Epílogo

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Estuvimos por días en un refugio, aún no teníamos la certeza de que volver a la mansión Malfoy era seguro. A pesar de que Harry venció a Voldemort ese 2 de mayo de 1998, aún habían mortifagos sueltos que querían "vengar"  la muerte de alguien que no tenía chance de regresar.

Pero hoy, dos semanas después, ya era tiempo de volver. Nos encontrábamos enfrente de la gran mansión, con un deje de nostalgia.

- Debemos entrar.- Susurró Cissy.

- Si.- Respondió Lucius, abrió las puertas y entramos ,estaba todo igual, el tiempo no había pasado.

Draco me miró alegre y me dió un dulce beso y un abrazo digno de la llegada a casa.

-Señores Malfoy, señorita Snape.- Dijo un elfo doméstico.

-Dreggy, llámalo.- Sentenció mi padrino.

-A sus órdenes señor.

Miré confundida a mis padrinos, Draco miraba igual.

-¿No estamos solos?

- No querida.- Me respondió Narcissa acariciándome la mejilla.

Presté atención a una silueta que bajaba muy lentamente  de las largas escaleras... No... No podía ser, no no, el estaba muerto...

-¿Papá?- Susurré emocionada mirándolo sin poder creerlo.

-¿Creías que te iba a dejar sola?

Me acerque rápidamente y lo abrace muy fuerte, demasiado, como si tuviera muero que en cualquier momento el desapareciera.

-¿Estás vivo? No estoy soñando verdad..- Dije separándome un segundo para volver a abrazarlo.

-Estoy aquí contigo, Ana.

Mis padrinos miraban la escena conmovidos, y Draco como si fuera.. magia.

-¿Cómo es que estás bien? Esa serpiente te inyectó su veneno.

-Hija, a veces olvidas que soy profesor de pociones.- Dijo como si fuera lo más obvio del mundo.- Estábamos en guerra era de esperarse que suceda algo así, por eso mismo tenía unas pociones de emergencia.

Lo mire sin poder creerlo y el chasqueo la lengua.

-Aunque admito que mi plan casi falla, me sentía demasiado débil como para agarrar y tomar la poción, fue en ese momento que Lucius apareció y fue mi gran ayuda.- Miré a mi padrino que tenía una media sonrisa, ahora todo tiene sentido, ese momento en el que le conté a Draco la noticia y el salió corriendo.

-Papa.. que bueno que estás aquí.- Lo abrace feliz.- Te quiero mucho.

- Yo también, mi dulce Eileen.

Luego de una cena para festejar que estábamos todos juntos Draco se paró nervioso carraspeando la garganta.

-Amm, ya que es una ocasión especial, padrino, señor Snape..- Papá lo miró serio y divertido.- Yo quería... Pedirle la mano de su hija.

Miré a mi novio sorprendida y emocionada, mi mirada paso a la de papá quien estaba muy serio.

-¿De verdad crees que... daría la mano de mi hija a alguien más que no seas tú?.- Mire sorprendida a papá y sonriente.- Claro que tienen mi bendición para casarse

Draco que moría de nervios, sonrió con esa última frase y se acercó y sin importar nada abrazó a mi padre y luego me tomó en brazos y me dió un hermoso beso que quedaría en nuestra historia.

-Yo me encargaré de todo.- Dijo Narcissa emocionada.

Y todos reímos en una noche donde recuperamos y tuvimos nuevas emociones. En dónde descubrí al amor de mi vida, en dónde nada pudo salir mal. Solamente cabía en mi la emoción y al mismo tiempo el miedo, todo era demasiado perfecto para ser real..
Pronto sería la señora Malfoy para todos mis amigos.

*

19 años después

El otoño pareció llegar repentinamente este año. La mañana del uno de Septiembre era crispada y dorada, la ansiedad se percibía mientras entrabamos en la asombrosa y sombría estación 9 3/4.

- Cierra la boca Perseo, pareces un crío, es obvio que quedarás en Hufflepuff.

-¿Yo? ¿Y tú Scorpius? A lo mejor el sombrero seleccionador nisiquiera te asigna una casa y te obligan a ir a una escuela normal.

- A ver, nadie quedará en Hufflepuff y nadie será llevado a una escuela normal.- Dijo mi esposo agachándose a la altura de los mellizos.

- Draco..- Dije amenazante.- Niños, no importa en que casa queden, todas son especiales y ninguna es más valiosa que la otra.

-Su madre tiene razón, sólo deben preocuparse en pasar todas las asignaturas y tener muchos amigos, y les aseguro que la pasarán genial en esa gran escuela.

Los hermanos asintieron y siguieron discutiendo sobre cual de los dos tenía la mejor mascota.

-Mami..-Una vocecilla llamó y me jaló el vestido. Me gire para encontrarme con mi pequeña rubia.

-¿Si, Lyra?

-Yo quedaré en Slytherin, no quiero ir a Gryffindor.- Dijo muy segura haciéndonos reír. Draco la alzó en brazos.

-Mi pequeña será la princesa de Slytherin, tenlo por seguro.

Me encontré con Hailey, Henry y sus dos pequeños: Maeve y Jayden, nos dimos un gran abrazo nostalgicas, nuestros pequeños empezaban Hogwarts.
También me encontré con Blair quien tuvo un pequeño hijo junto a George, al que bautizaron como Fred II en honor a su tío.
Por otro lado, Blaise cumplió su promesa y me nombró madrina de su hijo junto a Pansy, Brandon Zabini.

La bocina del tren empezó a sonar indicando que ya debían partir, saludé de vuelta a mis pequeños, no quería soltarlos. La despedida me resultó muy pronto, los saludé lo mas que pude.

-Amor, tranquila, ellos estarán bien. Además tienen a su abuelo dando clases en Hogwarts.

-Lo sé es que es difícil para mí, cariño, luego de todo lo que ocurrió.

- Lo importante es que ya todo paso.- Dijo besándome con Lyra en brazos.

El último rastro de humo se evaporó en el aire otoñal. El tren había doblado una esquina.

Miré hacia abajo inconscientemente, dónde Draco tenía un poco descubierta lo que le había quedado de la marca tenebrosa.

-Lo sé, todo estará bien.

La marca no le había ardido a Draco en diecinueve años. Todo iba bien.

FIN

Magicis- Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora