Amargo

Treinta y tres

Me levanté de la cama sintiéndome cansado, casi no había dormido por estar pensando en Marco. Era una sensación horrible, me recordaba a los días que me despertaba con resaca

En mi teléfono tenía varios mensajes de Armin pero decidí ignorarlos. Quería ignorar todo, no tenía ganas de hablar con nadie. Además era fin de semana, iba a dedicarme a ver televisión, no quería seguir estresandome.

Unas horas más tarde, mi puerta sonó. Imaginé que podría ser Eren, después de la llamada de anoche, no había sabido nada de el. Al abrir la puerta, entro rápido y dejo algunas bolsas sobre la mesa.

-Hola a ti también- Dije riendo

-Traigo una ofrenda de paz por lo de anoche, Levi me contó lo que hice- Dijo mientras yo cerraba la puerta- Juro que no fue a propósito

-No te preocupes- Me acerque a la mesa, revisando las bolsas llenas de frituras- Estás son mis favoritas

-Bien, ahora que está aclarado esto, ¿Qué demonios paso anoche?- Pregunto cruzando los brazos- Tú, eras el que más esperaba que regresará, y no cruzaste ni diez palabras con el

-Eren- Sabía que iba a preguntar, solo me quedaba ser sincero- Ya no soy parte de su vida, me sentí un completo extraño en cuanto lo vi

-Eso es ridículo- Dijo poniendo los ojos en blanco

-No lo es, pasaron 6 años Eren, el hizo su vida, yo hice la mía. Ya no somos los de antes, no podemos serlo.

-¿Te asusta que haya cambiado?- Pregunto comenzando a comer de una de las bolsas

-No, me encanta que lo haya hecho, pero eso mismo me hace darme cuenta que soy un completo extraño en su vida.- De nuevo sentí esa pequeña espina punzar, pero era la verdad- El se fue para poner distancia, para olvidarme. No puedo remover el pasado y destruir todo lo que logro, ya lo hice sufrir lo suficiente. ¿Qué pensaría si llego a decirle que lo amo, justo cuando el por fin el dejo de hacerlo?. Sería como si me burlara de sus sentimientos, no puedo decirle nada

-Si lo pones de esa forma, suena muy malo- Dijo masticando- Tienes razón, te ilusionaste a lo estúpido

-Lo sé, pero al menos me hizo feliz verlo.- Dije recordando su rostro, era tan hermoso

-Esta super guapo, ¿Verdad?- La sonrisa cómplice de Eren me hizo sonrojar

-Si- Dije riendo por el cambio de tema- Muy atractivo

-Si no tuviera a Levi, le pediría algo- Lo mire por un momento, sin creer lo que había dicho

Comenzamos a reír por lo ridículo que sonaba, ambos sabíamos que por nada del mundo dejaría a Levi, ni si quiera por un Marco mucho más guapo que antes.

-Al menos pudiste verlo, ahora tendrás que pajearte solo con el recuerdo de su cara- Siguío burlándose de mí

-Bien, creo que debemos cambiar de tema- Le quite lo que comía, para abrir otra bolsa- ¿A qué hora te vas?

-¿Me estás sacando?

-No, pero se supone que esto era para mí y tú estás comiéndolo todo, así que quiero saber cuánto debo esconder

-Solo vine a traerte esto, y preguntarte- Dijo limpiando sus manos en mi ropa- Levi me está esperando abajo, así que tengo que irme

-De acuerdo, entonces te veré después

-Si, si. Tal vez vayamos a cenar con Marco después, ¿Quieres venir?

-No, no creo que sea buena idea