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ADVERTENCIA: este capítulo puede contener lenguaje o contenido no apto para menores de 16 años.

Jisung se encontraba en su habitación mientras terminaba algunas cosas de la universidad. En unos meses se acercaban los exámenes finales y, como siempre, quería sacar las mejores calificaciones de su curso.
No se dió cuenta de cuando su madre salió a comprar algunas cosas, pero sí de cuando su teléfono sonó siendo Minho a lo cual no pudo evitar sonreír y responder el mensaje que este le había dejado.

"¿Estás en casa? Necesito decirte algo, urgente".

"Claro, puedes venir :) "

Sin pesar un momento más comenzó a guardar sus libros y ponerse un poco más bonito para Minho. Hace mucho el mayor no iba a su casa así que esa era una muy buena excusa para ponerse bonito para él.

Espero hasta ver a Minho de pie en su puerta yendo a abrir cuando este llamó. No era el mismo Minho que hace meses estuvo en su puerta para comer con él, hacer la tarea o incluso cuando hizo el amor con él, eso era claro. Pero para Jisung nada había cambiado, a pesar del aspecto físico de este y, ahora incluso su semblante era distinto.

— Pasa, estaba en mi habitación.

Minho asintió con una leve sonrisa mientras subía detrás del menor notando que estaba solo. Quizá así las palabras serían más fáciles de fluir y decirle la verdad absoluta de todo, pero tenía tanto miedo de su reacción y de cómo todo podría resultar. Sabía que Jisung lo entendería, puesto que su forma de ser le daba seguridad pero en el fondo también sabía que una reacción negativa podría surgir del menor, estaba tirando todo por la borda, no quería más dolor y Jisung entendería eso, claro que lo entendería.

— Y bien ¿a que se debe tu visita?  No es que le desagrade pero creí que estabas descansando después de ir al médico — habló Jisung dándole la espalda mientras cerraba la puerta de su habitación.

— No, yo solo quería venir contigo, es todo.

Aquella respuesta no sonaba convincente para Jisung. No podía obligar a Minho a contarle algo que no quisiera, tal vez algo malo le había pasado en el camino, se había peleado por su madre o alguna persona le había hecho algún comentario malo, o peor, el doctor Park había dado un diagnóstico malo, aunque Minho estuviera respondiendo bien a todo.

— Sabes que no puedes mentirme. Puedes decirme lo que sea que pase ¿sí?

Jisung se sentó a su lado sobre su cama mirando a Minho quien tenía la mirada puesta al frente. Su habitación se quedó en silencio hasta que poco a poco las mejillas de Minho estaban adornadas con grandes y larvas lágrimas. Aquella mirada perdida pasó a ser una de amargura, tristeza y miedo, cosa que alarmó a Jisung de inmediato tomando la cabeza del mayor para que lo mirara.

— Minho vamos, dime que diablos pasa, me estás asustando.

— El cáncer, avanzó con rapidez — dijo con amargura mientras cerraba la mirada para poder tomar valentía ante los ojos incrédulos de Jisung, aquellos ojos cafe que tanto brillaban y ahora estaban llenos de miedo — suspendieron la quimioterapia, no hay nada más que hacer. Solo... Esperar.

Los sollozos de Jisung comenzaron a hacerse cada vez más altos, negando con rabia aquello mientras cubría su rostro lleno de dolor. Aquello no podía estar pasando y tenía que ser un error. Minho estaba bien, tenía que estar bien y no darse por vencido.

— ¿Esperar a que eh? ¿A que mueras?

— Jisung yo sé que es difícil pero entiende...

— ¿Entender que? Sé que estás sufriendo y es egoísta pedir más pero ¿que hay de mi? Por Dios Minho yo te amo, te amo desde el primer maldito momento en que te vi y no quiero que nada malo te suceda. No... Yo sé que no somos nada pero no quiero perderte. No quiero.

Lo último salió como un pequeño susurro lleno de dolor mientras Minho sentía cada parte de su ser desmoronarse. El también amaba a Jisung y lo amaba como jamás había amado a nadie, quería tenerlo nuevamente, besarlo y hacerlo sentir amado otra vez, ya había perdido demasiado tiempo y no quería perderlo más de nuevo.

Sin pensarlo más se acercó a los labios del menor sintiendo el sabor salado de las lágrimas que aún salían de sus ojos, sin dudar más Jisung movió lentamente sus labios contra los del contrario pues también anhelaba tanto ese sentimiento de estar junto a Minho una vez más.

Poco a poco fueron envolviéndose en aquellos sentimientos tan fuertes que sentían el uno por el otro, disfrutando de la sensación de sus labios rozando. Las manos de Jisung fueron a parar lentamente al borde de la sudadera que Minho llevaba sintiendo la suave tela de la camiseta que llevaba también debajo.

Su madre no estaba, tardaría como era su costumbre haciendo las compras así que nada impediría su deseo de entregarse nuevamente a la persona que amaba, esta vez sin miedos, sin ninguna barrera, solo ellos dos descubriendo cada rincón de su cuero nuevamente.

Poco a poco las prendas de ambos fueron cayendo al suelo comenzando a tocarse de una forma totalmente diferente. Jisung observaba y saboreaba cada detalle del cuerpo de Minho, adorando cada cosa de él y sin importarle la condición en la cual estaba ahora. Para él seguía siendo el mismo muchacho guapo del que se enamoró hacía algunos años, quien lo había molestado y había logrado crear una coraza y una idea errónea de él.

Minho seguía sin ser un experto en estas situaciones pero por alguna razón sabia todo lo que Jisung quería y también deseaba adorarlo en ese momento. Con movimientos lentos unió su cuero al suyo escuchando como los pequeños jadeos de Han salían de su boca debajo de él entre las sábanas que olían a las lociones tan peculiares que Jisung usaba.
No necesitaba ir deprisa, ser rudo o algo por el estilo con él, con sentir su interior y como todo su ser sentía aquello lo hacían llegar a la cima de donde ambos querían.

Jisung se dejó ir completamente entre los brazos de Minho hasta caer rendido a su lado en su cama, observando el rostro del contrario mientras en ocasiones sus labios se juntaban en un pequeño beso hasta levantarse y ponerse de nuevo sus ropas para esperar a la madre de Jisung la cual preparó los platillos preferidos de Minho para que los tres cenaran juntos hasta que Minho tuvo que irse.

Por la noche intercambiaron algunos mensajes felices a pesar de la situación de Minho. Recordando cada detalle de lo que había pasado con anterioridad, sin saber que esa había sido su última vez juntos y que lo peor estaba por llegar.

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¡hola! solo quiero decirles que lamentablemente esta historia está por llegar a su fin :( y quiero agradecerles por todo su apoyo <3
espero hayan disfrutado del cap .

﹆ adore you | minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora