Una semana después, Marco estaba hablando conmigo mientras comíamos. Llevaba casi media hora hablando de Matt, y todo lo que le había dicho. Solo lo escuchaba mientras comía, el casi no había tocado su comida de tanto gesticular con las manos.
–Hay una mosca en tu comida– Le dije, aunque aún así no escucho
–Y después me invitó al cine, pero le dije que debíamos esperar un poco más– Estire mi mano y robe una de las papas que tenía– Todavía no quiero que se vuelva serio, aún estoy viendo si de verdad cambio
–¿Puedo comerme tu puré?– Pregunté, el bajo la mirada a su comida
–Ah, no, es mío... ¡Deja de comerte mis papas!
–Deja de hablar entonces, ya se enfrió todo
–Bien, lo haré– Empezó a hacerlo, y después hablo de nuevo– ¿Qué crees que deba hacer?
–No lo sé Marco, tu sabes que no me cae bien. No lo soporto– Pensé en la conversación con Mikasa, no podía decir nada malo, solté un suspiro por lo que iba a decir– Pero te apoyaré en lo que decidas, tal vez debas esperar un poco más para regresar con el. Primero debe demostrarte cuánto te quiere, y si será diferente a como era antes, te mereces mucho más
–Gracias Jean– Dijo y empezó a comer, no dijo nada más sobre el asunto, y solo hablamos de trivialidades
Después de terminar, fuimos a comprar las cosas que necesitaba Marco. Era fin de semana, Mikasa estaba preparando todo para la llegada de Eren con Armin, y yo estaba ayudando a Marco. Quería comprar un televisor más grande que el que tenía.
–¿Qué te parece este?– Me preguntó viendo los modelos
–Tal vez uno más grande, o con mejor resolución. Te gusta ver películas extranjeras, piensa en eso
–Cierto
Seguimos caminando por la tienda, el estaba absorto en los televisores mientras un chico lo ayudaba. Fue entonces que los vi, unos monitores de bebé, y más adelante, algunos ejemplos de como funcionaban. A pesar de que era una grabación, el bebé en la pantalla era lindo, y un sentimiento de anheló se instaló en mi pecho. Quería un bebé, uno mío y de Mikasa, tan lindo como ella, con su pequeña nariz y sus pequeñas manos.
Si, estaba ilusionado
–¿Ya hablaron sobre esto?– Escuché a Marco preguntar
–¿Qué...?, Ah, te refieres al bebé– Dije avergonzado– No quiero presionarla, acaba de recibir un ascenso y prefiero que disfrute de eso
–Estoy seguro que ella también lo desea, sus hijos serán hermosos– Dijo el sonriendo
–Esperare un poco más– Respondí, enfocándome de nuevo en el– ¿Cuál escogiste?
–Amm, vendré a verlos después, no pude decidirme– Dijo rascando su cabeza, se veía incómodo
–¿Sucedió algo?– Pregunté preocupado
–No, solo hay demasiados modelos y prefiero investigar un poco más. Vendré después, ya podemos irnos
–¿Estás seguro?
–Si, vámonos
Asentí y lo seguí cuando empezó a caminar, mire detrás de mi, el chico que lo ayudo ya estaba con otros clientes, así que no había nada malo con el. No sabía que había sucedido, pero Marco actuaba extraño
–Si quieres, puedo traerte la próxima vez que vengas
–No, no es necesario– Dijo el entrando al auto– Lo pediré para entrega a domicilio, no puedo molestarte siempre
–Oh vamos, sabes que no me importa– Encendí el auto mientras hablaba– Ya te dije que siempre estaré ahí, así que no hay problema
–Si, lo sé– Aseguro su cinturon, mientras bajaba la mirada– ¿Puedes llevarme a mi casa?
–¿No iremos a ayudar a Mikasa?– Le pregunté, habíamos planeado ir con ellos cuando terminamos
–Cierto, se me olvidó por completo– Dijo lamentándose– Lo siento, le dije a Matt que saldría con el hoy
–¿En serio?– Pregunté incrédulo– ¡Te lo recordé ayer!
–Si, perdón, prometo ayudarles otro día si lo necesitan· Miro su celular– Lo siento Jean
–Olvidalo– Dije poniendo los ojos en blanco– Tu pagarás mi comida después
Lo deje en la puerta de su casa, se despidió con la mano y entro, cerrando la puerta detrás de el. Me quedé pensando por un momento que había ocurrido, pero lo olvide rápido.
Cuando llegue al departamento, Armin estaba saliendo con unas cajas demasiado grandes para el, así que corrí a ayudarlo
–Te vas a caer– Le dije quitándole las cajas
–Gracias. Ya terminamos de poner todo– Me dijo limpiando el sudor de su frente
–¿Tan rápido?
–Tu mujer es increíble, ni si quiera pude ayudarla en algo– Dijo mientras empezábamos a subir escaleras
Me sentí orgulloso por sus palabras, así que solo empecé a presumir.
Faltaba poco para Eren llegará, alrededor de semana y media. Había mandado sus cosas por paquetería, y por eso Mikasa decidió instalar todo para el, el complejo de hermana era intenso.
–Hola preciosa– La saludé besando su mejilla– Tuve que rescatar a Armin, estaba a punto de morir asfixiado por las cajas
–No seas idiota, Jean– Dijo el molesto, aunque se avergonzó
–Hola cariño– Me saludo– Deja de molestar a Armin, ¿Dónde está Marco?
–Hizo planes con Matt, olvidó que vendría a ayudar– Dije separándome de ella
–Así que va en serio con Matt– Dijo ella sorprendida– Parece que Matt de verdad cambio, me alegro por Marco
–Cierto, ya es hora de que tenga una relación– Concordó Armin– Marco es increíble, no puedo creer que siga soltero
–Preferiria que fuera con otra persona– Comenté en voz baja
–Preferirias que se quedará solo– Dijo Armin– A lo mejor se debió casar contigo, ¿Cierto Mikasa?
–Nunca creí que mi rival sería Marco– Dijo ella fingiendo llorar– ¿Será está una relación de tres?
–¡Dos mujeres, un caminoOoo!– Empezó a cantar Armin
–Bien, ya basta los dos– Dije riendo– Solo no quiero que esté con Matt, puede estar con cualquier otro
–¿Por qué odias tanto a Matt?– Pregunto Armin
–¡Oh Dios, no!– Se quejo Mikasa– Acabas de liberar a la bestia
–Es un imbecil, su cabello negro es horrible, con ese estupido corte ligero, y sus ojos verdes son como dos linternas cada vez que los ves. ¡Es demasiado alto!, Marco se tiene que parar de puntas para besarlo, y su manera de caminar es rara, demasiado recto. Es un idiota
–¿Estás segura que no lo halaga?– Pregunto Armin a Mikasa– Porque acaba de describir al hombre perfecto
–Si, es guapo, muy guapo, pero como dice Jean, es un imbecil– Respondió ella suspirando– Matt es muy superficial y le importan mucho las apariencias, Marco es tímido, y muy natural.
–Cierto– Concordó Armin
Quería seguir quejándome, pero Mikasa me dijo que me callara y empezará a ayudar. Acepte mientras seguía maldiciendo en mi mente
ESTÁS LEYENDO
Amargo
RandomPor favor solo dale una oportunidad a la historia, además soy mala poner descripciones de mis historias y mucho más ponerles nombres