XXXV

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Esperé más tiempo en este lugar no había mucha luz, es por eso que no sabía muy bien si era de día o de noche, salí del cuarto al pasillo iluminado por numerosas velas.

-E..el amo lo espera- Una pequeña con pequeños cuernos asomándose en su frente me habló, se veía nerviosa y asustada, lo único que pude pensar de camino a ese lugar fue el cómo una pequeña pudo haber sido encerrada en ese lugar; llegamos a la puerta, entré sin más y me encontré con Auguste en su cama con varias mujeres y hombres desnudos y algunos en camisón a su alrededor, todos ellos con marcas de mordidas en todo su cuerpo y sonrientes buscando la atención de su señor tocándolo y besándolo, él estaba vestido con una bata color negro con adornos rojos bastante sofisticados, su boca estaba en la muñeca de una mujer sonrojada viéndolo y acariciando su pelo.

Me dio asco esa imagen

- ¡Ejem! ¿Me llamabas?- hablé alto

- Ohh, Noah Setesh- dijo sacando su boca de la muñeca de esa mujer y limpiando los dos hilos de sangre que corrían hacia su cuello

- Tsk- de verdad odiaba ese nombre

- No terminamos de hablar hace un rato, tengo mucha curiosidad de como terminaste en un lugar como este así que espero que tu historia me entretenga aunque sea un poco, se que tienes una probabilidad bastante alta de salir de este lugar- en cuanto dijo los ojos a su alrededor me miraron como una presa <¿qué planea este hijo de puta?> -estoy seguro de que el Vankila no es un gran problema para ti y que podrías sacar a unos cuantos siendo de la realeza élfica

- ... No planeo sacar a nadie- los ojos de todas aquellas criaturas que hace un rato estaban concentradas en Auguste ahora me veían con recelo y odio

- Eso va a ser un gran problema, hay muchos rumores en el exterior sobre los tesoros que se guardan en este lugar, no creo que al salir te vayan a dejar intacto. El dragón oscuro tiene grandes expectativas en ti, pero yo no creo que logres domar a las sombras en tan poco tiempo...

- ¿Qué te hace pensar eso?

- Bueno solo eres un niño que apenas ha sobrevivido

- ...Si supongo que solo soy un niño y este lugar está repleto de las peores escorias que ha producido este mundo- empecé a caminar por el cuarto hasta llegar a una decoración con dos espadas, tomé una de ellas -aún así, no creo que sean mucho ya que... tú estás al mando- él esbozó una sonrisa satisfactoria, se bajó de su cama y se sentó en uno de los sillones mirándome fijamente

Se que mi confianza es sin fundamentos y que estoy siendo muy arrogante ante un semidiós pero yo también estoy un tanto aburrido, dejé salir toda la sed de sangre que cargo diariamente y la adrenalina empezó a acelerar mi corazón, por un momento pensé que estaba a punto de volverme adicto a ese sentimiento y mi cuerpo pronto pidió más

- No te metas- le dije mirándolo a los ojos

- Si... ya decía yo que eras raro para tu especie pero viéndote ahora por poco me convences de la decisión del dragón

Desde el momento que reveló las probabilidades y mi raza me obligó a matar a todos los oyentes. La sangre hirviendo de una de las mujeres salpicó mi cara después de escuchar su grito, la espada manchada de un hermoso color se balanceaba en busca de su próxima victima, todos buscaban su supervivencia de diferentes formas aquellos que buscaban desesperadamente abrir la puerta y aquellos que me atacaban con algo de esperanza, una vez más sentí eso, la sensación más exquisita, ver sus pupilas temblando mientras en ellas se refleja mi figura con una enorme sonrisa y unos ojos brillantes es el mejor espectáculo; me estaba divirtiendo bastante, de hecho estaba a punto de convencerme de que esa era la única forma de divertirme, los gritos tormentosos de mis victimas para después ser callados de golpe, lo hice lento caminando y eligiendo cuidadosamente al siguiente, entre más tiempo dure más tiempo durará esta euforia eran siete en total y, aunque intenté hacerlo lento, sentí que fue en un parpadeo cuando acabé con cuatro, no les di la oportunidad de defenderse y de inmediato sentí que estaban desperdiciados ya no hacían ninguna expresión, movimiento o sonido... la muerte es aburrida, quedaban dos mujeres y un hombre y sorprendentemente el hombre tomó la otra espada del adorno y protegió a las otras dos tiradas en el piso temblando de miedo mientras se abrazaban una a la otra

Sangre ajena corrió por mi cara haciéndome cosquillas

-¿Por qué no pelean?- me dirigí a ellas -¡Vamos! ¿Van a dejar que un hombre las proteja? Defiéndanse a ustedes mismas si quieren vivir- una de ellas se paró y se puso al lado del portador de la otra parte del adorno mientras que la otra había perdido fuerza en sus piernas

-------------------SPAM------------------

Hola! Solo quería recordarles que tomen agüita y que he subido una nueva historia "El honor de la sombras" si quieren pueden ir a leerla y si les gusta votar y comentar.

Ah, también me encantaría saber su opinión sobre esta historia y no se... tal ves que me den algunas ideas jaja...

 tal ves que me den algunas ideas jaja

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Nací Como Un Híbrido BastardoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora