Coliseo: Batalla por la supervivencia

Capítulo 56: Hija de la guerra.

- “ Si me preguntarán ¿ Quién era antes? Les diría: que deberían irse al infierno. Pero no daré más rodeos, lo único que tengo en mi mente es la guerra, lo único que podía desayunar eran los gritos de las personas que se quemaban enfrente de mi, lo que almorzaba era la desesperanza de los desvalidos que habían perdido sus extremidades por las bombas, y mi cena eran las costras de mis heridas por los cristales y las explosiones de las pequeñas bombas en las puertas, a veces de postre teníamos ejecuciones publicas, los gritos de las personas desesperadas inundaban las plazas como si alguien los fuera a ayudar pero sus voces eran calladas por los bombardeos en todo lo que era un edificio o parecía tener esa forma, todo visto sólo por mis ojos y por los que me acompañaban, sin embargo mientras los demás vomitaban por lo que veían yo solo podía regocijarme por todo, observar la desesperanza de las personas era más un medio de entretenimiento que nada antes visto por las pantallas de las televisión, pero un día solo pude ver la última ejecución pública y de repente las luces fueron apagadas, me nueva realidad se había convertido en costal negro cubriendo mi cabeza.”-

Decía la misteriosa figura en su mente mientras era rodeada por guardias, los cuales no tenían algún tipo de postura hostil casi parecía que la respetaban aún que la misteriosa figura sabía que era así.

- “ Vaya a veces me gustaría despellejar a este montón de basuras, todos son unos incompetentes, como sea debo continuar, tras estar en ese costal por más de un año solo con pan y agua, comprendí que si sé es débil solo termitas como el resto de porquería que estaba en esa ciudad, de pronto mi oscuridad fue interrumpida por un hombre alto y que parecer tenía acento muy marcado, según en ese momento el me dijo que ese acento era ruso sin embargo yo lo conocía muy bien el ruso, ya que mi familia si es que podría llamar así a esos pedazos de basura, ellos eran de ascendencia rusa como yo, le pregunté la razón del porque fingía ese acento, el respondió : así que me descubriste, muy bien, ya eres la décimo sexta que descubre mi acento falso vendrás con nosotros. En ese momento recuerdo que no sentí ningún tipo de miedo o angustia, y tan rápido como me descubrieron del costal de la misma manera vez volví a la oscuridad.”- 
La extraña figura caminaba a lo largo haciendo resonar sus pisadas mientras más se adentraba en la instalación, observando de reojo cada habitación y compartimento del lugar."-

- “ tras pasar dos meses cubierta de nuevo, mi vida no cambio en prácticamente en nada, pero dos días más tarde me retiraron de golpe el costal, tras ver todo negro por unos segundos me encontraba rodeada por otros niños, frente a nosotros se encontraba un hombre que por su apariencia parecía militar sin embargo parecía a más un rebelde que un soldado, nos decía que tras buscar entre los escombros y los cadáveres al fin había encontrado a los Lost sparrows, sin embargo en mi mente solo considere ese nombre como ridículo, segun el podría hacer que todos los que nos encontrabamos en ese lugar pudiéramos ir de vuelta a Ènosis, aún que más se familiares hubieran rechazado volver antes, sin embargo en ese momento pensé que no sería malo, a cambio de regresar solo pedía una condición la cual era una basura absurda, pero ya que  es un pase gratis no habría ningún problema o eso pensé.”-

- “ Durante los últimos tres años ese lugar solo se dedico a entrenarme para ser una espía dentro de Ènosis,  uno a uno comencé a ascender dentro los sparrows como si no fuera nada para mí, tal vez solo quería ser la más fuerte o mejor dicho ya lo era ya que siempre observe a los demás como lo que eran, solo eran basura ante mi, de los mil doscientos que éramos en un principio, terminamos siendo reducidos a trescientos, los s más fuertes y el resto era fusilado como perros callejeros, aún que en realidad eso me gustaba, tal vez por qué tendría más oportunidad de ir a Ènosis, con el tiempo mi nombre fue cambiado por un número y tras pasar otro año me fue entregada una tarjeta, según el soldado que nos reclutó era nuestro pasé, nueva identidad pero antes tenía que limpiamos para que todo fuera creíble, tras pasar una semana más fue mi turno de limpiada para mí nueva identidad, durante cuatro días me fue drenada la sangre y blanqueado mi código genético para ser preparada a una cirugía láser de reconstrucción ósea, al despertar mi nuevo nombre me fue otorgado, : tu nombre será Velikoba, Stvelana, hija del recién asesinado Joseph Velikoba, único pariente Vivó, secuestramos a su hija hace más de seis meses y después de extraer por completo toda su sangre y duplicar su código genético e implantártelo fue difícil así que recuerda que debes suministrarle esto de por vida, si es que quieres continuar viviendo, en cuanto llegues busca una posición militar y asciende hasta que seas intocable, pero si es necesario o se te agota el suplemento busca a nuestro infiltrado en el gobierno el te suministrará lo que quieras así que buena suerte mocosa. Cuando al fin llegue a la salida de ese lugar creí que sería más fácil pero nos engañaron, de manera intencionada los hombres que nos reclutaron comenzaron a bombardearnos como si fuéramos sus enemigos, por suerte para nosotros muchos soldados enemigos fueron a rescatarnos, solo con observar sabía que por fin estaba en un lugar con comodidades a rebosar, pero por alguna razón eso solo era una pequeñez, yo no voy a seguir aceptando está mediocre ganancia .”-

Fin del capítulo 56.