♪MENTIRAS♪ |Kookmin|

♪04♪

JiMin

Estoy completamente empapado cuando llego nuevamente al vestíbulo del edificio. Ya es de noche han de ser las 7 o quizás 8 de la noche.

Me dirijo al elevador sin siquiera mirar a Fred, pero él me detiene colocando su mano en mi brazo.

—Joven Park, espere por favor —me doy la vuelta y lo miro—. Perdóneme por favor... —susurra bajando la mirada sin soltar mi brazo—. Yo sabía que su novio le era infiel y nunca le dije nada.

Así que tú sabías todo...

—Ya ni siquiera importa eso, no somos nada —le respondo—. Si tuviera la fuerza suficiente te abofetearía. Todos me vieron la cara de estúpido —me siento muerto por dentro—. Tu fuiste parte del acto de esa zorra y ese payaso. Solo respóndeme, ¿ellos ya se fueron?

—Si joven Park, hace casi dos horas que abandonaron el edificio —me mira con arrepentimiento—. Por favor discúlpeme.

—Tu no me fuiste infiel, no me dijiste nada, pero no fuiste tú —me libero de su agarre y me acercó al ascensor—. Si te sirve de algo, te perdono. Pero en un futuro limítate a solo mirarme y hablarme solo si es estrictamente necesario.

Sin más se cierran las puertas y el elevador se pone en marcha. Quién diría que hace unas horas estaba en este mismo lugar, feliz porque vería al supuesto amor de mi vida.

Al llegar al piso, salgo igual que un zombie y camino hasta mi apartamento.

Entro y todo está depresivo y oscuro, justo como yo me siento.

Me acerco con miedo al cuarto y veo que no hay rastro de JungKook.

Miro la cama desorganizada y siento como mi corazón se aprieta dolorosamente.

Esos hijos de puta no tuvieron la decencia de quemar la cama, o tan siquiera tenderla.

¿Cuál decencia? Son un par de asquerosos animales.

Con furia incrementando en mi interior, me acerco a la cama y arranco las sábanas.

—¡Maldito imbécil! —le grito a la cama mientras rompo y rasgo las sábanas en mis manos—. ¡Te di todo de mi! ¡Todo!

Las lágrimas salen con fuerza de mis ojos.

—¡¿Por qué me hiciste eso?! —vuelvo a gritar, lastimando mis cuerdas vocales.

A lo lejos escucho mi celular en el abrigo que traía puesto está tarde.

Lo ignoro y sigo destruyendo aquellas telas que fueron testigos de aquel asqueroso acto.

¿Cuántas veces lo habrán hecho en está cama y esa misma noche él y yo estaríamos acostados abrazándonos en ese mismo sitio?

Me repugna solo pensarlo.

—¡Eres un asqueroso Jeon! ¡Un maldito asqueroso! —mi interior quema—. ¡Te odio hijo de puta! ¡Te odio!

Mi celular sigue insistiendo.

Caigo de rodillas abrazando los trozos de tela.

—Te odio —digo en un sollozo ahogado—. Te odio por hacerme amarte tan profundamente y después destruirme de este modo.

Quiero que la opresión en mi pecho desaparezca.

—Si ya no me amabas, solo debias decirme... Sabes que habría intentando salvar la relación. —mi cuerpo empieza a tener escalofríos por la ropa mojada—. Solo debias terminarme y evitar que este sufrimiento llegará a mi... S-Solo debias terminar todo de la manera correcta...

Cansado del estúpido celular en la sala. Me arrastró hasta allá. No puedo, ni quiero caminar.

Tomo el aparato y miro el remitente.

TaeTae 🐯

—¡JiMin, ¿Estás bien?! —me grita cuando al fin respondo su llamada.

—Me siento como la mierda —respondo con nuevas lágrimas llegando a mis ojos.

—JiMin, ¿qué pasó? —me pregunta con preocupación.

Un nudo se forma en mi garganta.

—Ju-JungKook m-me engañó —respondo con dificultad—. Tae, JungKook me fue infiel. —lloro fuertemente sin poder evitarlo.

—¡Ese jodido imbécil! —grita con furia—. Quédate ahí Minie, voy por ti. Te vienes para mi casa.

Cuelga la llamada y la soledad y silencio del lugar me golpean fuertemente.

Ven rápido Tae... No creo poder soportar este carga mucho más tiempo.

Sigo llorando desconsoladamente en el suelo de lo que alguna vez llamé hogar con JungKook.

Ahora sí, este es el último capítulo de hoy. Mi Minie está sufriendo mucho y no se lo merece. Es un ángel.

EDITADO