03

6K 576 125
                                    


Como usualmente sucedía, el pequeño Han corría por los pasillos de la universidad porque a pesar de que cada mañana venciera a su propio despertador al levantarse, se retrasaba en la entrada del campus deteniéndose a charlar con quien fuese que se atravesara en su camino: chicas, chicos, asistentes de limpieza, profesores, inclusive con las mujeres que se encargaban de cocinar en la cafetería.

Sí, el chico hablaba hasta por sus codos.

— ¿Tarde otra vez pequeña ardilla? —. Un chico de cabellos un tanto rubios se dirigió al de mejillas abultadas soltando risas.

— ¿Que hay de ti Lix? Parece que sigues teniendo tu almohada pegada a la cara.

— Gracioso. Anoche dormí tarde, estaba tratando de repasar nuestra clase de hoy pero fallé en el intento, p-porque bueno...

— Shh, no hace falta decirlo o que busques excusas. Tu sonrisa de tonto enamorado me dice que estuviste hablando hasta tarde con tu pequeño e igual idiotizado chico popular.

— ¡Hey! Ten más respeto por él. Es el mejor de su clase ¿celoso de eso Han? Que sea popular no quiere decir que sea un cretino como sus otros dos amigos.

— Sí claro —. Dijo sarcásticamente mientras se acercaba a su casillero buscando algunas notas para poder dar su clase.

— Me parece que necesitas algo más en tu vida que solo libros. Mírate, eres guapo y sexy, muy sexy. Si no estuviese con Binnie no me importaría salir contigo, pero lo olvido ¡eres un gruñón! Realmente necesitas a alguien en tu vida.

— Sí, como digas. Primero muerto a salir con algún tipo de niño bonito como los que hay por aquí. Y el día en que eso suceda vas a golpearme fuerte en la cabeza.

Había algo que Jisung odiaba en esta vida y era la clase de chicos con el que su pequeño amigo australiano soñaba y salía. Tenía sus razones, mejor dicho una sola razón que tenía un nombre y apellido. Pero tarde o temprano aquellas ideas de su cabeza podrían cambiar.

︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶

MinHo caminaba con la cabeza baja entre el bullicio de la entrada del campus. Sostenía entre sus manos un pequeño trozo de tela blanca que había encontrado esa mañana entre una caja de cartón que jamás había abierto desde que se mudó a su pequeño departamento el cual alquilaba desde hace algunos años.

Al igual que Han, MinHo también captaba miradas a cada lugar que iba con ese rostro De Dios griego del cual le gustaba mucho presumir. Suspiros por aquí y por allá, provenientes de chicas y chicos en todos los rincones de la universidad. Si bien, Lee no tenía la mejor reputación en aquella institución pero para él era importante mantener su récord de con cuántas estudiantes había estado, cuantas borracheras lograba aguantar y cuantas malas calificaciones podía sacar, todo esto junto a sus inseparables amigos: Hwang HyunJin y Seo Changbin, uno muy diferente al otro pero sin duda alguna eran el trío más icónico de aquel lugar.

Pero todo eso había cambiado de unos meses acá. MinHo ya no era el mismo de antes. Trataba de mantener su récord de ser el último en quedar ebrio pero sólo unos cuantos tragos y se encontraba en el baño totalmente débil o vomitando. Hematomas pequeños aparecían con más frecuencia en su cuerpo y no eran causados por las noches que pasaba en camas de chicas distintas. Aquella hemorragia no fue provocada si quiera por alguna riña que hubiese tenido.

— Te veo distraído ¿pasa algo? —. Hwang preguntó llevándose una de sus golosinas a la boca mientras estaba sentado sobre su pupitre.

— Nada, estoy perfectamente bien. Anoche solo llegué tarde a casa, ya saben... —. Mintió el de cabellos obscuros jugando con el pañuelo entre sus manos.

Hwang elevó sus hombros en señal de desinterés volviendo a su típica plática acerca de nuevas conquistas, fiestas y demás.

MinHo no estaba de humores para nada aquel día. Su estrés y desesperación estaban al límite que cualquier cosa o persona que atravesara su zona de comfort haría ponerle sus nervios de punta.



Agh, mal capítulo lo sé. Pero espero puedan disfrutarlo mucho. :c

﹆ adore you | minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora