Capítulo 24(Maraton 2/3)

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Me encuentro eufórica, temerosa, emocionada miles de emociones se cuelan en mi mente y mi alma. Ancel pidiéndome matrimonio justo en este preciso momento, es algo que no hubiese imaginado ni en muchos años. Mis manos tiemblan, mi corazón late descontrolado me siento la mujer más feliz del mundo.

─Amor si no te sientes preparada en este momento comprenderé, si quieres lo dejamos para otra ocasión. ─expresa mi mafioso con una mirada de decepción.

─Acepto, te amo pero es solo que creí lo peor con tu reacción en el hospital. Bien sabes que te amo y me haces muy feliz Ancel. ─las lágrimas caen de la emoción que siento, él se pone de pie y toma mi mano para colocar el anillo en mi dedo anular, sonrió y el cosquilleo al sentir su toque me descompensa.

─Te haré la mujer más feliz del mundo junto a nuestro hijo, se que soy un mafioso de mierda pero recuerda por ti, nuestro hijo y familia estoy dispuesto a dar mi vida, no te faltará nada Yana. ─dice con tono meloso, me envuelve en sus brazos y por inercia coloco mi rostro en su cuello logrando aspirar el aroma de su perfume.

─Te amo Ancel Müller, una y mil veces sería tu esposa. ─digo y los gritos de euforia no se hace esperar, las felicitaciones llegan pero no miro a mi hermana ni a Mikail por ningún lado.

─Felicidades hijo, al fin ya sentaras cabeza al lado de está bella y buena mujer. ─dice el señor Alphonse Müller padre de Ancel. ─Felicidades a ti también Yana ahora serás parte de esta familia y esperamos hacerte sentir cómoda hija. ─dice envolviéndome en un abrazo cálido y lleno de afecto.

─Gracias papá ya veraz que haré feliz a esta bella mujer. ─dice el dando una palmadas en la espalda de su padre, llega hasta nosotros la señora Gretchen y Adler que de igual manera nos felicitan.

─Bienvenida a la familia cuñada. ─Adler me abraza fuertemente, me separo de él para  tomar aire y poder recibir a mi suegra en un abrazo, la señora Gretchen que tiene lágrimas en sus ojos viene hasta mi y noto alegría en su voz.

─Bienvenida a la familia Yana, ahora eres parte de nosotros y espero hacerte sentir tranquila y segura, ellos nos protegen sobre todas las cosas.─ expresa emocionada beso su mejilla y ella me abraza fuerte.

─Tranquila señora Gretchen, se que así será ustedes me han recibido bien desde el primer día que llegue a esta casa.─ después de tantas felicitaciones por parte de los amigos de la familia Müller, Ancel me toma de la mano y me hala hasta la cocina.

─Debes de estar cansada nena, bebe un poco de agua. ¿O deseas otra cosa? lo que quieras. ─habla en tono meloso, no había notado que trae puesto un traje negro con un abrigo que le llega hasta las rodillas, en su mano izquierda un Rolex no lleva corbata y luce como el típico y enigmático hombre matón. El cabello lo trae peinado perfectamente hacia atrás, no se por que mis hormonas se han disparado por los cielos, de pronto me han entrado ganas de que me haga suya en estos instantes, siento un apetito sexual y me apena.

─Luces jodidamente caliente este día. ─digo sin pensarlo 

acorto la distancia entre él y yo y devoro su labios que lucen rojos y apetecibles. Él me responde al instante enredo mis brazos en su cuello, su lengua invade mi boca y gustosa la recibo jugueteando con ella. Sus manos bajan hasta mis glúteos y los apretuja con ímpetu, me recarga contra la encimera aprisionando mi cuerpo contra el suyo, un carraspeó nos saca de nuestra calentura logrando separarme de golpe de los brazos de mi amor. Mi rostro se ha puesto como tomate de solo imaginar que pudo ver sido la señora Müller pero gracias al cielo es Maya, la maldita Maya que me ha tenido muy abandonada estos últimos días. 

─¡Busquen una maldita habitación!. ─sugiere entre risas miro a mi mafioso y sus labios lucen rojos e hinchados por nuestro reciente beso, se ha recargado en la encimera y mantiene sus piernas cruzadas y las manos sobre su regazo, me observa de arriba abajo y no puedo negar que me tiene muy loca.

Inocencia CorrompidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora