14.

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Minho se encontraba sentado en el borde de la cama de Jisung observando todo a su alrededor. La habitación del menor era tan ordenada como él, e incluso por su mente pasó la loca idea de que Jisung hizo algunos cálculos raros para acomodar cada una de sus cosas en su lugar.

Había libros y más libros, sobre una repisa, en su escritorio, en su mesita de noche y en algunos espacios de su closet. También pudo ver que Jisung era todo un fanboy pues pudo ver que tenía varios posters e imágenes de varios artistas en la pared que daba al lado derecho de su cama, rió internamente al darse cuenta que los gustos del menor dejaban bastante claro las ideologías que este tenias También pudo notar fotos de los que parecían ser sus amigos y varias plantitas en el borde de su ventana.

– Sé lo que piensas. Pero aquí solo estamos para aclarar las dudas que sé que tienes. Si no actúas como un imbécil prometo que te responderé dudas sobre mi en algún momento.

Lee rió por lo bajo asintiendo mientras el menor se sentaba a su lado con su laptop encendida.

Sus manos se movían algo nerviosas mientras miraba en silencio a Jisung quien después unos cuantos clics abrió varias ventanas y documentos en internet.

– Saca los estudios que el doctor Park mandó a que te realizaras.

Obediente, Lee sacó aquellas hojas dobladas de entre sus libros entregándolas al menor. Sabía que las dudas debían ser acerca de esos estudios pero no podía evitar que su boca se moviera por sí sola.

– ¿Por qué estás ayudándome? – preguntó Lee mirando de forma directa por primera vez a su menor desde que habían llegado a la habitación. – he sido un completo estúpido contigo, además ni si quiera somos amigos, solo compartimos unas cuantas clases.

Jisung dejó a un lado su laptop y las hojas mientras suspiraba. Quizá debía admitir que estaba totalmente enamorado de Min y decirle que durante meses había estado investigando sobre él y sobre alguna parte de su vida, o solo la última opción ya que el mundo perfecto en donde Jisung y MinHo se amaban no existía.

– Solo... Sé algunas cosas de ti gracias a varios amigos que tenemos en común.

– ¿Tú? ¿Amigos en común contigo? Creí que odiabas a los cretinos.– MinHo rió algo divertido cubriéndose su boca con la mano. Jisung jamás había escuchado reír de esa forma tan graciosa en que lo hizo. Lo adoraba.

– Bueno, no todos en tu grupo de amigos son unos cretinos.– el menor rió mostrando sus grandes y lindos dientes mientras miraba a MinHo.– Seo Changbin es inteligente ¿que no?

– Oh, Changbin. No creí que tú hablaras con alguien como él, aunque viéndolo bien son iguales. Inteligentes, disciplinados, tú sabes.

– Lo contrario a lo que tú y tus otros dos amigos son.– Jisung dijo sonriendo levemente.– no creí que tú hablaras con alguien como él.

– No has respondido a mi pregunta ¿por qué quieres ayudarme?– insistió el mayor tratando de verse sereno, aunque a decir verdad por dentro le invadían grandes ansias y dudas.– por qué pagaste por qué la consulta y te diste el tiempo de explicarme varias cosas en los estudios.

Jisung se quedó helado por un momento mirando a su computadora con los labios entreabiertos en una si risa combinada con una 'o' debido a que se quedó en el proceso de articular una palabra. No quería parecer un chismoso porque desde luego que lo era, cuando había estado en la etapa de adolescente enamorado con MinHo queriendo saber todo acerca de la persona que le gustaba.

– Por qué gracias a Changbin sé que vives solo, no tienes una buena relación con tus padres según contó el una vez , por las veces en que te ha acompañado a tu departamento. Ocasionalmente he escuchado todo eso, es todo.

Jisung lo miro tratando de verse serio y tranquilo cuando por dentro estaba totalmente nervioso. Parte de todo aquello era cierto, algunas cosas que sabía de MinHo las sabía por el novio de su mejor amigo.

Por otro lado el mayor veía todo aquello muy lógico. Su amigo Changbin salía con el mejor amigo de Jisung; Felix desde que este había ingresado a la universidad ganándose el corazón del más bajito de los cuatro, con sus hermosas pecas y un acento muy extrañado debido a que era extranjero y su voz, esa voz que dejaba boquiabierto y babeando a cualquiera.
Felix era alguien bonito, "pero no tanto como Jisung" pensó.

– Pues es cierto, no vivo con mis padres y he vivido solo desde hace tiempo ¿y eso en que responde a mi pregunta?

– En que quisiera ayudarte. No voy a mentirte pero me preocupa tu situación y la primera vez que te vi en el baño manchado de sangre me asustó de verdad.

En aquel momento Jisung no pudo pensar en otra cosa que no fuera su linda abuelita, quien había estado sufriendo durante meses con síntomas parecidos a los de MinHo. Realmente no quería que el mayor sufriera lo que ella, no se iba a permitir que otra de sus personas favoritas sufriera por todo aquello, porque aunque en ese momento el no era importante para MinHo, el mayor lo era todo para él.

– Realmente me alegra que quieras ayudarme a pesar de lo cretino que he sido contigo. No quería admitirlo pero realmente necesito ayuda.

Ambos sonrieron al mismo tiempo mirándose por algunos segundos. Jisung asintió mientras nuevamente encendía su laptop para comenzar a investigar un poco más.

– ¡Jisung, bajen a comer ya!

La voz de la madre del menor hizo que este apagara su computadora.

Habían pasado algunas horas desde que ambos comenzaron a investigar sobre las cosas que el doctor Park había indicado realizar en MinHo. Tantas palabras tan largas y términos extraños que Jisung utilizaba habían provocado que el mayor se quedara dormido, además que su cuerpo se sentía cansado y sin energías.

Durante su reunión con Jisung había hecho reír al menor al dar saltos por los calambres que daban en su pierna. El menor masajeó muchas veces su pierna para que estos no le dieran haciendo que ambos se sintieran demasiado abrumados, pero esas situaciones son muy aparte.

Ambos chicos bajaron hasta la cocina para compartir la mesa con la madre de Han la cual había realizado una comida bastante sencilla pero que hizo que los ojos de MinHo se iluminaran. El mayor no era bueno en la cocina, que hasta el mismo agua podría jurar haber sido quemada más de una vez por culpa de Lee en la cocina.

–¿Hace mucho que no comes en casa? – preguntó Jisung riendo mientras tomaba sus palillos para tomar un poco de carne.

– A decir verdad, no – Lee rió nervioso mientras tomaba un poco de arroz llevando este a su boca – wow esto... Esto está riquísimo.

Los gestos que Lee hacía al comer eran bastante tiernos y graciosos para la madre de Han.

– Puedes venir cuando quieras, después de todo los amigos de mi hijo siempre son bienvenidos.

La cálida sonrisa de la mujer hizo que los ojos de MinHo obtuvieran un lindo brillo, demasiado lindo ante los ojos de Jisung.
Vaya que Lee MinHo era un ser tan lindo que no había resultado  ser tan desagradable después de todo. Era tierno, amigable, solo le había tocado vivir una infancia y adolescencia un poco dura.

Y ya nada podría ser peor para MinHo ¿o sí?

﹆ adore you | minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora