﹆ adore you | minsung

09.

Habían pasado aproximadamente cuatro días después de la visita incómoda de Jisung y MinHo al centro clínico.

Jisung no dejaba de mover sus piernas como era una costumbre al estar en el salón de clases. No podía dejar de mirar hacia el lugar de MinHo, no podía dejar d mirarlo y morirse de incertidumbre ¿se habrá realizado los estudios? ¿Estará bien o tendrá miedo?
Una cosa debía aprender y era quizá saber ponerse en el lugar de otro, desde que lo conocía , Lee había estado viviendo solo aquí pero no sabía mucho acerca de eso, había escuchado varios rumores acerca de eso pero dentro de la pobre alma inocente de un Jisung de 18 años que acaba de entrar a la universidad en ese entonces esas cosas no pasaban en la vida; y con todos esos recuerdos en su mente se clavaba más la idea de por qué odiaba a Lee MinHo con su alma (o al menos eso quería asegurarse de creer).

A su mente volvían las risas, las burlas y como el chico bonito al que más quería, la persona más bonita de todo el campus se era el principal burlista, dejándolo en ridículo quizá todo el resto de su vida universitaria.

Como una película todos aquellos recuerdos volvían a su mente que no se había dado cuenta que Lee MinHo tenía fija su vista en él haciéndole gestos a pesar de que su profesor de Estadística estuviese al frente dando clase.
No podía descifrar lo que el otro le decía, sus ojos estaban entrecerrados haciendo gestos mostrando su confusión.

Cansado, Lee anotó varias cosas en una hoja de su carpeta poniendo sus ojos en blanco haciendo una bolita esta. Fijo su vista a toda el aula para asegurarse que nadie viera lanzándola hacia Jisung dándole en su frente. Los gestos de molestia e irritación de su menor lo hicieron reír.

No se había dado cuenta de lo bonitas que eran las mejillitas de las que tanto se burlaba y como encajaban perfectamente con las facciones Yam suaves de Jisung.

Inmediatamente movió su cabeza al darse cuenta de que estaba pensando volviendo la vista a su teléfono para seguir en cosas más importantes que las tablas de frecuencias que posiblemente vendrían en su examen.
Por otro lado Jisung desenvolvía aquella bolita mirando aún a MinHo con confusión, a diferencia que este ya no se daba cuenta. No pudo evitar sonrojarse y recordar como por su mente pasaban este tipo de ideas: MinHo mandándole notitas a escondidas citándolo para encontrarse con el detrás de la cancha y besarlo, invitarlo a salir y así comenzar una historia típica de amor universitario.
Era una nota por su puesto y también estaba citándolo pero no precisamente para besarlo.

" Mueve tus gordas mejillas (si es que puedes) a la parada de los autobuses después de clases. Tengo una propuesta para ti.

Te odia, MinHo".

– Por qué no me sorprende, Lee MinHo.