♪MENTIRAS♪ |Kookmin|

♪EPILOGO♪

Dos años después...

JungKook

—¡Joder! ¡Esto duele! —JiMin entierra sus uñas en mi espalda—. Kookie esto duele, por favor ve más rápido.

Yo camino lo más rápido que puedo hasta la entrada del hospital. El vigilante del lugar al verme me trae una silla de ruedas.

Con cuidado siento a JiMin y entramos al hospital.

—¡Un doctor por favor! Está en trabajo de parto. —le digo a una enfermera que llega a atendernos.

—¿Quiere venir con nosotros, señor? —pregunta el doctor.

Emocionado lo sigo. Entre enfermeras me ponen el kit necesario para el parto y me voy con ellos a otra habitación. JiMin está desnudo con una sencilla bata azul encima y con sus piernas abiertas.

—Muy bien señor Jeon, necesito que puje cada vez que sienta una contracción. —le pide el doctor.

—¡Kookie! ¡¿Dónde está mi Kookie?! —grita JiMin.

Yo me acerco rápidamente y le sujeto la mano.

—Aquí estoy, mi amor. —beso su sudorosa frente.

JiMin grita, aprieta mi mano y puja.

—¡Eso es señor Jeon, siga así! —lo alienta una enfermera.

JiMin sigue pujando con más fuerza.

—¡Esto duele! —grita.

Yo solo puedo darle aliento con suaves palabras.

—¡Ya puedo ver la cabeza! —el doctor se acerca más a JiMin.

Pasan los minutos y JiMin está exhausto pero sigue pujando.

—Vamos mi amor, continua. —lo aliento—. Lo está haciendo perfecto, solo puja un po... —me silencio cuando escucho un llanto.

En estado de shock, miro la parte inferior de JiMin, donde una de las enfermeras está sosteniendo un bebé muy chiquito que no deja de llorar.

—¡Es un varón!

—¿Nos hace el honor, señor Jeon? —me pregunta otra enfermera, con una tijeras especiales.

Con rapidez me acerco y las tomo. Con temblorosos movimientos, tomo el cordón umbilical y lo corto.

—Muy bien. —la enfermera se lleva a la pequeña criatura y yo sigo en shock.

Mi hijo... Nació mi hijo.

—Señor Jeon, necesito que regrese de esa hermosa ensoñación. El trabajo aún no acaba. —el doctor me saca de las nubes y yo vuelvo a la realidad.

Me acerco a JiMin y beso sus labios rápidamente.

—Vamos mi amor. Solo falta uno y habrá terminado. Puja un poco más, por favor. —le pido.

JiMin medio inconsciente asiente con la cabeza y vuelve a pujar cuando siente otra contracción.

Tras otros minutos, otro llanto se oye y vuelvo a las nubes.