58

3.9K 319 87
                                    

Sabía que se enfadaría cuando la examinara y descubriera que no tenía nada en el oído, pero ya se las arreglaría después. Sin duda alguna podría hacerle entender que había sido por su bien. No era bueno para él ser tan reservado.

—Siéntate en la cama —dijo. —Y acércate a la luz para que pueda ver.

Ella lo hizo.

Tae se demoró secándose las manos delante del fregadero antes de dejar a un lado la toalla y acercarse a ella.

—¿No necesitas el instrumental?

—Está en el maletero de la camioneta y preferiría no tener que mojarme otra vez. Además, hay más de una manera de diagnosticar una infección de oído. ¿Cuál de ellos te duele?

_____ vaciló una fracción de segundo, luego señaló la oreja derecha. Tae le retiró el pelo a un lado y luego se inclinó para examinarla.

—No veo bien con esta luz, acuéstate.

_____ se recostó en la almohada. El colchón se hundió cuando él se sentó a su lado y le puso la mano en la garganta.

—Traga.

Lo hizo.

Tae apretó con la punta de los dedos.

—Otra vez.

Tragó por segunda vez.

—Mmm. Ahora abre la boca y di «ah».

—Ahhh...

Tae inclinó la cabeza de _____ hacia la luz.

—¿Qué opinas? —preguntó ella finalmente. —Pues parece que sí tienes una infección, pero creo que sea en el oído.

«¿Tenía una infección?»

Tae bajó la mano a su cintura y le presionó el abdomen.

—¿Te duele aquí?

—No.

—Bien. —Le cogió un tobillo y lo separó del otro. —Estate quieta mientras compruebo el pulso alterno.

Ella se mantuvo en silencio con la frente arrugada de preocupación. «¿Cómo era posible que tuviera una infección?» Se encontraba bien. Luego recordó que había tenido un leve dolor de cabeza hacía un par de días y que a veces se sentía un poco mareada cuando se levantaba demasiado rápido. Tal vez estaba enferma y no lo sabía.

Lo miró con preocupación.

—¿Tengo el pulso normal?

—Shh... —Le desplazó el otro tobillo para que mantuviera las piernas separadas y le apretó las rodillas sobre la tela del chándal. —¿Te ha dolido algo últimamente? «¿Le había dolido algo?» —Creo que no.

Tae le subió la parte superior del chándal y le tocó un pecho. —¿Sientes algo aquí?

—No.

Le rozó el pezón con los dedos y, aunque su toque pareció impersonal, _____ entrecerró los ojos con suspicacia. Luego se relajó al notar la intensa concentración en la cara de Tae. Estaba portándose como todo un profesional; no había indicio de lujuria en lo que estaba haciendo.

Le tocó el otro pecho.

—¿Y aquí? —preguntó.

—No.

Tae bajó la parte superior del chándal, cubriéndola con modestia, y ella se sintió avergonzada por haber dudado de él.

Parecía preocupado.

Ángel | KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora