﹆ adore you | minsung

28

Jisung estaba nervioso mientras esperaban en la recepción del centro médico. El resto de sus amigos habían llegado con ellos, incluida su madre y la madre de Minho quien estaba dentro con él.

El tiempo avanzaba muy lento y los doctores iban y venían por aquel lugar sin llegar a detenerse con ellos. No eran su familia pero eran sus amigos y quizá el era el chico que le gustaba así que alguien debía detenerse a dar noticias.

Finalmente luego de unos minutos una enfermera se acercó a dar informes con ellos dejándolos pasar a verlo. Todos se miraron mientras Jisung aún seguía en estado de shock mordiendo sus uñas en una de las sillas que había ahí sin haber escuchado si quiera a la enfermera.

— Opino que dejemos entrar a Jisung a ver a Minho. Es lo más correcto — dijo Felix mirando a su amigo y los demás asintieron al unísono llamando la atención del menor quien solo asintió levantándose siguiendo a la enfermera a una de las habitaciones.

Con cuidado abrió la puerta sintiendo su corazón partirse en pedazos al ver al chico más altanero del mundo posado en una cama con sus ojos cerrados y muchos aparatos conectados a él. Su piel estaba pálida y aquellos labios rosados que besó hace algunos días ahora estaban pálidos y sus brazos tenían marcas de lo que pensó, eran agujas que entraron en su piel.

— Jisung — dijo la madre de Minho en un susurro al ver al chico — no sabía que estarías aquí.

— H-hola... Yo, vinimos en cuanto Changbin dijo que Minho estaba mal.

— Minho estará feliz de verte aquí en cuanto despierte. Sé que eres su amigo y eres alguien especial para él así que te dejaré aquí mientras voy a revisar los resultados de sus nuevos estudios.

Jisung solo atinó a asentir aún nervioso viendo como aquella mujer se iba, tomando su lugar en una silla a lado de la cama de Minho. No entendía como había venido a parar aquí ¿había bebido mucho o había dejado de tomar su medicina? Minho lo había estado evitando todo este tiempo y gracias a su orgullo se había alejado de él y ahora estaba completamente confundido.

Se quedó divagando mucho tiempo en sus pensamientos hasta sentir unos dedos fríos rozar los suyos haciéndolo estremecer debido a que conocía ese tacto perfectamente.
Minho por fin había despertado y lo que alguna vez fueron unos ojos negros llenos de brillo ahora eran opacos y sin esperanzas.

— J-Jisung... — susurró Minho de forma inaudible queriendo levantarse siendo detenido por el menor.

— No te levantes, podría ser malo para ti — contestó cortante.

No era la manera en que Minho habría esperado que le respondiera aunque después d de todo había estado mintiéndole.

— Sé... Sé que estás molesto conmigo, por dejarte de lado y evitarte todo el tiempo solo es que no quisiera que me vieras así y no he sabido cómo decírtelo.

— Creí que me querías y que... Lo qué pasó aquella noche había fortalecido la confianza y quizá el cariño entre ambos.

— Claro que lo hizo, yo jamás me había sentido así por alguien Jisung y mucho menos por un chico, no sabía que podía estar enamorado de un chico. Pero tú eres alguien especial para mi y por eso no quiero lastimarte o...

— ¿No quieres lastimarme? — lo cortó el menor mientras se giraba a verlo — por favor Minho me has molestado desde hace años, también vienes a acostarte conmigo, decirme que me amas y desapareces de mi vida ¿como diablos quieres que me sienta?

Minho se quedó mirando al chico sintiendo una punzada en el estómago al igual que la rabia que emanaba de su mirada y era lógico, más cuando el menor comenzaba a ser sincero  con él.

— ¿Quieres que sea sincero contigo? Bien — Minho se aclaró la garganta mirando a Jisung— voy a morir.

El menor lo miró perplejo mientras negaba con un gesto de molestia.

— No estoy para tus juegos Minho.

— Esto no es un juego Jisung. La razón por la cual he decidido alejarme de ti es porque no quiero encariñarme o lastimarme debido a esto. Jisung yo... Los medicamentos anteriores no funcionaron, la  razón por la cual te llevé a aquel lugar y sucedió lo que sucedió fue porque estoy enfermo y no hay nada más que pueda hacer. Jisung yo tengo cáncer.

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Jisung se encontraba en su habitación después de haber llegado del hospital. Había llorado la última hora hasta que su garganta ardía debido a los gritos que salían de ella.

Después de que Minho dijera todo aquello su mundo se vino encima por completo. No era la mejor manera de reaccionar pero ¿de que otra forma podría hacerlo? Sí cuando creyó que todo en su vida cobraba un sentido nuevo y apenas comenzaba a vivirla esta misma le estaba arrebatando a quien más quería.

Cáncer sonaba a algo espeluznante, que desde que su abuela había dejado este mundo hacía tantos años no había querido oír de nuevo, pues sabía que arrebataba a seres queridos pero jamás se había dado cuenta de la magnitud y el largo y tormentoso camino que eso significaba.

Su madre lo había dejado llorar solo después de que Hyunjin hizo favor de llevarlos a casa. Finalmente la mujer entró a su habitación viendo con dolor a su pequeño hijo quien seguía acostado abrazando sus rodillas con su rostro rojo debido al llanto.

— ¿Te sientes mejor? Me preguntaba si querías cenar o algo parecido.

— ¿Tu como crees que me siento? — susurró — si Minho va a morirse y ahora me odia.

— Hey no digas eso, Minho te quiere y mucho — susurró yendo a sentarse a lado de su hijo abrazándolo con cuidado como cuando era apenas un niño, — solo que no supo cómo sobrellevar las cosas y deberías entenderlo.

Jisung levantó la vista para mirar directamente a sus ojos logrando sentirse protegido nuevamente abriéndose con ella aunque aquella mujer lo conocía mejor que nadie.

— Mamá, estoy enamorado de Minho ¿tienes idea de cómo me siento? Tengo miedo, mucho miedo.

— Lo sé cariño, sé todo lo que sientes y es normal. No soy una vieja pero sé reconocer una mirada de amor y la forma en la que Minho te ve no es la excepción. Él te quiere y creo que deberías dejarle claro lo importante que es para ti porque sé que le darás esa fuerza que tanto necesita.

Jisung no pudo evitar romper otra vez en llanto mientras asentía abrazando fuerte a su madre. No sabía que era lo que Minho tenía pero aún así estaría ahí para él. Lo amaba y estaba dispuesto a hacer todo por él, incluso sabiendo que todo esto le dolería sabiendo probablemente en que terminaría.