♪MENTIRAS♪ |Kookmin|

♪21♪

JungKook

La pintura está saliendo bien. Me gusta como le quedan los tonos al rostro del perro.

—¡JungKook! —escucho el grito de Jackson.

Después se asoma a la puerta de su estudio.

¡Woow! Que bien se ve.

—JungKook voy a salir. Cuida mi apartamento mientras no estoy —se aplica colonia—. ¿Entendiste? —me mira.

—Ehhh pues si. Que te vaya bien —lo miro de pues a cabeza—. Te ves muy bien, ¿con que clase de biscocho te vas a ver? —pregunto mientras vuelvo a trasar líneas con el pincel sobre el lienzo.

—Con JiMin. —responde con normalidad.

Detengo mi mano.

—¿Quién? —pregunto tenso mientras me giro para verlo.

—JiMin, el único JiMin que los dos conocemos, ¿el que engañaste? Ese —me da una sonrisa burlona—. Está mañana antes de que llegarás lo llamé y le pedí una salida. ¿Y adivina qué? Aceptó. Entonces en este momento salgo para el lugar donde acordamos encontrarnos.

—¿Dónde acordaron verse? —ni siquiera sé porqué le pregunté eso.

No me debería interesar lo que hacen ellos dos; lo que hace JiMin.

—Pues acordamos vernos en... —se detiene, me mira fijamente y entrecierra los ojos—. ¿Para qué quieres saber? —pregunta con recelo.

—Curiosidad. —me encojo de hombros.

—¿Curiosidad de qué? —se cruza de brazos.

—No lo sé, solo tengo curiosidad. —solo es curiosidad, ¿cierto?

—Mmmm... ¿No te vas a entrometer en nuestra cita si te digo? —su tono es desconfiado.

—Jackson, tengo novia te lo recuerdo, la misma por la que deje a JiMin —puntualizo la última parte.

Jackson descruza los brazos y aprieta los puños.

—Si no quieres que te dé otro golpe, no vuelvas a repetir eso —me advierte—. Además, tengo entendido que el que dió el primer y último paso para terminar la relación fue JiMin, al echarte del apartamento y no dejarte hablar en ningún momento. —punto para Jackson.

—Es el mismo resultado —le recuerdo—. Lisa y yo juntos. Y JiMin y yo separados.

—Como digas, ya se me hizo tarde y el camino de aquí a la universidad no es nada corto. —habla distraídamente.

¿La universidad? ¿Se van a ver en la universidad en la que estudiamos?

—Adiós JungKook, no hagas males en mi casa y ni se te ocurra traer a tu mujer aquí. —me apunta con su índice.

Antes de que pueda decir algo, Jackson ya se a ido del lugar.

♪♪♪

Jackson

Hace años que no siento está emoción. ¡Voy a ver a mi amor platónico de la universidad! ¡JiMin!

Me subo a un taxi y le doy la dirección de mi antigua universidad.

¿Qué haré cuando llegue? ¿Por qué no le compré algo? ¿Debí vestirme más casualmente?

—Señor ya llegamos. —me avisa el conductor.

Me bajo y le pago lo debido. Faltan cinco minutos para que sean la una. Debo caminar hasta el centro comercial y aprovechar para comprarle algo.

¡Vamos a ver a JiMin!

Me grita feliz mi subconsciente.

Veo una florería a lo lejos. ¡Perfecto!

Cuando me acerco miro los distintos ramos. ¿Compro uno pequeño ó uno grande?

—¿Qué desea señor? —me pregunta la anciana encargada del lugar.

—Ammm pues quiero comprar un ramo, pero no sé qué tan grande o de qué tipo... —murmuro intercambiando la mirada entre todos los hermosos ramos.

—¿Para qué son las flores? —pregunta acercándose—. ¿Funeral, compromiso, perdón, primera cita, propuesta, aniversario? Hay de todo tipo.

—Pues es para un chico del cual llevo enamorado muchos años y después de mucho tiempo lo volveré a ver. —¿con eso hago entender lo que quiero?—. Es un tipo de primera cita.

—Si lleva años enamorado del chico, ¿por qué hasta apenas van a tener su primera cita? —me mira curiosa.

—Bueno... Es que él estaba con un amigo mío en una relación. Pero hasta hace poco terminaron y es mi oportunidad de acercarme al chico y curar las heridas que mi amigo dejo. —susurro.

—¿Hace poco terminaron? —asiento—. ¿El chico resultó herido?

—Lo más probable es que sí, estaba completamente enamorado de mi amigo.

—Entonces no le lleve ningún tipo de ramo. —me sugiere.

—Pero, ¿entonces qué le doy?

—El chico acaba de terminar una relación que duró años, de la cual no salió bien emocionalmente —me mira fijamente a los ojos—. Créame que lo que menos quiere es que otro hombre venga con sus cursilerías a hacerse del héroe. Así solo conseguirá alejarlo.

Woow, no había pensado en eso...

Se encoge de hombros.

—Pero si realmente le quiere llevar un presente, puede darle una rosa —apunta al rosal que está en el patio trasero de la florería—. Le recomiendo una blanca. Significa pureza, bondad, paz y tranquilidad. Mientras que una roja significa amor, lujuria, pasión, sensualidad... El chico en estos momentos quiere todo menos algo que ver con el amor. Quiere algo que le traiga paz al caos sentimental por el que está cruzando. —termina y se acerca al rosal.

Que anciana tan sabía.

Toma la rosa blanca más hermosa que ve del lugar y la corta con cuidado, le quita las espinas y le rocía un líquido transparente.

—Es un tipo de fertilizante —me explica—. Mantiene a las flores vivas durante más tiempo luego de ser cortadas.

—¿Cuánto sería? —le pregunto mientras veo la hora.

Mierda, voy a llegar tarde.

La anciana niega con la cabeza y enrolla un pequeño listón beige alrededor del tallo.

—Es un obsequio para el pequeño que en estos momentos está sufriendo. —me entrega la rosa y sonríe.

—¡Gracias! —le doy mi más grande sonrisa y me voy corriendo procurando no dañar la rosa.

¡Espérame JiMin! Te prometo hacer todo lo posible para ayudarte con tu dolor...

Espero les guste el capítulo. Hoy vimos un nuevo punto de vista. Jackson está convencido de curar a JiMin y enamorarlo él... Pero a veces lo que uno quiere y lo que sucede, no es lo mismo...

Disfruten el capítulo. Quizás suba otro más tarde.

EDITADO