"Hace frío.
La nieve está cayendo suavemente. Es tan nítida gracias a la luz de la luna llena que hasta en algunas motas se puede ver a la perfección la forma de los copos de nieve, con esa silueta tan bonita que tienen, y que, por algún motivo que nunca he logrado entender, nunca la tiene más de uno, siempre son diferentes.
Son únicos, como las personas. Como una madre.
Una madre. No hay nada como una madre. Habrá muchas, pero ninguna es como la propia. ¿Qué voy a hacer ahora?
Quizá, si me quedo aquí, quieto, me acabe congelando. Quizá, si me quedo aquí, quieto, me acabe congelando, y me convierta en un copo de nieve. Quizá, si me quedo aquí, quieto, me acabe congelando, y me convierta en un copo de nieve, esos copos que se acaban desvaneciendo tarde o temprano. Quizá, si me quedo aquí, quieto, me acabe congelando, y me convierta en un copo de nieve, esos copos que se acaban desvaneciendo tarde o temprano, y vuelan de vuelta al cielo en forma de otra materia.
Quizá así me vuelva a reunir con mi madre."
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Tú eres mi princesa y yo tu caballero
Teen FictionRaquel es una joven adolescente tímida, callada y reservada. Durante las vacaciones de Navidad viaja al antiguo pueblo de sus abuelos, en donde los recuerdos la empiezan a inundar y esa armadura con la que se protege se empieza a desvanecer. ¿Será c...