Inocencia Corrompida

Capítulo 31.

Un año después..

Me encuentro llegando a mi empleo que logré conseguir con ayuda de mi hermana Abbey, trabajo en la cafetería que administró ella cuando vivíamos aquí en Carolina del Norte, antes de ir a Alemania a realizar mi sueño frustrado lleno de dolor.

Regresé a Carolina del Norte, por supuesto no llegué a casa de mi madre ya que dejó muy en claro aquel día, que cuando volviera derrotada no la buscara, así que cumplí su palabra y alquilé un apartamento.

Mi hermana se quedó en Alemania con Mikail, Ancel no me busco más como se lo pedí aquel día en el hospital, desde ese día salió de mi vida tal cual, comprendo los dos estábamos rotos, dolidos y destrozados por lo de nuestro hijo. Confieso que aún estoy dolida por lo que pasó, pero no voy a mentir a pesar de su traición soy una idiota por que lo sigo amando no hay un solo día que no piense en él. 

Pero ya tengo claro que todo principio tiene un fin y el de nosotros se dio muy pronto, ¿Acaso no sabía cuánto lo amaba? ahora me gasto la vida trabajando y estudiando en línea, no quise volver a la universidad necesitaba tiempo para sanar mi alma y no pensar en él.

Abro la puerta del establecimiento el olor a café inunda mis fosas nasales, es el olor más exquisito en la vida adoro el café, más en los días nublados o de lluvia. Me dirijo detrás del mostrador Romina mi nueva amiga está acomodando unos pastelillos en la vitrina de cristal.

—¡Hola Yana!.— me saluda con mucho entusiasmo ella también estudia y trabaja con la diferencia que ella si asiste a la universidad, se la pasa insistiendo que yo lo haga también, ya que quiere presentarme a unos chicos pero realmente aún no me siento preparada para hacerlo, ni para conocer a nadie sola soy más que feliz, mis tardes las paso en mi departamento leyendo un libro acompañado de una buena taza de café, es como un mantra para mi la lectura me saca de este mundo lleno de mierda y realdades.

—Hola Romina, ¿Cómo ha estado el día de hoy?. —me dirijo seguida de ella a la parte trasera del establecimiento a el área de casilleros, para guardar mi bolso y dejar mi abrigo.

—Han estado muy bien las ventas, hoy he conocido a un chico realmente atractivo viene de Australia pero bueno mejor otro día te cuento sobre él  ¿Qué tal tu día?. —pregunta sonriendo ella es muy linda persona, la conocí en este lugar ella me ayudó mucho en los días más grises de mi vida, tres meses después de que llegué de Alemania decidí buscar un empleo. Ya que no quería que Abbey me siguiera manteniendo, ella también tiene una vida y no sería justo cargarle todos mis problemas así que decidí trabajar, mi hermana hablo con su antiguo jefe y el acepto encantado de que yo trabajara con él. 

—Como todos desde hace un año, Romina. —saco el aire que tenía contenido, me he convertido en una persona solitaria, sin ganas de la vida vivo en automático solo miro los días pasar pero ya no tienen sentido para mi creo que muchos de ustedes me entenderán. Hubiese deseado un final feliz como el de aquella chica que conocí en Milán, los amigos de Ancel creo que su nombre era Ginebra.

Pero la vida así es de cruel a unos nos da y a otros nos quita, en estos momentos ya tendría a mi bebé sostenido en brazos, fuera la mujer de Ancel y nuestra vida sería de ensueño. El destino me arrebató todo llevándose consigo mi vida y hasta mi alma, extraño a Ancel con todo mi corazón pero no podía quedarme después de su traición necesitaba un tiempo que ya se convirtió en año, fuera de su vida... Fuera de Alemania.

—Amiga ya es tiempo que salgas y conozcas a otras personas tal vez una pareja, necesitas divertirte la vida pasa muy a prisa como para seguirte lamentando por lo que te hizo ese canalla, eres muy joven y llena de vida —Romina mueve su mano de un lado a otro restándole importancia a lo que acaba de decir frente a mi. Me saca de mis pensamientos necesito irme a mi casa y llorar esto es muy duro para mi, después de todo lo que pasó y aunque pasen los años yo lo sigo amando con locura él fue el único hombre en mi vida y así lo seguirá siendo al menos hasta que este preparada.