♪MENTIRAS♪ |Kookmin|

♪27♪

JungKook

¡Joder! Es el último día de entrega y aún no está listo, me distraje con otros lienzos más... Personales. (Que por cierto tengo escondidos de la vista de Lisa)

Jackson se fue hace unas horas a su trabajo, me dejó el apartamento a cargo. Ya ha pasado casi una semana desde que llegó aquí por su cita fallida con JiMin. Desde entonces sólo me habla con las palabras justas y necesarias para trasmitir que soy un hijo de puta ó que quiere que le cuide el apartamento y no traiga jamás a Lisa a este lugar.

Ella es otro tema, a la mañana siguiente llegó tan borracha que ni siquiera noto que su sala era mi estudio improvisado para pintar el retrato de mi hijo. Ese retrato fue el que primero terminé, Jackson me preguntó una vez por él, pero solo le respondí que era de un niño que ví en el parque. Lisa ni siquiera lo ha visto, es pequeño que cabe perfectamente en la maleta que llevo a todas partes.

“Biip... Bip bip... Biip... Son las 13 horas con 0 minutos...”

La voz mecánica de mi alarma me avisa que solo me queda una hora para terminar la pintura y otra hora más para ir a entregarla. Pero es que mierda, pintar pelo por pelo del felpudo retrato del perro toma demasiado tiempo.

—Apresúrate Jeon, hay que ser rápidos, pero hacerlo bien —me auto motivo mientras paso delicadamente el pincel sobre el suave lienzo—. Recuerda la paga, recuerda la paga.

Trazo línea tras línea de color marrón. Todas de forma organizada y simétrica.

¿Quién mierda manda a hacer el retrato de su perro?

Biip... Bip bip... Biip... Son las 13 horas con 30 minutos.

—Solo falta que se seque. —limpio el sudor de mi frente y abro todas la ventanas del apartamento.

Me hago un sandwich casero mientras espero. Es la última vez que descuido mi trabajo de esa forma. Pero por más de que yo intentará sacar de mi mente la imagen del bebé, ésta volvía como una bola de demolición a romper mis demás pensamientos y concentrarme solo en ese bebé.

Voy hacia mi maleta y saco el cuadro. Me quedó perfecto. Es exactamente igual al niño que era fruto de JiMin y yo.

Biip... Bip bip... Biip... Son las 14 horas con 0 minutos.

Solo me queda una hora para entregar la pintura.

Me acerco al lienzo y con cuidado toco la superficie con mi dedo meñique. Suficientemente seco para no dañarse de camino.

Tomo el cuadro del bebé y lo guardo. Con cuidado guardo la pintura del perro en un inmenso sobre café. Llaves y chaqueta, es lo último que me falta.

Una vez estoy listo, abandonó el apartamento de Jackson. Después volveré por mis implementos de trabajo para no volver nunca más a ese lugar. Debo encontrar alguien que arriende un apartaestudio.

¿Te vas a mudar del apartamento de Lisa?

Me pregunta mi subconsciente. A veces creo que tiene conciencia propia.

Un taxi se acerca y lo pido.

Le doy la dirección al chófer y se pone en marcha.

—Por favor, ¿puede ir un poco más rápido? —le pido con la mayor sutileza—. Voy algo tarde para mí trabajo.

El señor asiente con la cabeza y acelera lo suficiente como para que lleguemos 20 minutos antes de la entrega.

Saco dinero, me bajo del taxi y camino a la entrada sin esperar el cambio.