Los días pasaron y cada vez más ambos chicos se hacían más unidos. Jisung juró que pondría de su parte para ayudar a MinHo con la noticia que había recibido hace días. Gracias a la ayuda de su madre habían conseguido un buen precio en el hospital gracias a una asociación que el doctor Park había contactado, ver los ojitos de Jisung rogar en silencio por ayuda había incentivando a los mayores a buscarla y lo habían logrado.
Por su parte Jisung y MinHo habían buscado un trabajo de medio tiempo en un café cercano a la universidad, cuidando siempre que el mayor no hiciera algún esfuerzo peligroso para su salud.
Ambos comían en el almuerzo ya que MinHo se rehusaba a comer vegetales y demás cosas que el doctor había recomendado, pasaba algunas noches en la casa de los Han y algunas ambos chicos se quedaban en el pequeño y acogedor departamento de MinHo.– Abre la boca Lee MinHo, el brócoli te hará bien además debes comerlo.– decía el menor con sus dientes apretados mientras su mayor se hacía ligeramente hacia atrás.
– Ya dije que no quiero más, comí hace unos días y con eso es suficiente.– el mayor hacía un gesto de desagrado apretando sus labios cuando Jisung acercaba sus palillos a estos.
– Lee MinHo debes de comerlos, lo prometiste además no los has acabado y ya casi debo irme a mis clases.
Han hacía pucheros para que MinHo comiera las verduras que habían comprado pero por dentro podía jurar que tenía todas las intenciones de abrirle la boca por la fuerza y meter el brócoli sin importar que se atragantara, pero como una señal de salvación la campana que indicaba el inicio de la siguiente clase de Jisung sonó.
– Estás salvado por ahora Lee, pero si me entero que no los comiste yo mismo me encargaré de metértelos por...
– Hey, se te hace tarde ¿no? .– MinHo interrumpió a Jisung mientras se levantaba para tomarlo por los hombros y encaminarlo un poco.– tu tranquilo mejillitas, comeré todo y también tomaré esas horribles medicinas.
Entre pequeños y tiernos empujones además de regaños por parte de Jisung, MinHo logró finalmente hacer que el pequeño se fuera hasta sus clases volviendo a la mesita donde ambos habían estado almorzando viendo fijamente al plato lleno de brócoli y demás verduras.
MinHo no iba mentir y es que estaba odiando demasiado la estúpida dieta que le estaban dando. Tenía una enfermedad rara pero no era como para que todos lo trataran como bebé ¿o sí? Además extrañaba pasar noches enteras fuera con sus amigos haciendo quizá ilegales o bebiendo en su apartamento o en cualquier otro sitio con ellos. Extrañaba su vida antes de esto, porque el no quería sentirse enfermo.
Después de varios minutos y como caídos del cielo aparecieron sus amigos con grande sonrisa en sus labios. Pareciera que alguien había leído sus pensamientos ya que su amigo Christopher le había propuesto ir con ellos esta noche a una gran fiesta como antes.
Sin pensarlo Minho aceptó aquella invitación gustoso ya que con las medicinas se sentía de maravilla y un poco de fiesta, alcohol y muchas chicas no le vendrían mal luego de meses de preocupación.
–Los veo en clase y seguimos planeando nuestra salida.
Minho sonrío guardado todo en su mochila viendo el pequeño plato del almuerzo con el brócoli que Jisung lo hacía comer. Con cuidado tomó este arrojándolo en el contenedor de basura.
Una pequeña mentira no era mala, después de todo un día sin comer aquello no era malo ¿o sí?
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Jisung se encontraba caminando con Minho hasta la parada de autobuses después de las clases.
Le había contado al menor la propuesta de sus amigos y que había aceptado salir con ellos esa misma noche, después de todo era su día de descanso además que a jisung le agradó la idea para que Minho pudiese distraerse al menos un poco de todo lo que últimamente le abrumaba.
– Bien, aún así no olvides tomarte tus medicinas, te tocan a las 10 pm.
– No soy un imbécil, sé que debo hacer.
Minho se quejó un poco mientras rodaba los ojos. Algunas veces era molesto el cambio que Jisung había tenido con él sin embargo lo toleraba, después de todo Jisung no era un cerebrito insoportable y lo encontraba amigable.
Después de unos minutos ambos chicos emprendieron sus caminos a sus respectivos destinos, Minho a su departamento y Jisung a la pequeña cafetería donde trabajan.
Finalmente el turno del mas pequeño había terminado volviendo rápidamente a su hogar para cenar, pasar tiempo con su madre y después ducharse para realizar sus deberes y finalmente descansar para otro día en la universidad.
Jisung se encontraba en su cama con sus auriculares puestos mientras revisaba sus redes sociales topándose con una foto de su mejor amigo Felix y su novio Changbin en una fiesta. Recordó con eso que Changbin pertenecía al grupo de amigos de Minho y con una pizca de preocupación el menor revisó la hora en el teléfono.
Era casi medianoche, con prisa abrió el chat que tenía con Minho deteniéndose antes de enviar el mensaje que acaba de escribir ¿estaba realmente preocupándose por él? Minho ya era un adulto que sabía que hacer, pero era un adulto imbécil pero también Jisung no tenía ninguna responsabilidad sobre él. Había decidió ayudarlo solo por lo horrible y vacía que era la vida de Minho, no por nada más.
– Tienes mejores cosas por las cuales preocuparte Han. No por un idiota al que por dentro sigues odiando.– se dijo orgulloso decidido a dejar su teléfono para dormir, no iba a mandarle un mensaje a Minho para recordárselo, no señor.
Han: No olvides tomar tus medicamentos :D y comer sano imbécil.
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¡volví! perdón por desaparecer pero estuve mal de salud estas semanas pero ahora todo bien 💓 gracias por leer, votar mucho y comentar, lxs quiero mucho. 💗
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﹆ adore you | minsung
RomansaJisung siempre fue un joven enamoradizo, inteligente y dedicado a lo que amaba, incluso si se traba de Minho. Minho siendo tan desinteresado partió miles de veces el corazón de Jisung en el pasado. ¿Que pasará cuando una terrible noticia junte a dos...