21

3K 356 90
                                    

— No, no, no, esto no se me ve bien.

Susurraba el menor frente a su armario mientras mordía levemente su labio. Después de unos cuantos días la fiesta por la salud de Minho había llegado, acordando que el mayor pasaría por él exactamente a las 8 pm.
La habitación de Jisung era un desastre, ropa por aquí y por allá, quería verse realmente bien en aquella fiesta donde la universidad entera estaría (no iría toda, pero Jisung... Siempre exageraba un poquito las cosas), quería ser el centro de atención también, resaltar entre los invitados y muy dentro de él llamar la atención de Minho entre todas las chicas y chicos apuestos que irían.

— Con esos jeans te ves bien Ji, con todo realmente.– decía su amigo Felix a través de la videollamada que ambos tenían para atreverse juntos.

— ¿Realmente piensas eso?

— ¡Por su puesto que sí! Tienes unas piernas y cintura realmente lindas, si no estuviese con Changbin posiblemente me enamoraría de ti, pero creo que alguien más ya lo hizo.

— ¡Eres un desgraciado Felix! – las mejillas del menor ardieron mientras sostenía una camisa sobre su pecho– nadie está enamorado de mi.

— Ajá claro, es obvio que Minho desarrolló sentimientos por ti, además es amigo de Changbin y por ende sé cosas.

— Solo somos amigos y lo estoy ayudando a sobre llevar su enfermedad. Su madre no vive en Seúl así que conmigo y mi madre no está solo.

La sola idea de que Minho estuviese enamorado de él hacía que el corazón de Jisung latiera más de lo normal y lo hacía sentirse alegre, ya que era todo lo que alguna vez deseó que alguien como Lee Minho se fijara en él, lo cuidara y lo amar, aunque siendo su amigo también bastaba.

Después de un gran rato charlando con Felix finalmente acordaron el atuendo perfecto para que Jisung acaparara la atención de todo el mundo esa noche. El menor tomó una larga ducha mientras trataba de relajarse y pensar en lo divertido que sería ir a una fiesta con todos sus amigos, más que pensar que estaría el chico que le gusta. Después de todo jamás había ido a una reunión así.

Salió de la ducha colocándose el bonito siento acordado, peinó su cabello y colocó un poco de bálsamo con sabor a frutas en sus labios, hacía frío y no quería que ese arruinara su bonita boca. Estuvo listo varios minutos antes de la hora acordada en que Minho pasaría por él a su casa en un taxi, y mientras esperaba su madre no paraba de elogiarlo y mimarlo tanto acerca de lo bonito y diferente que se veía, deseándole lo mejor en aquella fiesta hasta que el festejado tocó a la puerta.

— ¡Jisung, Minho a llegado!

No podía haber una explicación acerca de la forma en que ambos se estaban mirando, amor, alegría, sorpresa... Minho no podía creer lo que estaba viendo. Aquellos jeans negros se ajustaban realmente bien a las piernas y cintura del menor, llevaba una camisa blanca de vestir con una chaqueta de mezclilla que lo hacían ver bastante atractivo a decir verdad y unas botas con plataformas que lo hacían ver alto, pero no tanto como él.

— Lo quiero aquí a las 12 de la medianoche Minho, diviértanse los dos.

La madre de Jisung los despidió mientras ambos subían al taxi hasta que ese desapareció de la vista de la mujer yendo rumbo a la ciudad.
Jisung sonreía emocionado de tener a tan grande compañía esta noche y ni hablar de lo guapo que lucía su mayor ante sus ojos con su cabello negro que hacía juego con el color de su ropa ya que sus jeans, camisa y zapatos eran de ese color.

— Te ves realmente lindo, Han Jisung.

El mayor sonrió colocando ligeramente su mano sobre la pierna de su menor. Hace meses, Jisung abría golpeado a Minho sí se atrevía a siquiera a rozarlo y Minho ni si quiera se habría atrevido a cruzarse con él, pero esta vez ninguno de los dos hizo nada más que mirarse con una sonrisa mientras se perdían el uno en los ojos del otro el resto del viaje.

﹆ adore you | minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora