♪MENTIRAS♪ |Kookmin|

♪47♪

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JungKook

Me alejo del parque lo suficiente para que ellos no puedan verme, pero yo a ellos sí.

Veo como JiMin lo ayuda a subir en un taxi y ambos se van.

Yo pido uno con rapidez y los sigo.

Solo quiero asegurarme de que JiMin no se quedará con él, ya está anocheciendo y el baboso probablemente le ofrezca quedarse en su casa.

Luego de un viaje, ellos se detienen en un edificio y yo le pido al conductor que lo haga una cuadra antes.

Una vez estoy en el suelo, me acerco a una cafetería y espero.

JungKook, mientras esperas deberías hablar con Lisa.

Me sugiere mi subconsciente.

Saco mi celular y marco su número.

—¿Qué quieres? —me responde furiosa.

Creo que no le gustó que la ignorará tanto tiempo...

—Necesitamos hablar. —le digo.

—¿De qué? ¿De lo idiota que eres? —me escupe.

—No —ignoro su comentario—. De ti, de mi, de nosotros.

—¿Quieres hablar? Bien, hablaremos. Ven a mi apartamento dentro de dos horas —me dice—. ¿Estás hablando con él en un momento como esté? —escucho al fondo la voz de un hombre.

—Lisa, ¿Con quién estás? —le pregunto desconfiado.

No apresures las cosas JungKook.

—Estoy en una reunión con mi jefe, JungKook. Hablamos después en mi apartamento. —cuelga sin dejarme hablar.

La siguiente hora y media me quedo afuera del edificio esperando.

Por favor Minie, sal y vete a tu apartamento. Por favor no te quedes aquí, no con él...

Miro la hora de mi reloj.

—Ya casi son las diez, debo irme al apartamento de Lisa. —comento mirando la puerta del lugar.

Estoy apunto de irme derrotado, cuando lo veo salir.

¡Gracias!

Más relajado me doy la vuelta y comienzo a caminar hacia otra calle.

Gracias por no quedarte con él.

Estoy apunto de pedir un taxi cuando escucho un grito que reconocería entre más de cien voces.

Asustado y alertado me devuelvo corriendo y miro en micro segundos las calles, hasta que veo un callejón en donde hay un hombre viendo a otros dos en el suelo.

Esos dorados cabellos son de JiMin.

Furioso me acerco y de una sola patada noqueo al primero.

Alejo al segundo que está intentando violar a mi Minie y con él si no tengo compasión.

Golpe tras golpe le dejo en el rostro y cuerpo, pero el sujeto alza su mano y la navaja que tiene en ella, la acerca a mi cara, haciéndome un corte poco profundo en la mejilla.

Más furioso que antes, sujeto su cabeza y la golpel fuertemente contra el suelo, dejándolo inconsciente.

—¡JiMin! —grito y me devuelvo hacia él—. Mi Minie, ¿estas bien, mi amor? —le pregunto viendo todo su rostro, tiene roja una de las mejillas—. ¿Tienes alguna herida?