13.

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Jisung tenía sus pequeñas manitas dentro de las bolsas de su chaqueta estilo universitario dando pasitos pequeños en su mismo radio tratando de encontrar las palabras correctas para disculparse con MinHo y decirle que estaba dispuesto a ayudarle a investigar más sobre sus padecimientos, todo esto sin hacerle saber lo mucho que sabia sobre la vida de Lee y sin delatar los sentimientos que hacía meses había enterrado y nuevamente florecían.

Escuchó como las voces de más y más personas se iban acercando a donde el estaba así que decidió girarse hacia las grandes escaleras de la entrada a la universidad esperando divisar a MinHo entre la multitud y sonrió levemente ya que no le fue tan difícil.

Se armó de valor mientras caminó apresurado hasta el chico tocando su brazo cuando estuvo a la altura suficiente para alcanzarlo.

– Eh Min-MinHo...

El nombrado se giró sorprendido e incluso algo nervioso ante la presencia de Han porque hasta hace unos días lo había maldecido hasta el cansancio en el baño, y no lo culpaba porque después de todo había sido un jodido cretino con él.

El menor de ambos pudo notar la confusión en los orbes negros del mayor suspirando pesado nuevamente. Minho solo necesitaba ayuda, alguien que lo ayudara a despejar todas sus dudas e inseguridades y aunque eso le costara todo en el mundo el estaba dispuesto a ayudarlo.

– Oh, perdona... Yo, solo quería disculparme por lo de hace días. Es solo que, quería explicarte lo que subrayé en las hojas de tus estudios. Si quieres hablar sobre ello, no dudes en buscarme.

Sonrió levemente tomando la mano de Lee dejando un pequeño papel doblado y algo húmedo por el sudor nervioso de su mano, cerrando el puño del mayor el cual estaba tratando de procesar aquello y descifrando lo que la cálida mirada de los ojitos color café Jisung querían transmitirle.

Se quedó observándolo mientras el pequeño se marchaba a paso rápido y torpe hasta que lo perdió entre la multitud. Después de varios segundos de tomar el timón de sus pensamientos nuevamente desdobló el pequeño papel en su mano viendo algo perplejo lo que estaba escrito en él.

Lo envolvió y lo guardó en la bolsa de su pantalón mientras suspiraba algo confundido comenzando a caminar hacia la salida del campus.

Media hora le costó llegar a la dirección que indicaba el papel que Jisung le había entregado y, algo indeciso, estaba parado justo al lado del buzón de los Han. La casa por fuera era linda y le transmitía un aire muy acogedor, nada comparado al triste y frío departamento que su madre le había dejado antes de marcharse sin más.

Caminó unos cuantos pasos más hasta llegar a la puerta de aquella casa dando pequeños golpes en ella. Unos minutos bastaron para que una mujer castaña un tanto más bajita que él con algunas pequeñas arrugas alrededor de sus labios sonriera algo confundida.

– Ah... Hola ¿puedo ayudarle en algo?

Minho reaccionó rápido ante la mirada confundida de la mujer. Que un chico pálido y vestido de negro, con sus labios mordidos y resecos se pare frente a tu puerta sin decir nada da miedo. Internamente estaba agradecido porque la mujer no le había azotado la puerta en la cara.

– Oh disculpe, debe ser extraño que un chico como yo se pare en su puerta sin decir nada. Soy Lee MinHo, compañero de su hijo, Jisung.

Sonrió tratando de transmitir confianza a la mujer frente a él la cual no se veía tan convencida.

– Sé lo que piensa, pero no me está viendo en mis mejores condiciones...–. Minho guardó silencio al escuchar una voz bastante familiar dentro de la casa, provocando que la mujer al igual que él dirigieran su vista al interior.

– ¿Ya abriste mamá? Escuché que tocaron pero no estaba seguro si tú...

Los orbes cafés de Jisung conectaron con los negros de Lee al instante. El primero los miraba con incredulidad pues no creía que él mayor iría a buscarlo hasta su casa, por es razón le había dado su dirección. Mientras que el mayor lo miraba con una pequeña pizca de esperanza en sus ojos, ya que estaba feliz de poder hablar con alguien acerca de lo que le pasaba.

– ¿Lo conoces cariño? Dice que se llama MinHo y vino a buscarte ¿son amigos?

"Amigos" pensó Jisung y pudo asegurarse casi al cien por ciento que MinHo se hizo la misma cuestión. No eran amigos claro estaba, eran simples conocidos que compartían algunas clases en la universidad, clases que MinHo re cursaba. Ninguno de los dos sabía que eran en realidad. Lee MinHo estaba seguro que Han Jisung lo odiaba a muerte, después de todo llevaba bastante tiempo molestando al menor, tal vez eran enemigos que debía fingir llevarse bien para despejar las dudas de tenía, al menos el tenía una vaga idea de lo que era esa extraña relación.

Pero Jisung no lo sabía. Minho era la persona de la que había estado enamorado por tanto tiempo, imaginándose un montón de historias en un mundo el cual se dió cuenta de que no existía. Quería ayudarlo, protegerlo, como jamás había querido. Minho era naturalmente estúpido la mayor parte del tiempo, tan desinteresado pero en el fondo Han sabía que no era así, que tenía miedo tanto como él, tal vez a diferentes cosas pero lo tenía. No eran amigos, ni lo cercano a unos.

– Sí mamá, es mi amigo–.
Dijo Jisung abrazando a su madre por los hombros ya que apenas era unos centímetros más alto que ella. – ven, vamos a mi habitación.

La cálida sonrisa que Jisung le brindo a MinHo logró hacerlo sentir tranquilo por primera vez desde que sus extraños síntomas aparecieron en su cuerpo. Sentía calor, un ambiente agradable muy diferente al que había sentido en los últimos años de su vida. Pero quizá era demasiado tarde para también permitirse sentirlos.

Hola, espero que este capítulo les haya gustado mucho, porque personalmente a mi me gustó mucho. 💓

Gracias por votar, me pone muy feliz ver que mi primera historia tiene 500+ visualizaciones, se que es nada pero me pone demasiado feliz.

Estuve en hiatus varios días porque sentimentalmente me sentía horrible pero mis ideas están más frescas y actualizaré más frecuente ¡Cuídense mucho! 💓

﹆ adore you | minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora