Noah es un chico de 17 años, no tiene especial interés en sus estudios, de hecho no tiene especial interés en el mundo que le rodea, sin embargo le gusta el sexo sin compromiso y las drogas de calidad. Su padre es un político con una gran afición po...
No le tomé mucha importancia al estado de ese hombre
- Mi madre me dijo que te buscara
- ...Hay un cuarto disponible arriba. Duerme ahí esta noche - Me dijo mirando al piso, sentí como si quisiera decir algo pero solo se quedó callado y dio un gran trago de la botella, suspiré y me dirigí al segundo piso. El cuarto era bastante grande y tenía una ventana lo suficientemente grande como para entrar y salir sin ningún problema, la cama y los muebles se veían muy bien; en lo que revisaba el lugar alguien entró abruptamente a la habitación
El hombre caminó decididamente hacia mí; en cuanto estuvo en frente apestaba a alcohol y sus ojos parecían tener una gran furia, alzó la mano y yo inconscientemente apreté los dientes y cerré los ojos en espera de un golpe pero nunca llegó, voltee a ver y él ya no estaba solo me encontraba yo en ese cuarto vacío.
-[Sigh] <supongo que me culpa por todo> ...siento lo mismo -
En cuanto cayó la noche bajé a ver cómo estaba Klaus y se encontraba dormido al lado de su botella bacía en uno de los sillones así que decidí salir a echar un vistazo a la pequeña ciudad. En las calles había puestos de comida y diversas cosas pero la gente se veía mucho más cautelosa y armada de lo normal y es que este tipo de ciudades no eran para nada irregulares los secuestros, violaciones, asesinatos y cualquier cosa que te puedas imaginar durante las noches, claro que también por los días pero tampoco era que no había ningún tipo de guardias que mantenían el orden, corruptos pero no descarados
<Mejor no dormir a que te roben todo lo que mantiene a tu familia>
Los nobles son los que están a cargo de las ciudades "generales" y es completamente notorio su descaro al cobrar impuestos excesivos a personas necesitadas. Estas ciudades son el hogar de mercenarios, asesinos, cazadores o contrabandistas y fugitivos por su baja seguridad, no es que no hayan civiles normales y familias, es solo que es lo que más las caracteriza y por lo tanto en estas se centran los negocios turbios.
Una típica ciudad "medieval" con un ambiente un poco pesado de desconfianza disfrazada de amabilidad y sonrisas.
Desde que salí de la casa de Klaus sentí una mirada penetrante en mi espalda, me estaba siguiendo pero extrañamente no mostraba ninguna señal de querer atacar o de querer acercarse, decidí ignorarlo y entrar a una taberna que parecía bastante animada
Hombres y mujeres divirtiéndose y embriagándose, contando sus hazañas en guerra o sus batallas contra oponentes difíciles, me di cuenta que no le tomaron mucha importancia al niño acercándose a la barra de bebidas y pidiendo la comida más barata <Necesito ahorrar para poder irme de este lugar lo antes posible>
No pasó mucho tiempo para que las voces se empezaran a alzar y los trabajadores empezaran a sacar a patadas a algunos mala-copa. Terminé de comer y tan solo me quedé viendo el lugar hasta que un grupo de tres personas vestidas de negro y con la mitad inferior de la cara tapada entró y todos se quedaron callados
- ¿Qué sucede? - le pregunté al cantinero
- Son asesinos; el ambiente se puso así porque todos aquí tienen al menos dos personas que lo quieren muerto- me dijo susurrando - esos bastardos se creen los dueños de la ciudad porque su gremio tiene contratos directamente con la nobleza
Los asesinos se dirigieron a una de las mesas y se acercaron a un lizardman que disfrutaba plácidamente de su bebida
- Oye, tú. Será mejor que salgas ahora
- Pfff - se burló y acto seguido el asesino sacó una daga pero lo que pasó después no me lo esperaba: todos en sus sillas se pararon con arma en mano dispuestos a atacar
- Conoces las reglas en mi taberna y sabes lo que pasará si sigues con esa actitud. Se buen perro y espera afuera - habló una mujer con una hacha en la mano y con más músculo que muchos hombres presentes. El asesino chasqueó la lengua, guardo su arma y salió del lugar seguido por sus dos compañeros, el ambiente se tranquilizó inmediatamente y las carcajadas no tardaron en llegar
- ¿Reglas? - me dirigí al cantinero
- Hay tabernas alrededor de la ciudad que no permiten intentos de asesinato y tampoco la creación de contratos de cualquier tipo dentro de estas. Al vivir en ciudades como estas, son necesarios lugares como estos, así que todos aquí son los protectores de este lugar y solo dios sabe lo que le pasará a la persona que rompa con estas reglas
Voltee a ver al lizardman y estaba bebiendo y riendo como si nada hubiera pasado. Pasaron dos horas y al fin se levantó de su asiento y se dirigió a la salida, esperé unos minutos y yo también salí pero lo primero que me encontré al pie de la puerta de salida fue su cuerpo bañado en sangre
-Tsk, que aburrido
Regresé a la casa de Klaus un poco decepcionado
- ¿Dónde estuviste? - Klaus me recibió directamente en mi ventana - ¿Sabes?, mejor no me digas - se dirigió a la salida del cuarto - Empezamos mañana a las 6 am así que ya duérmete
- Empezar qué
- Eres poderoso, tanto así que inconscientemente comprimes ese poder para no destruir ese pequeño y delicado cuerpo, es por eso que no tienes la energía de un demonio de tu edad, además no dejaré que vuelvas a bajar la cabeza cuando te levanten la mano- Me volteó a ver por unos segundos y salió de la habitación sin decir una palabra más.
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En un cuarto subterráneo una mujer hermosa con cabello y ojos rojos se encontraba mirando divertidamente a un hombre bebiendo de una copa
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- Mi señora, es sobre el emperador
- ¿Está muriendo?
- ...no
- Entonces no es importante. Retírate
- Las tropas están de regreso con la concubina
- [sigh] ¿Esa pobre princesa?
- Si, mi señora
- ¿Qué hay de su hijo?
- Logró escapar... ¿quiere que con cacemos?
- No es necesario, di a la princesa que espero que me visite pronto
La informante se alejó del lugar sin hacer ningún ruido y la emperatriz se quedó pensando sobre lo desafortunada que es la vida de esa pobre princesa y su hija
Pateó la cabeza del hombre aflojándole la mandíbula
- Cállate. Tus gritos interrumpen mis pensamientos
