♪MENTIRAS♪ |Kookmin|

♪57♪

JungKook

Hoy es el último día para hablar con el señor Liu y aún no tengo el nombre para mí exposición. Pero es que, ¿Que nombre le pones a una exposición sobre alguien a quien lastimaste mucho?

Que complicado puede ser todo.

Camino hasta mi estudio y abro la puerta, viendo el interior del cuarto.

Pinturas de distintas partes de JiMin, están por todo el lugar.

Desde su cabello, hasta sus lunares.

Camino al centro de la habitación y miro todos y cada uno de los cuadros.

Woow, es como ver un universo dedicado a JiMin... Mi universo de JiMin

—¡Eso es! —grito decidido.

Saco mi celular y llamo al señor Liu.

—¿Si? ¿Señor Jeon? —me pregunta.

—Buenas tardes señor Liu, le quería decir que ya le tengo un nombre a mi proyecto. —sonrio.

—Me alegra oír eso —escucho el ruido de su silla—. ¿Qué le parece si viene con su proyecto completo y aquí decidimos cuáles pinturas serán exhibidas?

—Perfecto, señor Liu. —miro la hora de mi reloj.

Faltan diez minutos para las dos y media.

—¿Le parece si nos vemos dentro de una hora? —le propongo.

—Me parece perfecto señor Jeon. Lo espero aquí. —cuelga la llamada.

Bueno... Ahora, ¿cómo voy a llevar los diez cuadros de JiMin?

Camino hasta el pequeño armario que hay en mi estudio y saco dos cajas de madera especializadas para transportar obras. En cada caja se pueden guardar cinco cuadros.

Bueno, creo que necesito ayuda de Gabriel...

♪♪♪

—Gracias, Gabriel. —le digo cuando logro meter la segunda caja al taxi.

Le doy la dirección al chófer y partimos al lugar.

Cuando llegamos. Un hombre del servicio me está esperando.

—Señor Jeon, ¿lo puedo ayudar con la segunda caja? —me pregunta y la toma.

Ambos caminamos hasta el ascensor y colocamos las cajas en el suelo.

—Señor Jeon, no necesita esperar, el señor Liu lo espera en el lugar. —me dice el hombre cuando salimos del ascensor.

Ambos entramos a la oficina y vemos al señor Liu, pero... no está sólo.

—¿Así que serás padre Hyo-Jong? —le dice sorprendido el señor Liu cuando nos nota—. Oh, señor Jeon, siéntese en el sofa, ya lo atiendo.

Asiento y nuevo las dos cajas hasta el costado del sofá.

—Bueno Hyo-Jong, suerte con tu mujer. Vigilala sabes lo escurridiza que es. Además debes cuidarla más ahora que está embarazada. —le advierte y se despiden con un abrazo.

Kim se da la vuelta y me sonríe burlonamente nuevamente.

—Jeon. —extiende su mano a mi.