♪MENTIRAS♪ |Kookmin|

♪61♪

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JungKook

Verlo con él... Duele... Duele no ser yo quien le da esas caricias, duele que esas sonrisas no sean dedicadas a mi, duele ver como sus labios se juntan con los de otro. Otro que si lo sabe cuidar y no le ha dado una puñala en su confianza, en su amor, en su vida...

Deja de lamentarte y de verlos Jeon, eso solo te destruirá más...

—Lo sé, pero soy un masoquista que no puede apartar su vista del amor de su vida, con alguien más... —murmuro viendo a TaeMin y JiMin en el parque cerca del edificio donde ambos vivimos.

Desde que escuché a JiMin diciendo que se vería con TaeMin. No pude evitar seguirlo. Como en el pasado...

Debería irme de aquí ahora mismo...

Desanimado me alejo, pero aún así los recuerdos de ellos dos siguen pasando por mi mente.

Olvídalos JungKook

Me pude mi subconsciente.

—N-No es fácil verlo con otro... —mi voz se quiebra mientras mis ojos se inundan en lágrimas.

¡Que los olvides!

—¡No puedo! —grito—. No puedo olvidar, porque sé que ese podría ser yo... Pero no lo soy porque así lo decidí en el pasado y ahora que intento recuperarlo... Él está con ese baboso.

Si puedes olvidar los recuerdos de ellos dos. Solo ve a un bar y olvida los problemas por unas horas.

Sugiere.

Decidido camino por las calles hasta encontrar una cantina de mala muerte.

—Un whisky por favor. —le pido al cantinero y le pago.

El señor me lo pasa y atiende a alguien más.

—Por ti JiMin —alzo la copa y la bebo de un solo trago—. Otro por favor.

♪♪♪

Copa tras copa me voy bebiendo todos los whiskys que me da el señor.

—Por lo que alguna vez fue nuestro amor. —murmuro con voz adormilada.

Ya no sé cuánto licor he bebido y mucho menos que tan borracho estoy.

—Señor. ¿Me podría dar otro whisky? —mi lengua quiere fallarme—. Y la hora por favor.

El señor me mira unos segundos y me sirve otra copa.

—Son las ocho de la noche señor. Y si me permite decirle, creo que debería dejar de beber... Está muy borracho y ya lleva más de cuatro horas metido aquí. —me dice el sujeto.

Yo me bebo el trago y lo ignoro.

¿Y a ti qué te importa metido? ¿Pedí tu opinión? Porque yo no lo recuerdo. Así que cállate.

—No se o-ofenda, pe-pero mientras y-yo le siga pa-sando el dinero, usted siga sirviendome tragos. —le digo entre hipidos y le paso otro billete—. U-Uno doble ésta vez.

El señor inseguro me pasa las bebidas y me mira fijamente.

—Por ti mi amor —bebo el primero—. Por recuperar tu hermoso amor. —me bebo el segundo.

♪♪♪

—Es el último que le doy señor, y voy a cerrar. —me dice el hombre y me da la bebida.

—Y este último, es para morirme si no llego a recuperarte mi Minie. —me lo bebo y me paro inestablemente.

Entre tambaleos salgo del lugar y camino por las frías calles.

¿Qué hora será?

Intentando orientarme miro las calles tratando de buscar alguna familiar.

Ñe, que importa, mejor solo camino.

Me encojo de hombros y como puedo camino.

—Ay mi amor... Jamás me imaginé en esta situación. ¿Tu sí? —hago la pregunta al aire, aunque va dirigida a JiMin—. Apuesto que no... Quizás estás feliz riendo por algún chiste de TaeMin. —quizás mis palabras no se entienden muy bien pero yo sí las entiendo.

Camino y camino por lo que parecen horas y me voy sintiendo más borracho que antes.

Creo que me perdí...

Miro las calles y veo a lo que parece ser una prostituta borracha caminando unos pasos más al frente de mi.

Tal parece que las penas solo se pueden curar con alcohol.

Ella pasa precipitadamente la calle justo cuando un auto viene.

¿Es una señal de que voy a morir porque no recuperaré a JiMin?

Me pregunto mientras me lanzo salvajemente, empujando a la mujer y recibiendo yo el impacto.

Te amo JiMin...

Es mi último pensamiento antes de caer inconsciente.

No crean que odio al JungKook de este fanfic, porque no es así. Yo lo amo solo que cada situación tiene su consecuencia. Inclusive este accidente lo tendrá.

EDITADO