Capítulo 67: El Mensajero.

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Al ver la resurrección de Razor, Desmond sabía que no podía tomarse nada a la ligera y tenía razón tras pasar cinco minutos de que le volará la cabeza de un disparo a quemarropa los nanomeds dentro del cuerpo del clon comenzaron a reconstruir el tejido y hueso del cráneo mientras que su mitad inferior aún continuaba reconstruyéndose y tras pasar otros cinco minutos el rostro estaba completamente reconstruido despertando de manera sorpresiva solo para que le volvieran a disparar en el rostro, al ver esto Desmond sabía que podría ser una amenaza imparable, ya que no podía morir en batalla.

-          Señor, está puerta no resistirá mucho, esos sujetos están cortando la puerta y el muro, ¿ Que debemos hacer?-

-          Movamos el cuerpo de este y llevémoslo a la superficie, así sabremos como destruirlos –

-          Entendido –

Sin embargo al intentar mover el cuerpo del clon, este se reactivo como si fuera un pollo sin cabeza arremetiendo con sus navajas como si pudiera pelear perfectamente bien sin su cabeza, al ver esto Desmond decidió dejar el cuerpo en ese lugar ya que podría ser más perjudicial que beneficioso y viendo su situación decidió re plantear su plan.

-          Muy bien nuestras opciones son morir o pelear, ya que no tenemos la menor posibilidad en este entorno debemos salir –

-          Pero señor, no tenemos forma de saber dónde está la salida, Alex tenía el mapeado de nuestro avance en la instalación y no pudimos recuperar su mochila, ¿ Que haremos señor? – pregunto el soldado de manera pesimista.

-          Son más de 150 puertas de la superficie hasta aquí y según mi cyber-eye estamos a dos kilómetros de la superficie, por lo que podamos suponer que todas estas puertas están conectadas por una red de túneles, somos 16 en este momento adecuado que nos dividiremos para encontrar la salida –

-          Pero no podremos escapar de ellos ¿ Que es lo que sugiere señor?-

-          Escúchenme muy bien todos, como le dije a ese científico, no creo que todos podamos salir vivos de aquí, así que escuchen, en el blackbird hay una caja negra reforzada, dentro de ella hay un dron mensajero, el o los que logren salir vayan por esa caja, algo me dice que soni no pudo acatar la orden que se dio o no se lo permitieron, busquen la caja y envíen el mensaje el dron está programado para ir con una persona en específico así que no tendrán que programar nada y por último si logran encontrar la salida no esperen a nadie, cierren la puerta de la superficie o destrúyanla si es posible, les dará tiempo suficiente para enviar el mensaje sin ser interrumpidos –

-          Si señor-

-          Háganlo por sus amigos que cayeron hoy, háganlo por los ciudadanos supervivientes pero lo más importante háganlo por sus familias, sabemos que podría haber más de ellos en la superficie y que atacaran las ciudades pero ese mensaje podría ser útil para los pocos que quedan en su  batalla contra esas cosas, así que enviemos ese mensaje y hagamos que nuestras muertes no sean en vano –

Tras decir esas inspiradoras palabras, Desmond le disparó por última vez al clon y partir en diferentes puertas por lo menos en lo que el clon regeneraba su cabeza nuevamente lo cual les daría una ventaja de diez minutos más otros diez ya que después de volver a hacer estallar la cabeza del clon Desmond le implantó una mina arpón en los pocos trozos que quedaban de su cabeza para repetir el proceso de regeneración después de la explosión de la mina, así tendrían suficiente tiempo para dispersarse y buscar la salida mientras los clones destruían las puertas para cazarlos.

Al activar los cierres de emergencia de las puertas de manera manual Desmond y sus hombres sabían que los clones intentarían abrir las puertas, logrando así obtener más ventajas sin embargo eso no era la única medida que tenían para contener su avance, ya que al utilizar una granada de Thermita podrían derretir lo suficiente los mecanismos de las puertas y soldarlas entre sí, ya que aunque los metales hubieran Sido reforzados con nanomeds el calor de la Thermita era muy superior al calor del fuego mismo y solo era comparable con el rayo de un láser muy potente. Tras pasar una hora, los enfrentamientos esporádicos con alguno que otro clon que había logrado moverse por los conductos de ventilación sin ser despedazado por los ventiladores de enfriamiento de la base, se tornan cada ver más extenuantes para los hombres de Desmond ya que solo uno de los clones era tan peligroso como para combatir con una infantería de 50 hombres igual de fuertes que el mismo clon, sin embargo entre más luchaba con ellos Desmond comenzaba a notar algo muy extraño en esas copias, ya que al leer el expediente del Razor original sabía que él solo podía contra un pequeño ejército de 500 soldados, pero por alguna razón desconocida estos clones podían ser detenidos por unos cuantos soldados, lo que lo llevó a pensar que habían hecho una Intervención en los clones en caso de que se revelarán contra sus creadores.

Coliseo: Batalla por la supervivenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora