Dieciséis

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Abrió la puerta con cuidado, me miraba con lágrimas en los ojos y no pude evitar sonreír hacie el.

-¿Quieres hablar de eso?- Pregunté con suavidad

El negó con la cabeza como si fuera un niño pequeño. Detrás de el todas las latas estaban vacías, eso explicaba que estuviera tan ebrio tan rápido.

-Vamos, dime algo- Le pedí acercándome a el, mi mano acaricio su cabello

-Te vas a enojar- Susurro, así que tome su mano y camine con el hasta la sala

-No me enojare, lo prometo- Le dije haciendo que se sentará- Iré por agua

Serví el vaso y regrese a su lado. El lo bebió con cuidado, pequeños tragos. Se veía como un niño pequeño, me sentía mal por verlo así

-¿Vas a contarme?- Pregunté despacio

-Matt es un idiota- Dijo jugando con sus dedos

-Eso ya lo sabía

-¡Pero hoy fue más idiota!- Dijo frunciendo el ceño- Me llamo para decirme que vaya por mis cosas... Pero le dije que no podía porque estaba trabajando, pero el me dijo que mis cosas eran un problema

No sabía que decir, así que solo escuché lo que decía, además era gracioso verlo agitando las manos

-Y le dije que entonces me mandara mis cosas pero tampoco quiso- Termino de decir con un puchero

-¿Por qué no quiere verte?

-Porque lo rechace otra vez, le dije que no podía casarme con el- Me sorprendí con la noticia, pensaba que solo se habían dado un tiempo pero entonces la conversación que escuche hace un tiempo tomo sentido- Pero no es mi culpa, lo quiero mucho, pero no puedo amarlo

-Pense que si lo hacías, han estado juntos bastante tiempo

-Eso no quiere decir que lo ame- Dijo poniendo los ojos en blanco, como si fuera un tonto por decirlo

Dejo el vaso en el suelo y subió los pies sobre el sillón, apoyando su cuerpo contra mi hombro. Soltó un suspiro mientras cerraba los ojos, se estaba durmiendo

-Es difícil amarlo cuando amas a alguien más- Dijo de pronto

-¿Amas a otra persona?- Pregunté mirándolo, el seguía con los ojos cerrados

-Si, desde hace mucho tiempo lo hago- Abrió los ojos pero no me miraba, solo al frente, como recordando algo- Pero el no es para mí, no podemos estar juntos

-¿Por qué no?, Tu eres lindo

-Porque el ama a otra persona- Dijo con un poco de frustración- ¡No entiendes nada!

-Si me lo explicas lo voy a entender- Dije confundido

-¡No!, ¡No lo harás!, Eres un tonto Jean- Dijo negando con la cabeza- ¡No puedes amar a alguien que ama a otra persona!, Así que decidí dejarlo, olvidarlo, y por eso estuve con Matt, pero Matt quiere que lo ame mucho y no puedo hacerlo, porque sigo a amando a el otro que es un tonto

-¿Por qué sería un tonto?, No deberías decirle así

-¡Pero si es un tonto!

-¡Ya basta!, Estás diciendo tonterías Marco, mejor vamos a dormir- Dije empujandolo un poco y poniendome de pie- Te llevaré a la habitación, vamos

-Tonto, tonto, tonto- Todo el camino hasta la habitación me llamo de esa manera

Al llegar a la cama, lo recosté sobre ella.

Amargo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora