Inocencia Corrompida

Capítulo 6

Llegamos a la clínica con ayuda de Ancel llego hasta la sala de espera, ya que estos tacones no me permiten caminar más a prisa, no hay rastro de Adler y Maya, Ancel va hasta una enfermera que casi se lo come con la mirada, aún trae puesto el traje de esta tarde con el cuál lo mire en la universidad.
La enfermera argumenta que maya está siendo atendida por el doctor Müller, a lo que Ancel sonríe orgulloso de su hermano.

Pasa una hora y estoy sumamente preocupada por mi amiga. Me pongo de pie ya que estaba sentada en las sillas que están en la sala de espera, Ancel está recargado en la pared con las manos en las bolsas de su pantalón de vestir, luce tan atractivo siento su mirada penetrante en mi cuerpo al instante me incomodo. Me encanta la idea de saber que me mira pero a la misma vez me siento cohibida, tal vez extraña de tener toda la atención de él solo para mí, de un hombre tan jodidamente atractivo que cualquier chica daría cualquier cosa por estar con él.
Ahora más que nunca odio está vestimenta y haber echo caso a Maya y ponerme estos tacones del demonio.
Camino de un lado a otro, Adler no ha salido a decir nada, no se que va a pasar si Maya necesitará quedarse ingresada, ¿Qué excusa le daría a su madre?  La señora va a pensar lo peor de mí, y sinceramente no me gustaría que tomara una idea errónea de mi persona, que llegara a pensar que soy una mala influencia para su hija. Ambas somos culpables por no fijarnos en que lugar nos metimos, el cargo de conciencia que llevo encima ya que le hemos mentido a la madre de Maya y a mi hermana Abbey —

—Tranquila Yana, ella estará bien está en las mejores manos de Alemania. —trata de tranquilizarme  y continúa recargado en la pared escrutándome con esos ojos azules.

—Lo que más me preocupa Ancel, es que su madre no sabe que salimos a una fiesta, prácticamente nos hemos fugado a mitad de la noche. —

—Vaya, vaya, así que no es un mito ¿eres la típica chica buena que le gusta hacer cosas malas? y sobre todo de las que se fugan a media noche para ir a fiestas de universitarios —deduce en tono burlón, pero mi desesperación es tanta que a estás alturas no me importa lo que diga. Solo chasqueo la lengua y muevo mi mano restándole importancia a sus palabras. Camino hasta un dispensador de agua, tomo un cono de papel y tomo poquita agua del aparato, la bebo y depósito el cono papel en el cesto de basura.

—Yana, te ves preciosa está noche no lo puedo superar —Dice a lo que me sonrojo de inmediato, saca sus manos de las bolsas y viene hasta mí, me pega contra la pared y pone ambas manos a los lados de mi cabeza. Siento su respiración en mi rostro su cuerpo poco a poco se pega al mío y mis nervios se disparan por los cielos estamos en una clínica y a él no parece importarle.

—Gracias —Digo lo más natural que puedo, para que no note mi nerviosismo a cada que estoy cercas de él.

—Du weißt nicht, wie ich diese Klamotten abreißen und meine Frau Yana werden will, du machst mich verrückt. —Dice en alemán, la voz se le escucha tan sensual que eriza los bellos de mi piel. Hace que la boca se me seque a pesar del agua que he bebido anteriormente. Quisiera poder entender sus palabras pero es imposible.

—¿Sabes Ancel? No entiendo lo que has dicho y eso es exasperante, ya que no sé si dices que me odias o si te caigo mal. —No me responde ya que Adler aparece en mi campo de visión, trae puesta la bata blanca de médico, es tan parecido a Ancel pero el color de ojos los hace diferentes.

—Como está? —le pregunto separándome de Ancel ignorando al pelinegro, Adler sonríe por la posición tan comprometedora en la que nos ha encontrado a su hermano Ancel y a mí.
Poco a poco el ojiazul se separa de mi y va hasta Adler, me acomodo el croptop ya que se me ha subido un poco y peino mi cabello con la yema de mis dedos.

—Está bien, Yana no te preocupes le han dado somníferos, difenhidramina es un antihistamínico sedante. La acción del sedante puede durar de dos a tres horas y en caso de ingerir demasiada el efecto dura de cuatro a seis horas.
Afortunadamente no se han pasado con la dosis, ya ha pasado la medicación y a despertado. No hay de que preocuparse, ya puede ir a casa —Dice conciliador.