Magicis- Harry Potter

Capitulo 10

- Mal, mal, mal, hay mucho peligro aquí.- Repetía Harry mientras se tocaba su cicatriz que le ardía.

Creí que desde el último castigo las cosas estarían más tranquilas, pero me equivoqué. Estábamos en el patio junto a Blair y Hailey y vimos pasar al trío de oro muy alterado, nos acercamos para conversar y ellos nos tuvieron que contar toda la verdad.

-Entonces, pueden explicarnos con exactitud ¿qué es la piedra del hechicero?.- Preguntó Blair.

-Claro, La Piera Filosofal es una piedra roja hecha por hombres con propiedades mágicas. Puede ser utilizada para crear el Elixir de la Vida, el cuál alarga la vida del bebedor, al igual que transforma cualquier metal en oro puro. El famoso alquimista Nicolas Flamel creó la única Piedra Filosofal, es decir la que está oculta en este mismo castillo.- Contestó modesta Hermione.

- Y ustedes creen que está en peligro..- Dije.

-No no creemos, estamos seguros. Alguien la quiere robar para dársela a Vol.. a Quien-tu-ya-sabes.- contestó Ron, con un poco de pudor de decir el nombre del señor tenebroso, el mismo que mató a miles de muggles y a los padres de Harry.

-¿De quién sospechan?.-Pregunte algo curiosa, los tres se miraron y fueron quisquillosos en contestar.

-Del profesor Snape.- Susurró Hermione.

-¿EL PROFESOR SNAPE?.- Gritó Hailey, pero no pudo decir nada más porque Ron le tapó la boca con su mano.

-Chicas es importante que no digan ni una palabra a nadie de esto,esta noche junto a Ron y a Hermione iremos al escondite de la piedra del hechicero para rescatarla y asegurarnos que Snape no la robe.- Comentó Harry.- Es nuestro secreto.

Nosotras tres asentimos sin decir nada más, el trío de oro se fue a hablar con Hagrid mientras seguimos nuestro camino a los dormitorios de Gryffindor, para despedir a Blair.

- Esto es una locura chicas.- Dijo Hailey.

-Lo sé, ellos pueden estar en un grave peligro y nosotras solo debemos cubrir algo que podría terminar mal.- Dije con un tono casi desaprobando nuestra conducta.

-Estan siendo exageradas, pero saben algo? mi papá me dijo que Voldemort no está muerto y que tiene ansias de volver a la vida, sus fieles seguidores harían cualquier cosa por complacerlo... No me sorprendería si el profesor Severus Snape sea uno de ellos.- Blair nos miró fijamente y nosotras no dijimos nada más. Llegamos a la sala común de gryffindor dónde nos despedimos de Blair, siguiendo camino hacia Slytherin.

-Ana honestamente, crees que el profesor Snape es capaz de algo así?.

Cómo si fuera pura casualidad de la vida Snape aparecio a lo lejos ondeando su gran capa negra. Antes dudaba del apodo hacía el  "murciélago" pero ahora viéndolo así, está muy cerca de parecerse a uno.
Chocamos miradas, negro contra negro, sentí que esos ojos calaron lo más profundo de mi ser e incluso percibí un escalofrío, por suerte el contacto solo duró un par de segundos.
Retomé la mirada a mi amiga rubia, que se acomodaba su pelo mientras también miraba como de lejos desaparecía la silueta de Snape.

-No lo sé Hailey, realmente no lo sé.- Respondí finalmente.

***

La noche llegó casi de inmediato, tuvimos una cena bastante cálida aunque el ambiente en Hogwarts se sentía tenso.

-Veo que ya te olvidaste de mi Ana.- Me dijo Blaise con una media sonrisa.

-¿Cómo crees?.- Le di un corto abrazo y enseguida reparé en el muchacho que lo acompañaba.- Amm, hola.

-Oh lo siento, Ana él es Theodore Nott, Theo ella es Anastasia.- Ambos nos estrechamos la mano.

-Un placer Theo.

-El placer es mío Anastasia.

Theodore era un chico de slytherin, alto para su edad y con ojos claros. Es ese tipo que mis amigas considerarían guapo, pero a mí no me resulta así. Sé la influencia que tiene la familia Nott en el mundo mágico, casi igual que la familia de Draco.
Luego de terminar una exquisita tarta de fresas, junto a Hailey nos fuimos a la habitación a dormir.

El sueño se me hizo pesado, me costó dormir y las pesadillas aparecieron de vuelta. Eran casi las 7:00 AM cuando siento que alguien me sacude suavemente.

-Ana.. Ana despierta.- Abro los ojos y me encuentro con Hailey.

-¿Que pasó?.

-Blair está fuera de la sala común, vamos.- Me levanto a regañadientes y me pongo mis pantuflas.

Salimos, la sala común estaba desierta, pues claro aún faltaba una hora y media para que comienzen las clases. Nos encontramos con Blair ya arreglada con el uniforme.

- Ron me avisó, Harry está en la enfermería.- Las tres nos miramos y fuimos para allá, ignorando que Hailey y yo aún estábamos en piyama.