Coliseo: Batalla por la supervivencia

Capítulo 66: Emboscada.

Mientras tanto en territorio del distrito Ucraniano, el equipo de asalto se encontraba a pocos kilómetros de su objetivo, tras su llegada a tierra de la ciudad de Moscú, el equipo guiado por el comandante Richards, se percataron que las estelas de los proyectiles de vacío todavía continuaban siendo visibles, siguiendo esas estelas el equipo rápidamente arribaron al cuartel enemigo, sin embargo en la mente de Desmond había algo que le resultaba muy extraño y sospechoso.

- Comandante, hemos llegado a la base enemiga –

- Manténgase alerta soldados, algo de este lugar me da muy mala espina, ¡ Piloto soni! –

- ¡ Si señor!- alzó el piloto.

- Sin importar nada, mantenga esta ave en el aire a no menos de cuatro mil metros, no haga nada que comprometa la integridad de la nave, es una orden-

Al escuchar tales palabras, todos los presentes solo pudieron expresar confusión por las órdenes que le habían encargado al piloto, sin embargo el más confundido era el propio piloto ya que no entendía el motivo del porque se le dieron esas instrucciones, sin tener la más remota idea del porque el motivo de las órdenes el piloto decidió preguntar pese a que temía que la respuesta fuera una reprimenda, sin perder el tiempo Desmond decidió responder la pregunta con una respuesta algo ambigua pero que le dejaría el mensaje muy claro al piloto y de su situación.

- Comandante, ¿ Por qué quiere que mantenga el blackbird en el aire?- pregunto el piloto con temor.

- Escuche muy bien y espero que se grave en la cabeza, si nos pasa algo usted se encargará de ser un mensajero, sin importar lo que nos suceda mantenga esta ave en el aire y si no recibe comunicaciones de nosotros regrese lo más pronto a Tokyo y advierta de lo que vio aquí, ese es su trabajo usted debe advertir a la los altos mandos de ènosis del posible peligro – respondió Desmond.

- Pero…pero señor casi no tenemos combustible para sobrevolar el área –

- Utilice el sistema de levitación magnética, eso gastará las baterías de supervivencia pero mantendrá el suministro de combustible intacto o al menos lo suficiente para estrellarse en Tokyo, así que recuerde soni, la vida de los ciudadanos de toda la alianza de ènosis dependerá de usted –

- ¡ Si.. si señor! – exclamó el piloto con fiereza en sus palabras.

Al ver la firmeza en las palabras del piloto, Desmond decidió prepararse adecuadamente para la operación, cargando consigo cada arma de fuego que el había llevado consigo como si el solo fuera un ejército de un solo hombre, llevando incluso dos armas prototipo que su difunta amiga Ako le había entregado hacia ya mucho tiempo atrás, las cuales solo disparaban una vez cada una por cada recarga sin embargo en ese único disparo eran capaces de hacerle un agujero a una montaña, el propio Desmond sabía que llevar esas armas podía significar la muerte de algunos soldados y crear bajas colaterales, sin embargo su mal presentimiento no podía ignorarse por mucho que el lo quisiera, debía estar seguro que la operación saliera de manera cotidiana, tras armarse hasta los dientes Desmond abrió la compuerta trasera de la aeronave y se precipito hacia el suelo junto con su escuadrón, entre los árboles y la fría nueve se movilizaron por los páramo y colinas sumamente pequeñas mientras buscaban las instalaciones, sin embargo por mucho que buscaban no encontraban la entrada, pero tras utilizar los sensores por sonar y ondas magnéticas los pilotos en las aeronaves pudieron dar con la entrada a las instalaciones.

- ¡ Soni! ¿ Cual es la ubicación? ¿ Puedes ver algo ahí arriba? – pregunto Desmond.

- Afirmativo comandante, los sensores ultrasónicos y magnéticos detectan una estructura que está bajo tierra y una entrada al norte de su actual posición –