Inocencia Corrompida

Capítulo 29

Despierto con un terrible dolor en todo mi cuerpo, mi piel quema cual si una braza me recorriera cualquier rincón de mi cuerpo, estoy tirada sobre el viejo colchón mi vestido blanco está desgarrado, sucio y ensangrentado no me puedo mover el dolor lo evita con tanto latigazo que me ha dado me he desmayado. Lágrimas calientes resbalan por mis mejillas solo espero que esto acabe pronto no se si es de noche o día, solo quiero salir de este horrible lugar.

─Amor ven por mi, este lugar es horrible ─.susurro con la voz entrecortada y la esperanza latente en mi pecho de que Ancel me va a encontrar, ese hombre me golpeó hasta dejarme en la inconsciencia, de pronto todo el dolor se fue esfumando estaba tan ensimismada en mis pensamientos que solo deseaba desaparecer de este lugar.

La puerta de la habitación maloliente en la que me encuentro se abre, percibo por la luz que entra del exterior que entra una chica de unos dieciséis años, en sus manos carga una charola imagino que trae alimento en ella.

─¿Hola como te sientes? ─pregunta pero después de mirar el estado en el que me encuentro ahoga un grito en su garganta ─.Por Dios mira lo que te han hecho esas bestias, son unos malditos desearía acabarlos con mis propias manos. ─deposita la charola que ahora se que trae alimento en el suelo, corre hasta donde me encuentro y se arrodilla frente a mi.

─Tranquila estoy bien ─solo digo en un susurro.

─Siento mucho lo que te han hecho esto bastardos ─se disculpa la chica ─.¿Te ibas a casar ayer? ─pregunta curiosa supongo por que me mira con el vestido ya desgarrado y ensangrentado.

─Si ─le respondo en un susurro, lo cierto es que muero de la tristeza.

─Mi nombre es Kira ¿Y el tuyo? ─pregunta tomando asiento a un lado de mi.

─Yana, ¿y tú porqué estás aquí? ─le pregunto ya simple vista se mira que es agradable pero no me puedo fiar de ella ¿y que tal y ellos la mandaron para sacar información de Ancel?.

─Mi padre.. Prácticamente me ha vendido a esos desgraciados, le debía una suma cantidad de dinero, ellos una madrugada fueron por mi y he sido su esclava durante un año. El jefe asegura que soy suya, así que creo que jamás podré huir de ellos. Aunque confieso que él siempre se ha portado bien conmigo pero este lugar no es para mí. ─dice con la vista dirigida a la mugrienta pared.

─Eso es muy triste, ¿y tu padre jamás te ha buscado o a intentado recuperarte? ─le pregunto ya que se me hace absurdo por lo que ha pasado esta jovencita pienso en como se ha de sentir si yo estoy más que fatal en este lugar de mala muerte.

─No a él parece no importarle, uno de los chicos que trabaja para el jefe me contó que mi padre un día vino a pedirle más dinero al jefe, a cambio de que se quede conmigo para siempre que si no aceptaba su trato él lo denunciará a la policía ─dice triste

─Es un maldito bastardo ─le susurro sin ánimos de nada mi cuerpo duele con intensidad y lo menos que me apetece es hablar en estos momentos.

─¿Tu crees que la policía haría algo? tienen comprado a toda Rusia ellos son los dueños de todo, además que el mismo chico me ha dicho que lo asesinaron. ─noto el desconsuelo en su voz.

─Tal vez alguien algún día alguien te rescate de ellos. ─trato de darle ánimos.

─Eso jamás pasará a menos que los asesinen aunque.. Son como ratas se escabullen por donde sea.─ 

─Tranquila esto pasará ya lo verás todo estará bien ─afirmo ya que no pierdo la esperanza de que mi Ancel venga a mi rescate.

─Escuché que mataste al hermano de Mishenka es por eso que te han traído aquí, quieren asesinarte pero primero harán sufrir a tu prometido ─dice ella y en su rostro se refleja el pánico, el miedo invade mi cuerpo de solo imaginar que no volveré a mirar a Ancel, a mi hermana, no conoceré el rostro de mi bebé, las lágrimas caen sin control lloro en silencio.