Capítulo 47

28 1 0
                                    

Necesitaba encontrar a Draco, necesitaba estar con él y darle apoyo.
No estaba en la sala común, no estaba en el gran comedor, no estaba en su habitación ni tampoco en los baño.
En ese momento me crucé a Goyle y lo agarré de los hombros.

- ¿Viste a Draco?.- El encogió los hombros y se fue.- ¡Maldita sea solo sirves para joder!

Grité inconsciente ganándome la mirada de muchos que iban pasando por ahí. Tragame tierra.
Fui al patio y tampoco estaba ahí y era imposible, es como si hubiese desaparecido del castillo.

-¿Buscas algo Snape?.- Giré para encontrarme con la insoportable Pansy.

-Pierdete.

-No no, espera.- Me tomó del hombro.- Sé que buscas a Draco.

-N-no es de tu incumbencia.

-Torre de astronomía. Haz algo por mi mejor amigo imbécil.- Miré rara a Pansy, aunque fue con tono de reproche sentí como de alguna forma estaba "ayudándome".

-Gracias Parkinson.

-De nada Snape.

Me dirigí a la torre de astronomía, demonios si que era alta, espero que el rubio esté aquí porque no pienso subir tantas escaleras en vano.
Entré y efectivamente, Draco cerca del barandal miraba el paisaje.
Me lo quedé mirando embobada desde las escaleras, el aún no había notando mí presencia así que carraspee, el me miró con un toque de fastidio. Auch.

-¿Blaise te dijo que estaba aquí verdad?.

-No.. en realidad fue Pansy.

-¿Que quieres Ana?

-¿Por qué rayos te hiciste pasar por Blaise ese día en el campo de entrenamiento?.

Draco bajó la cabeza como si estuviera sorprendido de que me di cuenta.

-Yo..

-La verdad Draco.- Suspiró resignado.

-Queria que de alguna forma te enamores de Blaise, para que estés con él y te olvides de mí, no soy bueno para ti.

-No soy bueno, soy malo para ti, te haré daño, no es justo que estés conmigo.. ¿Que otra excusa tienes Draco?.- Grité enfadada.

- ¡NO LO ENTIENDES ANA!.

-¿Que ese al que tu familia llama "amo" te dio la tarea de matar a Dumbledore? No no lo entiendo, pero por ti haría lo que fuese. No es necesario estar tan separados.

Draco suspiró muy hondo y se acercó a abrazarme fuerte, como si su vida dependiera de eso.

-Yo.. te extrañé demasiado Ana, no puedo, no puedo estar sin ti.

-Permaneceré contigo, cueste lo que cueste.

-Algun día te aburrirás.

Yo negué y saqué mí varita, tomé la mano de Draco y al ver mis intenciones negó repetidas veces con la cabeza.

- Lo que menos quiero es condenarte a mí.- Susurró angustiado mirando nuestras manos.

- Draco...

-Conjura el hechizo.- Dijo decidido mientras una lágrima caía por su mejilla.

Recordé el hechizo de uno de los libros de papá, el Juramento inquebrantable, la persona que lo rompa definitivamente morirá.
Conjure el hechizo algo insegura viendo nuestras manos juntas.

-Yo.. Anastasia Eileen Snape juro estar con Draco Malfoy siempre, apoyarlo,aceptar sus misiones y nunca juzgarlo. Lo juro.- Draco me miró conmovido.

-Yo, Draco Lucius Malfoy, juro proteger a Anastasia Snape, amarla y nunca más alejarla de mi. Lo juro.

Luego de esto una chispa salió de nuestros brazos creando finalmente el dichoso hechizo que nos condenaría hasta la muerte...
Lo miré, me acerque lentamente y tomé la iniciativa de besarlo pasando mis manos por su cuello. Nos amamos llenos de furia, dolor y tristeza, prometiendo amarnos desde el atardecer hasta el amanecer.

 Nos amamos llenos de furia, dolor y tristeza, prometiendo amarnos desde el atardecer hasta el amanecer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


*

Después de que todo con Draco esté bien, de que volvamos a ser lo mismo que antes volví a la sala común a buscar a Hailey. A quien encontré charlando muy animadamente con Ron.

-¿Interrumpo algo?

-Oh, no claro que no amiga, estábamos hablando sobre ajedrez mágico, ya sabes.

-Oh vale.

Vi algo raro en Ron, y mientras estaba sentada mirando como seguían conversando decidí poner en práctica la última enseñanza de mí padre. Oclumancia. Sigilosamente entré a su mente, encontrándome con algo bastante peculiar.

Ella es tan hermosa, sus cabellos rubios destacan, sus ojos claros me iluminan. Controlate Ron, pensará que eres un pervertido, no la mires tanto.
El idiota de Henry tiene tanta maldita suerte.

Salí sorprendida de la mente del pelirrojo y solté una risa algo malvada.

-Bueno, yo los dejo, debo irme a estudiar . ¡Adiós!.- Los dos me saludaron sorprendidos y salí corriendo a mí habitación.

No sé si estaba más contenta por lo que vi o porque pude hacer una oclumancia perfectamente sin que la víctima se de cuenta, debo contarle esto a papá y a Draco.
Digna Snape.

Magicis- Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora