♪MENTIRAS♪ |Kookmin|

♪14♪

JiMin

Me despierto al sonido de mi alarma. 8:30a.m

Bueno JiMin, primer día en tu nuevo trabajo. Hoy será un día distinto. No más lágrimas, no más lamentaciones, no más problemas. Eres fuerte, eres muy fuerte.

Me estiro sobre la cama.

Eres fuerte. Eres fuerte.

Me repito como un mantra.

Recuerdo mi fin de semana... Me pase con mi lamentación. Inclusive me puse la camisa que me traje de él.

Que patético JiMin.

Yo creo que luego de comerme todo el helado que quedaba en la nevera y llorar peor que la llorona ya he sacado todas mis penas, y estoy listo para mí nueva vida sin Jeon...

Eres fuerte.

Por supuesto que aún hay cosas por arreglar referentes al idiota ese. Como el apartamento, lo que quedan de sus cosas, entre otras cosas. No me puedo quedar toda la vida viviendo con Tae y Hobi, ellos necesitan su privacidad.

—Minie, ¿ya estás despierto? —Tae toca la puerta de mi habitación con sutileza.

—Si Tae —bostezo—. Ya estoy despierto.

—Vale. Apresúrate, no quieres llegar tarde a tu primer día —escucho como se aleja—. Voy a preparar tu desayuno. Hobi ya se fue a la academia, dice que te ve ahí.

—Está bien, Tae.

Me pasó la siguiente hora arreglándome, debo dar una buena impresión.

Tomo unos jeans ajustados negros, una camisa azul rey y unos zapatos elegantes de charol.

Me miró al espejo, las ojeras siguen ahí. No importa, no voy a llevar mis problemas personales a mi vida laboral. Debo seguir adelante...

Me pongo base, no polvos, hacen que mi piel se reseque. Aplico un poco de sombra natural a mis ojos y cepillo mi cabello dividiéndolo casi por la mitad.

Salgo de la habitación y me voy a la cocina donde Tae me espera con un delicioso desayuno.

—Dios Minie, te ves espectacular —me halaga—. Como si nada hubiera pasado.

—Life Goes On Tae, Life Goes On —me siento y comienzo a devorar mi desayuno—. No me puedo quedar estancado en la miseria solo por un hombre. Si él sigue su vida con la zorra esa, yo también puedo.

—¡Así se habla! —me anima Tae.

—Además puedo conseguir otro hombre —termino mi desayuno—. Quizás hasta más guapo que él.

¿A quién quiero engañar? JungKook es todo un dios físicamente.

Pero... Los milagros existen y quizás encuentre alguien más guapo que él.

—Me voy a cepillar los dientes y me voy. —le aviso a Tae, quien está lavando los pocos trastes sucios.

Después de lavar mis dientes, me aplico bálsamo y me voy del departamento.

♪♪♪

Luego de pagarle al conductor del taxi, me bajo del auto y camino hacia las puertas de la academia.

Me muevo entre los pasillos siguiendo el mapa que me dió una señora de la limpieza. Pero, siendo sincero creo que me perdí...

Miro las posibles direcciones. ¡Todos los pasillos son iguales!

—¡Minie! —HoSeok me abraza por la espalda—. Te perdiste, ¿cierto?