27

2.2K 294 72
                                    

Aquella noche había sido una de las peores noches de su vida, todo aquel dolor que sentía no se comparaba a las noches que había llegado ebrio después de pasar la noche entrega bailando, bebiendo, disfrutando de su juventud, la cual una maldita enfermedad le había arrebatado.

No había podido dormir, la mayor parte del tiempo la pasó en el piso del baño vomitando una y otra vez, logrando que su abdomen y garganta dolieran con fuerza.
Había pasado la noche entera con su madre a un lado ya que la fiebre era horrible y sentía que todo su cuerpo ardía con fuerzas, además de que su cabeza seguía dando vueltas y doliendo de la peor forma posible.

Finalmente su madre había podido quedarse dormida y él había logrado estabilizarse. Con pereza tomó su teléfono, hace muchos días no hablaba con Jisung o no iba a la universidad y las veces que había ido no pudo ser capaz de verlo sin sentirse culpable de las mentiras que estaba diciéndole. Lo que más necesitaba en esos momentos era del chico de mejillas regordetas que siempre sonreía, de sus besos y sus caricias, porque con Jisung todo estaba bien. Siempre estaba bien.

Miraba al pequeño televisor que había en si habitación mientras suspiraba sintiendo un pequeño dolor en todo su cuerpo. Decidió tomar su teléfono viendo que los mensajes de Jisung habían cesado desde la noche anterior.

— Quizá está cansado — susurró Minho dejando su teléfono a un lado. No quería molestarlo, después de todo no habían hablado en días.

La tarde transcurrió tranquila y por primera vez en horas pudo comer y tomar sus medicinas sin vomitarlas. Su siguiente quimioterapia sería en sólo un par de días así que debía aprovechar lo más que pudiera comer. Su madre había salido a comprar algunas cosas que él necesitaba debido a los cuidado especiales que debía tener y en medio de todo el aburrimiento decidió llamar a Changbin para que viniera a hacerle compañía.

Pasó poco tiempo para que el más bajito de sus amigos llegase a su casa, yendo directamente a su habitación.

— Wow, te vez realmente mal — susurró Changbin viendo el cambio tan radical de su amigo — ¿te ha pasado algo?

— No mucho, solo lo normal. Estoy muriendo lentamente.

— Deja de see tan sarcástico, estoy hablando en serio. Has faltado días a la universidad y los proferiste ni si quiera preguntan por ti, incluso has faltado a tu trabajo en la cafetería además Jisung está preocupado por ti.

— ¿Ah sí? Pues yo... Yo he hablado mucho con Jisung últimamente.

— Claro ¿sabías el cambio tan radical que tuvo? Y no es por ser mal pensado pero ha estado excesivamente pegado a Hyunjin.

Minho no pudo evitar sentir celos de aquello, aunque no debería porque si Jisung se alejaba de él era su culpa totalmente.

Jisung merecía más que un chico enfermo el cual poco a poco se debilitaba cada vez más, pero no podía soportar la simple idea de perderlo y arruinar lo único bonito que quizá pudo haber tenido realmente. Y no solo estaba siendo una mala persona con él si no con cada uno de sus amigos, ocultando todo desde un inicio, todo lo que le pasaba. Quizá era hora de afrontar la cruel y terrible realidad que estaba acechando su vida.

— Yo... Changbin, tengo que confesarte algo — susurró mientras captaba la atención del más bajito — Changbin, tengo cáncer en la sangre.

Los ojos de Changbin se abrieron como platos al escuchar aquellas palabras viendo cómo los ojos de Minho comenzaban a llenarse de lágrimas hasta que no pudo contenerlas más, quebrándose delante de él.

— Mi leucemia avanzó a un grado en el que la única forma de curarme puede ser u transplante que jamás llegará y para frenar un poco el camino que me espera hasta que no pueda más deben inyectar químicos a mi cuerpo.

La voz de Minho dejó de sonar como un sollozo convirtiéndose en un grito de ira y rabia. Esto no podía estar pasándole, sin encanto era su cruda realidad.

— Además hay otro problema. Yo me enamoré de Jisung y no quiero lastimarlo, no quiero que vea como poco a poco voy muriendo.

Dicho esto, poco a poco su cuerpo fue debilitándose hasta caer al suelo.

˚✧

Jisung estaba en la biblioteca de la universidad haciendo cálculos para sus clases de contabilidad tratando de despejar su mente de todos los amargos pensamientos que lo rodean.

Se sentía usado por Minho y realmente sucio después de haber sido otra persona más que pasaba por las manos de este. Aquella primera vez había sido un recuerdo tan intimo y precisado para él, algo que quería mantener con él para siempre pero ahora solo quería borrarlo y enterrarlo para siempre.

— Hey Jisung ¿que haces acá? Creí que irías a la cafetería ahora que Minho se tomó unos días libres.

— Si bueno, renuncié. Pidieron que cubriera aquellas horas de Minho pero tengo cosas más importantes que hacer — respondió más frío de lo normal.

— ¿Y a qué se debe ese cambio tan repentino de humor? Hace tan solo unos días te veías tan alegre y...

— ¿Quieres cerrar la boca? — lo cortó Jisung bruscamente — estoy tratando de estudiar y si no te molesta preferiría que me dejaras solo.

Félix se quedó completamente confundido ante aquel cambio tan repentino en su amigo levantándose rápidamente de la silla en donde estaba saliendo a encontrarse con sus demás amigos y también con su pequeño novio el cual también había desaparecido misteriosamente.

— ¿Han visto a Changbin? — preguntó al ver q sus amigos reunidos mientras estos negaban.

— Creo que fue con Minho. Se veía apurado así que supongo debe ser algo importante. El chico no ha venido en días — dijo Seungmin mirando al chico pecoso un poco confundido.

— Es todo tan extraño. Jisung se ha comportado más frío de lo normal conmigo, incluso renunció a su trabajo en la cafetería y según sé, con ese dinero pagarían los estudios de Minho.

Seungmin solo se encogido de hombros mientras también se quedaba pensando por un momento.
Después de unos minutos el teléfono de Félix sonó notando que era su novio respondiendo rápido y llamando la atención de Seungmin haciendo que ambos corrieran a buscar a Jisung después de colgar.

Por suerte el menor seguía en la biblioteca, entrando sin importarles las miradas de los demás al hacer ruido al entrar ganándose también una mirada de odio por parte de Jisung.

— Creí haber dicho que me dejaras solo Félix, si solo vienes a molestar como siempre lo has hecho te pido nuevamente que te vayas y que...

— ¡Minho está inconsciente en el hospital Jisung!

Aquel grito por parte de Félix hizo que todos centraran la atención en los tres, incluyendo a Jisung que lo miraba con los ojos totalmente abiertos dejando su bolígrafo sobre la mesa y con su corazón latiendo con fuerza ¿Minho en el hospital? Eso no podía estar pasando.

Tenía un resentimiento con él debido a lo que le había hecho, pero aún así estaba enamorado de él y sin más se levantó de inmediato yendo con sus amigos sin esperarse la gran sorpresa que se llevaría.

﹆ adore you | minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora