Coliseo: Batalla por la supervivencia

Capítulo 33: Un dulce viajé.

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Samuel: ¿Para crees que nos llame el maestro?

Caín: No lo se, pero aburrido no creo que sea, el maestro Ragnarok siempre nos busca trabajos divertidos jajaj.

Samuel: Si tal vez sea eso, aunque siempre tienes la mala costumbre de irte solo.

Caín: No quería molestarte en tus vacaciones, además no tengo una placa de soldado, yo solo busco diversión, me gusta poner a prueba mis capacidades.

Samuel: Eso es evidente, pero cada vez que te aventuras solo siempre tengo que ir a salvarte el trasero.

Caín: jajaja ya se, ya se, te debo una, o mejor dicho varias, no llevas la cuenta, porque ya se me olvidó cuántas veces me has ayudado jajajaj.

Samuel: haaaaa, no importa pero te sugiero que no lo hagas de nuevo, Ruriko me mataría si te sucede algo imbécil jajaja.

Caín: Oye Sam, no hay algo para comer en esta nave o algo para distraerse, porque el este juego de ajedrez no lo veo muy divertido.

Samuel: Lo único que hay para comer son raciones de combate y de entretenimiento solo te traje una pelota y matatenas, pero como sabía que lo preguntarías tome ciertas precauciones.

Caín: ¿ Precauciones?

Samuel: Prepare tu platillo favorito de cuando estábamos con la maestra Ako.

Caín: Pero Ruriko era la que lo preparaba, ¿ De donde sacaste la receta?

Samuel: Ruriko me la dio después de perder en piedra, papel o tijeras, además ella también me dijo como preparar Dangoo, al parecer ella sabe que te pones muy molesto cuando alguien prepara Dangoo y no te agrada, aparte de eso también envía periódicamente algunas revistas o cosas para que te entretengas.

Caín: Vaya a veces pienso que no los merezco como mis amigos, pese a que tú cómo Ruri tienen familia.

Samuel: Tu también eres familia, ahora come que tenemos un largo viaje por delante.

Caín: Tienes razón, pero ahora que recuerdo como es que ella sabe que me encuentro contigo.

Samuel: Recuerdas la broma que le hicimos con esas plumas y su sujetador.

Caín: Si.

Samuel: Ella es ¡as atemorizante que hasta provoca que el soldado más valiente sienta el verdadero terror, ella si da miedo.

Caín: Ci…ci…cierto, creo que sí la llegamos a ver algún día de estos nos espera un calvario de proporciones colosales.

Samuel: Si eso sucede planeo dejarte y escapar.

Caín: No creo que puedas escapar de ella pero igual se vale soñar ¿ No?

Fin del capítulo 33.