♪MENTIRAS♪ |Kookmin|

♪09♪

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JiMin

TaeHyung llega azotando la puerta.

—Tae, ¿qué ocurre? —le pregunto al ver su rostro enojado.

—¡No puedo creer con la clase de porquería con la que está saliendo ese imbécil! —grita sin notar mi presencia—. Dejar un hermoso pollito por una zorra flacuchenta. ¡Es el colmo de la indignación! —camina directo a la cocina dejando rudamente las bolsas sobre el mesón—. ¡Que bajo caen las personas estos días!

—¡Kim TaeHyung! —le grito para llamar su atención.

—¡¿Qué?! —me la devuelve.

—¡¿Por qué estás tan furioso?! —no entiendo porqué estoy gritando.

—¡Mejor no te digo!

—¡Dímelo!

—¡Que no! ¡Eso solo te lastimaría!

—¡Deja de gritarme! —mi garganta se seca por gritar tanto.

—¡Primero hazlo tú! —me grita devuelta.

—¡No! —lo miro, parece un tómate, es chistoso—. ¡Solo dime por qué estás tan furioso!

—¡Vi a JungKook con la zorra en el supermercado! —lo grita sin pensarlo.

—¿Qué...? —susurro con mi ánimo nuevamente por los suelos.

—Ay Minie, lo siento —me abraza—. No quería decirlo así. Por eso te dije que mejor no te decia.

—V-Viste a JungKook en el supermercado con esa mujer...

—Si Minie, estaba con la zorra...

—Pe-Pero si él odia ir de compras —lo sé muy bien. Nunca quería acompañarme, pero al final lo convencía para hacerlo.

—No lo sé Minie, no lo sé —besa mi frente—. Cuando volví a mi carrito, ví cuando ellos tumbaron el carro de una persona de tercera edad y él la ayudaba a recoger todo.

—Oh... —susurro—. ¿Se veía feliz? —no soy capaz de retener la pregunta.

—No sabría cómo responderte a eso... —se aleja y me mira—. No se veía igual que tú, pero tampoco parecía como la persona más feliz del planeta —duda un poco y me mira con lastima—. Lo que sí me di cuenta, es que cuando se disculpó, la llamó su novia.

Novia...

Nunca pensé que una simple palabra sería capaz de doler tanto, igual que una bala al corazón.

¿Se veía feliz?

Que pregunta tan ridícula. Por supuesto que es feliz, por eso te dejó por ella.

Me escupe mi subconsciente.

—Te podrías callar por un momento. —le susurro.

—¿Dijiste algo Minie?

—No... Solo yo hablando conmigo mismo.

Tae se separa y me sonríe.

—¡Basta de malas energías! Haré el almuerzo, mientras tú haces algo productivo en la sala. —me empuja fuera de la cocina—. Cuando HoSeok llegue nos pondremos a ver la serie, ¿te parece? —me pregunta con una sonrisa.

—Vale... —susurro desanimado.

Me voy de la cocina y enciendo la TV.

No es algo productivo, pero no tengo nada más que hacer.