cuello, su rapidez había mejorado en gran medida y, aunque no parecían profesionales, sus movimientos carecían de movimientos innecesarios, pero era evidente de que se había acostumbrado al combate contra monstruos y no contra seres razonables
- Veo que haz tenido mucha práctica- golpee su brazo rompiéndolo -pero me decepcionas- me miró con ojos decididos y con su brazo colgando <Al parecer esto calmará un poco mi ansiedad>
En realidad no había durado mucho tan solo 3 minutos después ella ya estaba en el suelo sin poder moverse y mi humor no había cambiado. En sus esfuerzos por seguir luchando la detuve pateando su pierna
-Es suficiente- se arrodilló -en cuanto hayas descansado lo suficiente quiero que vayas y traigas a Klaus y una capa lo suficientemente grande como para tapar mis alas- le tiré una daga al suelo -si le muestras esto vendrá sin muchas preguntas, asegúrate de hacerlo antes del amanecer- la jaqueca aún no había cesado así que me acosté y me dispuse a dormir un rato.
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- [sigh] esto va a ser un problema
Una voz familiar me despertó, abrí los ojos, Klaus se encontraba viéndome de modo molesto, preocupado y cansado al mismo tiempo
- Buenos días
Sin darme cuenta su pierna golpeó sin piedad mi cara mandándome a volar <Ugh, la fuerza de ese viejo no es broma>
-Nada de buenos días
Voltee a verlo y Lea se encontraba montada en su espalda con una de sus navajas rosando su cuello y me di cuenta de que su brazo aún no había sido tratado
-Fiuuuu, nada mal
-Basta, Lea- le ordené y ella se alejó de Klaus, se acercó a mi y sacó de una mochila una capa delgada pero muy larga, me levanté y me la puso
- ¿Dónde está el anillo?
- Explotó
- ¿Qué haces aquí?
- Salí a dar un paseo
-¿Qué pasó con mi ventana?
- ¿le pasó algo a tu ventana?
- ¿Quién es ella?
- Su nombre es Lea
- ¿Qué es eso?- preguntó señalando mi pecho, volteé y había una marca
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