–No puedo creer que ya sean tantos años– Dije sacudiendo las piedras alrededor– Pero aunque pasen otros 20 años, no dejaré de venir... Tengo que llegar antes que Eren, eso lo enoja bastante– Comencé a reír mientras desenvolvía las nuevas flores que había comprado
Cada mes sin falta, durante los últimos 20 años, había venido a ver a Mikasa. Siempre llegaba antes que Eren y limpiaba todo, haciéndolo enojar bastante. Era parte de la satisfacción de hacerlo.
–¿En qué me quedé el otro día?– Pregunté pensando en lo que le había contado– ¡Ah, si!, La hija de Connie y Sasha, al final se hizo novia del chico... Hizo enojar bastante a Sasha pero le dijo que estaba bien, sabe que no puede estar con ellos para siempre pero... Connie se puso realmente mal, casi golpea al chico por robarle a su hija
Estuve hablando por bastante tiempo, contándole lo que había pasado en ese largo mes. Siempre lo hacía, era una costumbre que con los años fue tomando fuerza y se volvió un hábito.
–Creo que termine por hoy, espero que Eren se enoje al ver las hermosas flores de este mes– Dije riendo, cuando ya habían pasado algunas horas– Te veo el próximo mes y... Deseame suerte. Se que he estado con el por mucho tiempo pero, no puedo evitar sentirme emocionado y nervioso
Me despedí con suavidad y me levanté del suelo, ahora me costaba un poco hacerlo. Camine lentamente hasta mi auto, listo para irme después de un día entero.
Cuando llegue a casa, la risa de Marco me recibió. Avance con una sonrisa hasta llegar donde estaba. En la cocina el estaba sentado mientras una emocionada Hange y un pequeño de 3 años bailaba alrededor de ellos. Había heredado el humor y locura de su madre. En cambio su otra hija, tenía toda la personalidad amorosa y cuidadosa de Moblit, que estaba sentada protegiendo a su pequeño hermano.
–¡Mamá, deja de hacerlo bailar!– Dijo la chica, tratando de calmar a ambos
–Pero solo míralo, ¡Será un excelente bailarín!– Hange comenzó a reír de nuevo, mientras Marco se ponía de pie
–Hange, deja de hacer sufrír a Meli– Lo vi tomar al pequeño en brazos, haciendo que esté riera
Era una imagen tierna, aún más cuando el pequeño se aferraba a su cuello, acurrucandose en sus brazos.
–En serio Marco, tú vas a quitarme a mi hijo... Cómo hiciste con Meli, y con Nathan, y con todos nuestros hijos
–El tío Marco es el favorito de todos– Comento Meli, sonriendo
–Lastima que el tío Marco es mío– Dije entrando por fin a la cocina, y abrazando a Marco
–¡Vete!– Se quejo el pequeño Max, empujandome
–Yo lo vi primero– Dije peleando con el pequeño
–Bien, creo que es hora de irnos– Dijo Hange poniéndose de pie– Moblit no debe tardar en llegar, lo esperaremos abajo
–¿No quieren esperar aquí?– Pregunté dejando ir al pequeño Max y entregándoselo
–No se preocupen– Dijo agitando sus manos sin importancia– Recuerden que los veremos la próxima semana, ¡No falten!
Ambos respondimos que si, estábamos acostumbrados a las fiestas infantiles que ella siempre organizaba. Una vez que todos empezaron a tener sus familias, las noches saliendo a beber se volvieron almuerzos en casa y fiestas llenas de niños pequeños. No había nada más en la vida de un adulto.
–No quiero ir– Me queje una vez que salieron
–Podemos decir que me enferme– Empezó a decir Marco con una sonrisa– No quiero estar rodeado de niños
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Amargo
RandomPor favor solo dale una oportunidad a la historia, además soy mala poner descripciones de mis historias y mucho más ponerles nombres